por Una previa de: @jmcanasv – losojosdeltigre.com
El Real Madrid quiere sumar su décimo entorchado continental ante el actual campeón.
Madrid, 18 Mayo 2018 Jose Maria Cañas, losojosdeltigre.com
Ha llegado el día que todos esperábamos desde el inicio de la temporada. Nueve meses de competición, de lucha hasta la extenuación, que pueden tener el mayor de los premios si el Madrid logra ganar el último partido europeo de la temporada.
Pese a las muchas adversidades en forma de lesión que se han sufrido a lo largo de la temporada, el Madrid ha llegado a la última fecha y está a punto de atravesar la puerta que da acceso a la mayor gloria que un jugador de baloncesto puede conseguir en Europa: la Euroliga.
Sin embargo, lograrlo ante Fenerbahçe no va a ser nada fácil. Enfrente no solamente va a estar el segundo mayor presupuesto de Europa, el equipo con la plantilla más compensada de Europa (por mucho que Sloukas quiera vestirse de cordero). Nuestro rival no es solamente el actual campeón de la competición, es también el equipo que nos ha dejado fuera de la competición en las dos últimas ediciones. Enfrente no va a estar solamente más de tres cuartas partes del pabellón (la mayoría turca en las gradas va a ser aplastante), no, también estará el entrenador más laureado de la historia de Europa: un Zeljko Obradovic que suma nueve entorchados continentales en su palmarés y que, al igual que el Madrid, quiere buscar su 10ª copa de Europa en tan solo 12 finales, un porcentaje que realmente asusta.
Pero si el Fenerbahçe es un enemigo temible, el Madrid también lo es como ya demostró el viernes ante el CSKA. La calidad de los blancos es incuestionable y si logran evitar caer en las múltiples trampas que pondrá en cancha Obradovic y no desesperarse en los momentos en los que el Fenerbahçe cierre su aro (no en vano, los turcos son grandes especialistas atrás) o cuando los árbitros no piten las miles de faltas que harán las avispas (en las semifinales una de las grandes claves del triunfo de los otomanos fueron los continuos golpes que los colegiados permitieron que los de Obradovic sacudieran a sus rivales) la victoria estará mucho más cerca.
El partido más importante en los últimos tres años está a punto de comenzar. Belgrado decide al campeón y el Real Madrid puede lograrlo. La confianza es infinita y el orgullo máximo. ¡Hasta el final vamos Real!.
