Una crónica de: @missmarta85
Los blancos se proclamarón campeones de Liga tras derrotar al Málaga por 0-2 (Ronaldo y Benzema) en un buen encuentro de los de Zizou ante un Málaga que no puso las cosas muy sencillas a los merengues y que les hicieron luchar hasta el último minuto a pesar de la ventaja en el marcador. Ha costado, cinco años tras aquella Liga de los récords de Mou del 2012, y tres entrenadores más, por no hablar de que como siempre, hemos estado solos contra todo y todos, pero hoy 21 de mayo del 2017, Zidane y sus hombres logran por fin la deseada Liga 33, más que merecida, y ahora a Cibeles, a celebrarla y disfrutarla todos juntos como dice Zizou, y quién sabe, quizás en quince días estemos de nuevo allí para celebrar la Duodécima, pero hoy…¡¡¡ SOMOS CAMPEONES DE LIGA !!!.
Buena primera de los blancos ante el cuadro boquerón en La Rosaleda, ya en el 2’ en un pase interior de Isco, Ronaldo marcaria tras superar en la salida a Kameni el 0-1, adelantando así a los de Zidane en la lucha por el título liguero. Los merengues tenían dominado el encuentro pero los de Michel no desistían y luchaban por empatar el encuentro acercándose en varias ocasiones al área de Navas, pero el ‘tico’ estuvo muy acertado evitando así el tanto local. Así mismo, nos llegaban noticias del encuentro del Camp Nou, en el que el Eíbar de Mendilibar se adelantaba en Barcelona poniendo a los blancos a seis puntos momentáneamente. Los de Zizou controlaban el encuentro, pero no lograban muchas jugadas en ataque, dando lugar a un arreón final de los malagueños antes del descanso que no les sirvió de mucho ya que llegaríamos al mismo con la ventaja mínima a la espera de los últimos 45 minutos.
Iniciada ya la segunda mitad y sin cambios en ninguna de las filas, el encuentro continuaba por la misma línea en estos primeros compases, pero ya en el 55’ en un córner botado por Kroos, balón rechazado por el meta local y Karim lo cazaria para marcar el 0-2 aunque con polémica por un posible fuera de juego del francés. Y casi a la par, llegaban noticias del Camp Nou, Inui marcaba el 0-2 aunque seguidamente los los culés marcarían el 1-2. En La Rosaleda continuaban las cosas igual, buen control del conjunto blanco aunque los locales no cesaban en su empeño de poder recortar distancias, haciendo que los visitantes no pudieran bajar ni un segundo el nivel. En el 65’ Zidane comenzó a mover banquillo, Isco y Casemiro saldrían del terreno de juego para dar entrada a James y Kovacic respectivamente, el malagueño se iría ovacionado de la que fue su casa y minutos más tarde Morata entraría por Karim. Y de nuevo noticias desde Barcelona que remontaba en casa ante el Eíbar, mientras que los boquerones no dejaban de apretar para intentar recortar distancias metiendo presión a los blancos que no lograban irse para arriba ni poner tranquilidad en los minutos finales. Tras dos de añadido el Madrid se proclamaba campeones de Liga por un resultado final de 0-2 en La Rosaleda. Cibeles espera, por fin, a la deseada, 33.
Mismo once inicial que el del Calderón y Balaídos. Finalmente Zidane volvio a confiar en el brasileño Danilo como lateral derecho en detrimento del canterano Nacho. La puerta fue para Keylor y en linea defensiva Danilo, Varane, Ramos y Marcelo. Casemiro, Kroos, Modric e Isco en el centro del campo y arriba Cristiano Ronaldo y Benzema. En el banquillo esperaban turno Casilla, Nacho, Kovacic, James, Lucas Vázquez, Asensio y Morata. Por lo que los descartes fueron Enzo, Pepe, Coentrao, Mariano, Yáñez, y los ya sabidos lesionados Carvajal y Bale que viajaron igualmente para hacer piña a la espera de la conclusión del campeonato.
Buen encuentro de todos en lineas generales, generosidad, coralidad y saber sufrir durante los noventa minutos, partidazo de Navas que empieza ser aquel del año pasado y falta nos hace para la gran final de Cardiff, bien la línea defensiva, concentrada y solvente, notable la medular y los dos puntas ayudando al equipo en todo momento en labores defensivas. Kovacic, Morata y James fueron los cambios que se unieron para ayudar al equipo en el último aliento aportando frescura.