Una crónica de: @luismanper
Hoy el Real Madrid ha dejado encarrilada la Supercopa de España ganando 1-3 en el Camp Nou, a pesar de un atraco arbitral tan descarado, hacía mucho tiempo que no se veían errores tan obscenos y numerosos a favor del mismo equipo en apenas media hora. El Real Madrid llegó al partido de hoy tras proclamarse el pasado martes campeón de la Supercopa de Europa, y tuvo la baja de Modric por una expulsión procedente de la Supercopa que hace tres años perdimos contra el Atleti en 2014.
Salió Zidane con el once esperado formando un 4-4-2 compuesto por Keylor Navas en portería, Carvajal, Sergio Ramos, Varane y Marcelo en defensa, en el mediocampo Kovacic sustituyó a Modric y estuvo acompañado de Casemiro, Isco y Kroos, mientras que Bale y Benzema estuvieron en la delantera. La única novedad del once del Barça fue la presencia de Aleix Vidal en el lateral derecho y de Deulofeu en lugar de Neymar.
La primera parte fue bastante anodina y las únicas ocasiones de gol que hubo aparecieron a raíz de pérdidas de balón constantes del Barça que el equipo no conseguía materializar, pues la única pérdida que acabó en disparo la detuvo Ter Stegen sin problemas. En ese momento, ya empezó el show de De Burgos Bengoetxea a quien el partido de hoy le ha venido enorme, con un partido lamentable que se le fue de las manos por completo desde que en la primera parte se puso a sacar amarillas como si no hubiera mañana, por lo que se llegó al descanso con Carvajal, Bale, Casemiro, Messi y Piqué amonestados, la amarilla que vio Gerardo fue especialmente cómica porque le llegó por rematar un córner con el puño de manera absurda como solo rematan jugadores que se creen por encima del bien y del mal como él, sólo Bale lo intentaba en el Real Madrid con un cabezazo que se fue muy alto.
El Barça había dominado el balón en la primera parte pero unos magníficos Varane y Ramos conseguían cortar los pases en profundidad con los que el Barça intentaba perforar nuestra defensa mientras que la innovación táctica de Zidane poniendo a Kovacic y Casemiro a cubrir a Messi funcionó a la perfección y el astro argentino apareció muy poco, pero a la vuelta del descanso el partido se desniveló cuando un centro de Marcelo al corazón del área pequeña fue desviado a gol en propia puerta por Piqué para adelantar al Real Madrid en el marcador, que a punto estuvo de ampliar distancias con la única aparición de esta noche de Benzema, quien desbordó a un defensa en el lateral pequeña y puso el pase de la muerte al segundo palo para la entrada de Carvajal quien vio tan claro su gol que remató manso de manera que le dio tiempo a llegar a Jordi Alba para interceptar el balón y evitar el 0-2.
A partir de ese momento Benzema dejó su sitio a Cristiano Ronaldo y el Barça se fue con todo a por el empate y empezó a crear peligro especialmente cuando salió Denis Suarez en lugar de Deulofeu, al mediocampista gallego primero le llegó un balón al área que intentó centrar a Messi que estaba rodeado de los jugadores hoy azules y no acertó a rematar, a continuación el propio Denis Suárez remató completamente solo un córner que despejó Keylor con una gran parada. Pero a partir de ese momento, llegó el esperpento protagonizado por De Burgos Bengoetxea que empezó inventándose un penalti de Keylor a Luis Suárez, de los que da absoluta vergüenza, ver a un jugador fingiendo de esa manera y al árbitro cayendo engañado de forma tan obscena es lamentable. En la única aparición de Messi en todo el partido, el argentino engañó a Keylor sin problemas para empatar el partido tras el lanzamiento de penalti. El árbitro siguió poniendo trabas a la victoria del Madrid anulando un gol dudosísimo a Cristiano Ronaldo, pero hoy los medios de comunicación no llevarán a arquitectos ni inventarán líneas ni puntos de fuga como el otro día en el gol de Casemiro.
A pesar del revés de haber encajado el empate, el Real Madrid se rehizo rápidamente y Cristiano Ronaldo primero inventó una media chilena que se fue fuera, pero en la siguiente jugada culminó un contraataque con gran maestría, pues arrancó en su campo y con el balón que le llegó en carrera se plantó en el área, recortó con clase a Piqué y colocó el esférico en la escuadra del palo largo haciendo inútil la estirada de Ter Stegen, el astro portugués celebró el gol quitándose la camiseta y vio absurdamente la primera amarilla que posteriormente iba a derivar en su indignante expulsión, cuando en el siguiente contraataque Cristiano Ronaldo llegó desequilibrado al área pequeña y vio la segunda amarilla por ¡¡¡¡FINGIR!!!!, cuando no quedó claro si era penalti o falta fuera del área, si Cristiano cayó empujado o por accidente pero lo único que quedó claro es que el portugués en ningún momento se tira, sólo una mente perversa y malintencionada como la del árbitro de hoy podría expulsar a Cristiano por fingir y a la vez pitar penalti en el grosero piscinazo del despreciable Luis Suárez.
Zidane no se conformó con el 1-2 a pesar de estar con 10, y sacó a Asensio cuando el físico de Kovacic dijo basta y minutos después salió Lucas Vázquez en lugar de Bale, ambos cambios protagonizaron el último gol de la noche con otro contraataque magnífico que condujo Lucas hasta que puso un pase en carrera a Marco Asensio, quien se plantó en una esquina del área y colocó un balón impresionante en la escuadra del palo corto de Ter Stegen para cerrar un partido brillante del Real Madrid y casi la eliminatoria, imponiéndose por 1-3 en el Camp Nou, consiguiendo sobreponerse a uno de los mayores atracos que recordamos ante el Barça y van muchos ya, pero la mejor noticia es que la vida sigue igual, con el Real Madrid sigue en estado de gracia ganando títulos y el Barça atracando partidos, la única diferencia es que Bartomeu ha dejado al Barça en un estado tan lamentable que ya ni lo de hoy le sirve al Barça para salvar los muebles.