Una crónica de: @LindeVelasco
Los hombres de Muñiz pusieron todo su alma sobre el terreno del Santiago Bernabéu y lograron un empate muy valioso para el conjunto recién ascendido. Se adelantaron en el marcador gracias a un gol extraño de Ivi y luego Lucas Vázquez tras un córner logró poner el 1-1 en el marcador. Poca chispa del Real Madrid y mucho trabajo defensivo del Levante.
Muñiz, ante el potencial ofensivo del Real Madrid, prefirió reforzar de inicio su centro del campo dando entrada a Róber Pier y dejando en el banquillo a un futbolista más ofensivo como Bardhi. En cambio, Zidane puso un once novedoso, con dos laterales en el campo, Theo y Marcelo, y con Llorente y Lucas Vázquez en vez de Casemiro y Bale.
Pero lo que dio problemas al Madrid fue el medio campo. Totalmente despoblado y ganado por una línea de cinco levantina. Kroos estaba desaparecido y Llorente no podía con el medio campo del conjunto granota. Y en un abrir y cerrar de ojos, 12 minutos le sobraron a los visitantes para adelantarse. Ivi batía a Casilla después de un saque de banda al área. Carvajal perdió la visión del balón y el extremo marcó a placer. A partir de ahí, los blancos dominaron todas las facetas, pero se encontraban con el mismo problema. Sin creación, sin fútbol con un medio del campo perdido.
El Madrid puso cerco al área granota, pero los de Muñiz se batieron con coraje y aguantaron. Al filo de la media hora Benzema, con un pinchazo, dejaba el campo y entraba en su lugar Bale. Este cambio permitió dar una profundidad algo más visible, ya que los únicos movimientos de desmarques los realizaban Lucas y Theo. A los blancos les costaba encontrar los espacios para hacer daño, pero encontró la vía para empatar con la conocida conexión Kroos-Ramos en el balón parado. El andaluz, que pudo cometer falta en su acción, remató el saque de esquina del germano y aunque Raúl detuvo su cabezazo lo dejó franco para que Lucas Vázquez igualase. Antes del descanso, Bale tuvo el 2-1 en un mano a mano bien salvado por el portero visitante.
Ya en una segunda mitad, el Real Madrid se veía más libre. Sobre todo, por parte de las opciones que daba Gareth Bale. Después de volver a ganar el medio, el problema para los de Zidane era acabar las jugadas. El Madrid apretaba, pero el Levante adelantó ligerísimamente sus líneas y no desaprovechó ninguna ocasión para robar y salir a la contra. Boateng peleaba todas las pelotas desesperando al Madrid y Lerma no dejaba escapar una.
Entonces, el técnico francés empezó a mover el banquillo. Y ahí vió al malagueño Isco Alarcón para sustituir a Marcos Llorente. Y el Madrid mejoró aún más. Pero la efectividad tampoco estaba de su parte. Pasaban los minutos y al Madrid se le echaba encima el tiempo, además los nervios comenzaban a llegar. Isco le daba velocidad a la pelota y Asensio puso en problemas a Raúl Fernández. Hablando de este guardameta, estuvo increible durante todo el encuentro.
Para colmo Marcelo fue expulsado con roja directa en los ultimos minutos. Pero el Madrid no quería perder dos puntos más, y Toni Kroos casi con el tiempo cumplido enviaria un enorme disparo al poste izquierdo de Raúl. De nuevo no hubo fortuna.
El Levante, con un partido muy serio, se había hecho absolutamente acreedor de un puntazo en la visita al vigente campeón de Liga. Gran regalo en el 108 aniversario del club. En cambio, el Madrid ya ha perdido en este comienzo de temporada en Liga cuatro puntos en el Santiago Bernabéu. Para la proxima jornada liguera sin Cristiano ni Marcelo en Anoeta y veremos el alcance de la lesión de Benzema. Antes, el miercoles primera jornada de la Champions League, para intentar olvidar las penas.