por Una crónica de: @luismanper
Se juega el Real Madrid la temporada en esta eliminatoria por tercera ronda consecutiva, y aunque de momento nos ha ido siempre bien nuestro querido equipo nos tiene con el corazón en un puño, pero esa resistencia en los peores momentos cuando el rival se vuelca es la que le permite al Real Madrid estar en semifinales de Champions por octavo año consecutivo y a las puertas de llegar a la tercera final en tres años, la cuál hoy se ha dejado encaminada pero en la que no se debe confiar y más con los antecedentes de la ronda anterior.
Salió Zidane con su once de gala con la única novedad de Lucas Vázquez en lugar de Benzema, lo cuál nos sorprendió pues Zizou apostó por un hombre de banda en vez de un acompañante para Cristiano, que durante muchos momentos estuvo demasiado solo en la delantera, por lo que el once madridista estuvo formado por Keylor en portería, Carvajal y Marcelo en los laterales, con Varane y Ramos de centrales, Casemiro de mediocentro defensivo, flanqueado por Modric y Kroos, con Isco y Lucas Vázquez caídos a la banda y Cristiano como único delantero.
El Bayern dominó casi todo el partido creando mucho peligro sobre todo por las bandas a pesar de la tempranera lesión muscular de Robben (hay cosas que nunca cambian) que tuvo que dejar su sitio a Thiago Alcántara por lo que el Bayern se reordenó a los pocos minutos de empezar el partido, poco antes un fallo en el despeje de Carvajal lo aprovechó Lewandowski para poner un balón muy peligroso en el área pequeña que afortunadamente Muller no consiguió empalmar, sin embargo poco después el Real Madrid empezó a estirarse y Kroos se plantó en un lateral del área pequeña para poner un pase de la muerte que nadie remató, por lo que la oportunidad se fue al limbo.
Y cuando mejor estaba el Real Madrid, el enésimo despiste defensivo en el que Marcelo deja su banda sola, fue aprovechado por James para dejar sólo a Kimmich quien llegó al área sin oposición y cuando todos esperaban el pase de la muerte sorprendió a Keylor clavándole el balón al palo corto, porque el portero tico se había vencido demasiado pronto permitiendo al lateral alemán poner el 1-0 en el marcador. El Bayern siguió teniendo oportunidades para aumentar su renta, incluso Ribery nos perdonó la vida cuando Thiago le dejó sólo en una rápida jugada combinativo, pero al extremo francés se le fue el control y permitió a Keylor atrapar el balón. Minutos antes, el Bayern había perdido a Boateng por una lesión muscular que pareció más grave que la de Robben.
Estaba el Real Madrid deseando que llegara el descanso con 1-0 cuando un cabezazo muy alto que dejó Carvajal en la frontal del área, lo enganchó Marcelo de volea y lo clavó junto al poste de Ulreich que poco pudo hacer, por lo que el lateral brasileño compensó su fallo en el gol del Bayern empatando el partido, pero aún tuvo ocasión el Bayern de volver a adelantarse en un balón aéreo peinado al segundo palo y que se fue por centímetros justo antes del descanso. A la vuelta de los vestuarios, Asensio salió por Isco que se había llevado un golpe en el hombro y además estuvo muy desaparecido a lo largo de todo el primer tiempo, el extremo mallorquín dio mucho más equilibrio y tras dos paradones de Keylor en sendos disparos de Ribery en el área, el propio Asensio robó un balón en el mediocampo y combinó con Lucas Vázquez, para llegar a la frontal del área completamente solo y con sangre fría y mucha calidad, superó a Ulreich con un solo toque para poner el 1-2 en el marcador.
El Bayern siguió creando muchísimo peligro a través de balones aéreos, como un balón que puso Hummels en el área pequeña y se formó un barullo casi sobre la línea de gol para sacar ese balón, también Lewandowski lo siguió intentando pero especialmente incisivo estaba Ribery quien volvió loco a Carvajal llegando a poner un balón muerto en el área pequeña que no se metió Varane en propia meta de milagro, el asedio del Bayern continuó y Zidane intentó cambiarlo sacando a Benzema en lugar de Carvajal, cuya musculatura no aguantó estar todo el partido detrás de Ribery por lo que parece que el lateral de Leganés se perderá la vuelta, menester que vuelva Nacho, porque hoy ha acabado Lucas Vázquez de lateral derecho, y se le ha visto muy fuera de posición.
Gracias a ese cambio, el Real Madrid empezó a crear peligro a base de contragolpes, especialmente por medio de Benzema en uno de ellos una acción de mucha calidad del francés le dejó solo ante Ulreich que le aguantó bien y le sacó su disparo con el pie, luego fue Cristiano Ronaldo quien cazó un balón en carrera y lo marcó con un gran disparo botando pero el árbitro anuló su gol por ayudarse con la mano para controlar el esférico, finalmente Benzema dispuso de otro contraataque en el que tenía a Asensio completamente solo en la banda izquierda, pero el francés no lo vio y puso el balón a Cristiano que entraba por la derecha en una posición mucho peor que la del mallorquín.
Mientras tanto los entrenadores quemaban sus últimas naves, Zidane apostando por Kovacic en lugar de un Casemiro que había sido amonestado minutos antes y Heynckes sacando a Tolisso en lugar de Javi Martínez que se había llevado un golpe en la cara minutos antes y estaba mareado, el Bayern terminó el partido metido en el área madridista especialmente mediante balones aéreos que obligaban a Sergio Ramos a multiplicarse para despejar el peligro, el capitán hizo un partido sensacional para ordenar la defensa blanca en un partido que se ha jugado mayoritariamente en el área madridista, no obstante Kovacic intentó un último contragolpe con su habitual facilidad para romper líneas que cortó Thiago a través de un placaje que le valió la amarilla.
El partido terminó con una constante sensación de peligro, que hace aún más meritoria esa virtud que siempre mantiene vivo al Real Madrid y que le permite estar a las puertas de su tercera final de Champions consecutiva: la supervivencia en los peores momentos cuando se desata el vendaval que a otros equipos se los lleva por delante. Pero el Real Madrid siempre lo resiste para continuar su idilio con esta competición, esperemos que no se rompa en la vuelta y podamos llegar a la final de Kiev para optar a revalidar esa Champions que nadie gana 3 veces consecutivas desde el mítico Bayern de los 70, si alguien puede igualar esa hazaña es nuestro Real Madrid.
