CRÓNICA | EL OJO AL BLANCO | Merienda de blancos: Tecnyconta Zaragoza 81 – 96 Real Madrid

Una crónica de: @Javirodespiplanetacb

Sin ningún tipo de piedad y arrollando desde el minuto uno, ese es el mejor resumen de este Tecnyconta – Real Madrid que se convirtió en una auténtica merienda de blancos con un resultado final de 81-96.

Si empiezas con miedo…

El comienzo de Tecnyconta pasará a los manuales de cómo no se debe empezar un partido ante el líder de la liga, con miedo. Si sales timorato, con demasiado respeto, sin descaro y quedándote a verlas venir, el Real Madrid huele sangre y te destroza por todos lados jugando a dos velocidades más que tú en ataque y no dándote opciones de pase ni en el juego interior, ni el exterior, normal que el marcador fuera de 12-22 al final del primer cuarto, con número redondo para Carroll de 650 triples y con un Rudy excepcional como nos lo demuestra este triple de estrategia de final de cuarto.

…acabas apaleado

La destrucción más tremenda la tuvimos en el segundo cuarto, porque todavía en el primero hubo un amago de reacción pero que fue un absoluto espejismo, con ello solo nos quedaba ver el espectáculo de los blancos y viendo cómo récords iban cayendo, Felipe Reyes se colocaba sexto histórico en anotación, Rudy no fallaba ni un triple (4/4 al descanso) y se ponía 13º en la historia de ACB y sobre todo placer, mucho placer tenía jugando los blancos, corriendo como les gusta, saliendo fácil de bloqueos para tiro y demostrando una superioridad absoluta para un descanso con las cosas ya terminadas con 27/53.

Esfuerzo con algo de premio

Es evidente que el Real Madrid bajó el pie del acelerador y eso permitió a Tecnyconta un poco más de libertad a la hora de ejecutar los sistemas, siendo el gran beneficiado Dragovic con tres triples consecutivos que le permitieron bajar la diferencia de 20 puntos, ganar el cuarto por 27-19 y que en los blancos solo destacara Facu Campazzo que, en cuanto Tecnyconta se acercaba (algo), cascaba un par de triples que dejaba la ventaja en 54-72 a falta de un cuarto.

Todo visto para sentencia

Las caras de relajación de los jugadores blancos en el último cuarto dejaban todo visto para sentencia, quizás demasiada tranquilidad absoluta ya que los maños, en un arranque de orgullo, llegaron a ponerse 12 puntos por debajo a falta de poco más de tres minutos que obligó a tiempo muerto de Laso pero empezaron muy tarde a recuperar y la victoria no peligró en ningún momento dejando un marcador de 81-96 y con la mala noticia de la lesión de Juanjo Triguero que esperemos que se quede en solo un susto.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva a Valencia para buscar la certificación matemática en los playoffs de Euroliga, mientras eso llega, ya saben, sigan sonriendo.