Una crónica de: @luismanper
El Castilla ha disputado hoy su último partido de la temporada en el estadio Alfredo Di Stéfano, por lo que mucho de los jugadores del actual Castilla han jugado hoy su último partido en la Ciudad Real Madrid donde mucho de ellos se han formado como futbolistas y que abandonarán en las próximas fechas en busca de un equipo dónde puedan seguir creciendo profesionalmente para un hipotético regreso al Real Madrid como jugadores del primer equipo, por lo que el Castilla se ha despedido de la escasa afición local con una victoria por 3-0 ante el Racing de Ferrol, equipo que hoy se jugaba la vida y cuyas opciones de salvación quedan muy mermadas.
Salió Solari un once titular formado por Luca Zidane en portería, Álvaro Tejero y Reguilón en los laterales con Manu Hernando y José León como centrales, siendo Jaume Grau el mediocentro defensivo acompañado por Seoane como todocampista, el mediapunta fue Óscar quien estuvo flanqueado por las bandas por Quezada y Franchu con Cristo como delantero.
El partido empezó con un arreón inicial del Castilla, que pudo desnivelar el marcador a los pocos minutos por medio de Seoane, quien primero remató fuera tras una jugada embarullada en el área y luego desvió involuntariamente un disparo de Reguilón que prometía peligro, también el Racing de Ferrol tuvo su oportunidad con un cabezazo al segundo palo que obligó a Luca a exhibirse sin saber que el árbitro había anulado la ocasión por fuera de juego. A partir de ese momento el partido entró en una fase de aburrimiento total, en la que los equipos se alternaban la posesión sin crear ocasiones.
Hubo que esperar hasta el filo del descanso para que el Castilla tuviera oportunidades de nuevo también por medio de Seoane quien remató a bote pronto un centro de Reguilón, luego sería Cristo quien sufrió un posible penalti no sancionado por el árbitro, mientras que el siguiente en intentarlo fue Quezada que estuvo a punto de marcar de volea desde una esquina del área pero el portero visitante se lució para impedirlo, lo que no pudo hacer poco después cuando Óscar por fin abrió el marcador rematando a la red un gran centro de Franchu.
La segunda mitad comenzó con tímidos acercamientos del Racing de Ferrol, pero el peligro real lo creaba el Castilla a través de contragolpes en los que aprovechaba los espacios que dejaba el equipo gallego cuando se volcaba en ataque, primero avisó Quezada con un centro que se envenenó hasta que se estrelló en el larguero pero sería Cristo quien iba a continuar su racha goleadora de 5 partidos seguidos marcando, culminando un contraataque que condujo el propio Cristo hasta que se la cedió a Franchu al borde del área, para que el argentino le devolviera el pase de la muerte que el delantero canario solo tuvo que empujar a gol para convertir el 2-0, es una lástima que la buena racha goleadora de Cristo llegue cuando está todo perdido y no cuando el Castilla necesitaba sus goles de verdad para acercarse a los puestos de play-off.
El Racing de Ferrol seguía intentando recortar distancias y a punto estuvo de conseguirlos en sendas faltas directas que obligaron a Luca Zidane a dar lo mejor de sí para evitarlo y en un mano a mano que un delantero visitante envió fuera cuando se quedó sólo ante Luca, mientras tanto Solari movió el banquillo dando entrada a Gelabert en lugar de Franchu, a Javi Sánchez por un Manu Hernando que se fue con molestias musculares y finalmente quitó a Seoane para dar minutos a Fidalgo, confianza que este último jugador le agradeció marcando el tercer gol que cerró el partido, cuando remató de cabeza un centro desde la derecha de Tejero. El Castilla siguió teniendo ocasiones para aumentar aún más la renta hasta el final del partido y todas ellas llegaban por medio de Quezada, quien buscaba el gol a través de disparos desde fuera del área que salían rozando el poste.
Por lo tanto, el Castilla se ha despedido hoy de su afición con una victoria digna ante un rival en puestos de descenso, la cual le permite cerrar la temporada con buen sabor de boca a pesar del fracaso de haberse quedado muy pronto sin objetivos por los que luchar debido a ese penoso inicio de temporada en el que el filial merodeó los puestos de descenso a Tercera, dicho fracaso debe llevar a las altas del club a dejarse de amiguismos, destituir a Solari e iniciar la reconstrucción total tanto del Castilla como del Juvenil A, puesto que ninguno de esos equipos han dado la talla este año, con el agravante del filial de que el año pasado también fracasó, por lo que si al proyecto no se le da la vuelta como a un calcetín y sigue Solari como entrenador, el Castilla se verá condenado a vagar sin pena ni gloria por la mitad de la tabla otra temporada más.