Una previa de: @jmcanasv – losojosdeltigre.com
Tras la debacle total sufrida en el Buesa Arena y tres derrotas consecutivas en la Euroliga el Madrid debe cambiar radicalmente la imagen dada y conseguir un triunfo que mitigue el mal momento blanco.
Madrid, 15 de Noviembre de 2017 José María Cañas, losojosdeltigre.com
No han pasado ni 48 horas desde que consumó la derrota más grave (en cuanto a volumen) de la era Laso (y la segunda mayor de toda la historia blanca en Copa de Europa), pero no hay tiempo para reflexionar o siquiera recuperarse de las heridas sufridas tanto emocionales como físicas. No en vano, este mismo jueves se disputará una nueva jornada europea ante un Unicaja que tiene su mayor fortaleza precisamente en donde más problemas tiene el equipo blanco: la pintura.
La paliza sufrida en Vitoria por muy dura que fuera ni siquiera fue lo peor de lo ocurrido el pasado martes. En el tercer cuarto del choque disputado en el Buesa Arena se tenía que retirar por molestias y tras realizársele unas pruebas en la mañana del miércoles se le ha descubierto «una lesión de estrés en la base del tercer metatarsiano del pie derecho» que seguramente le mantendrá fuera de las canchas hasta prácticamente el 2018. De esta forma, el americano se une al grupo de lesionados de larga duración madridista que ya formaban Llull, Ayón y Kuzmic.
Así pues, ante un equipo que cuenta con jugadores del potencial interior de Shermadini, Musli, Augustine Brooks u Okouo (además de un jugador que apoya mucho a los interiores como Carlos Suárez), el equipo blanco solo podrá contar en la pintura con un agotado Felipe Reyes, los recién llegados (y, por lo tanto, aún sin adaptarse) Trey Thompkins o Walter Tavares. Así pues, para tener opciones de victoria el apoyo a la zona de jugadores como Jonas Maciulis o Dino Radoncic (que, tras la baja de Randolph, es probable que recupere su ficha) resulta indispensable.
Lo cierto es que conseguir el triunfo ante Unicaja no solamente será muy dificil, sino que resulta imprescindible. Las tres derrotas consecutivas en Euroliga (Khimki, Maccabi y Baskonia) ha descabalgado de la cabeza al Madrid y una nueva derrota podría hacer peligrar hasta su presencia entre los ocho primeros algo que agravaría la situación blanca tanto clasificatoria como moralmente.
Así pues, el Palacio debe olvidar las decepciones sufridas en los últimos partidos y apoyar más que nunca a un equipo que necesita a su afición más que nunca. Un equipo que, estamos seguros, querrá devolver el favor a sus fans y resarcirles del desastre del martes que esperemos que tras el choque contra Unicaja no sea más que un mal recuerdo.