Un articulo de: @AngeluisAlba
Esa fue la cuestión, el FCB de Baloncesto tuvo y demostró más ganas de ganar que nosotros, era un equipo herido en su orgullo y que venía a esta Copa a reivindicarse y lo hizo, muchos factores estuvieron de su parte.
Antes del partido de la final, había un equipo como el Real Madrid que podía hacer historia al ganar cinco copas seguidas, con una buena dinámica de juego, aunque un poco titubeante el último mes, primero en Liga ACB y virtualmente clasificado en los ocho primeros en Euroliga y luchando con muchas posibilidades para entrar en play-offs con ventaja entre los cuatro primeros.
Por el contrario, un FCB que venía de una lucha interna de la plantilla con su entrenador, despedido fulminado días antes, deprimido por su juego y con unos de los peores resultados en veinte años en cuanto a partidos/derrotas, deciden rescatar a un entrenador jubilado de su dorado retiro y con tres entrenamientos se presentan en la Copa.
A priori, hubiera parecido normal que el Real Madrid haciendo su juego hubiese sido el ganador del choque, pero fueron muchos factores los que hicieron que así no fuera, el primero la intensidad defensiva de ambos equipos, el FCB se dejaba la vida en cada defensa, no les importaba entrar en bonus de faltas a los cinco minutos de cada cuarto, no concedieron ni una canasta fácil y por supuesto, la clave del partido fue la diferencia en el rebote, sobre todo ofensivo, entrados casi en el último cuarto el FCB triplicaba los rechaces ofensivos, al final del partido fueron 23 rebotes para el Real Madrid (10+13) frente a los 39 (13+26) del FCB, eso supone 16 posesiones de diferencia para el FCB, todo un mundo.
Esa diferencia en el rebote, a mi juicio remarca y demuestra la diferencia de motivación y aptitud entre ambos equipos, máxime cuando ambos equipos no distan mucho en su faceta reboteadora, todos los rebotes largos que rechazaba el aro madridista era recogido nuevamente por los jugadores, casi siempre exteriores del Barcelona, un rebote exige esfuerzo, concentración y colocación y en eso el FCB fue muchísimo mejor.
Otro de los factores importantes en el partido fue la falta de puntería en el tiro del RM, sobre todo en los tres primeros cuartos, se tiraron muchos de esos tiros liberados que no entraron, solo viendo la estadística denota esa falta de acierto, Causeur 0-2, Doncic 1-8, Randolph 1-5, Rudy 4-13 y Taylor 1-4 como datos más significativos, nuestro equipo, para bien o para mal vive y muere en el tiro, en un equipo donde todos los jugadores son grandes tiradores si no aciertas mueres, Laso confía en ello, no tenemos un juego sólido interior que solucione esa carencia, ayer Tavares, jugador hegemónico en la zona no recibió en ventaja un solo balón, no hay sistemas para él, únicamente Trey o Reyes por su calidad técnica individual se atreven a jugar al poste bajo.
No quiero culpar a Laso de la derrota, él ni tira ni rabotea, pero sí hubo cosas que penalizaron al equipo, es muy cuestionable que Ayón tras más de tres meses de lesión entrara en rotación, y en esos minutos en cancha fuera un lastre total, permitiendo que Tomic lo masacrara y coincidiera con el despegue del FCB en el segundo cuarto, así como los cortocircuitos que produce Randolph cuando está en cancha, es un jugador anárquico, que se juega tiros inexplicables, sin puntería, dando la impresión que vive desconectado del resto de jugadores, debe jugar para coger la forma, pero en un partido como el de ayer, Laso debió confiar solo en aquellos que hace poco estaban más enchufados, el FCB solo jugó con ocho jugadores, rotación corta de aquellos que estaban más acertados, una rotación larga en un partido como éste puede ser una desventaja, como así ocurrió.
Teniendo en cuenta que Pesic no tuvo tiempo de entrenar y prácticamente no había sistemas, la solución fue mucha defensa, rebote y en ataque técnica individual de cada jugador, le funcionó bien, no se puede negar que el FCB tiene grandes jugadores y libra por libra ambas plantillas no distan mucho una de otra, pero Laso debió plantear defensas que hiciera pensar a los atacantes del FCB en cada jugada de ataque, como zonas. Es cierto que la dinámica ganadora del FCB hizo que metieran una gran cantidad de tiros que resultaron decisivos que no es normal que entren, dos o tres triples a ocho metros en el último segundo de la posesión, ese gancho de Sanders ante Trey que nunca hace, un tiro a una mano en suspensión de Hanga que se inventa, pero eso son detalles que muestran que también la suerte hay que tenerla y buscarla.
Por último quiero reseñar, primero, que no todo fueron cosas negativas para el RM, el último cuarto fue de un equipo grande, ganador y con mucho corazón, después de todo tuvimos la última “bola” para ganar, que pena que Llull estuviera lesionado en el banquillo, y ahí Laso si tiró de sapiencia para plantear un sistema con cinco pequeños que unido al acierto en el triple de Carroll y Trey casi nos da la gloria, una pena que Trey no se atreviera con el último tiro con su buena racha y lo pasara a Causeur.
Y capítulo aparte merecen los tres de naranja, los desvergonzados, arbitraje sibilino que nos perjudicó claramente, los cuatro balones divididos que salieron bajo canasta sin dudar una décima fueron concedidos al FCB, dos de ellos muy claramente eran del RM, se les insistió para su revisión en tv y se lo pasaron por sus caprichos, al igual que la canasta de dos que tras tiro libre no concedió a nuestro favor, negándose nuevamente a la revisión, el jugador del FCB Sanders en el golpe voluntario y más propio de un “portero de discoteca” sobre Doncic debió ser expulsado sin ninguna duda, por mucho menos Carroll fue expulsado en partido contra el FCB pocos años atrás, y dejo para el final la “peazo falta” que hace Claver sobre Taylor, no es golpe en el brazo, le agarra del antebrazo con toda la mano y tira de él para abajo, visto por un árbitro llamado Peruga en línea recta y a tres metros, sin que nadie se interponga en su visión, eso viniendo de un juez se llama prevaricar, y perjudicar a sabiendas, es tan claro y nítido que no cabe interpretación, hicieron su trabajo y estarán orgullosos, no dudo de que no serán recompensados de la forma que se estime oportuna.
Y después de todo, nuestro entrenador dice que el FCB es merecedor de la victoria y que los árbitros a veces te dan y otras te quitan, pues quizás sea verdad que somos un Club con señorío y Laso sea un señor. Todavía queda temporada para que estos jugadores y entrenador nos den muchas alegrías, como dijo Laso este deporte te da muchas segundas oportunidades, empezando por este viernes que jugamos contra el FCB en Euroliga.
Hala Madrid.