CRÓNICA | Nuevo empate de un Castilla que merecio más: Rápido de Bouzas 0 – 0 RM Castilla

Una crónica de: @luismanper

Afronta el Castilla esta recta final de la temporada instalado desde hace varias jornadas en tierra de nadie, viendo los puestos de descenso a Tercera más cerca que los de play-off, pero ni por esas es capaz el Castilla de volver a la senda de la victoria, y es que el filial acusa jornada tras jornada esa alarmante falta de gol, que le lleva a dominar muchos partidos sin ser capaz de materializar su dominio. Una vez más, el Castilla acusa el desastre de confección de una plantilla en la que cuando se lesiona su delantero centro nato, se ve obligada a jugar con un falso 9 como Cristo o tirar del Juvenil, ante la nula confianza de Solari en Campuzano, teórico delantero suplente.

Salió Solari con un once titular formado por Belman en portería, Álvaro Tejero y Quezada en los laterales con Javi Sánchez y José León de centrales, Jaume Grau como mediocentro defensivo acompañado de Seoane, siendo Óscar el mediapunta flanqueado por Franchu y Arturo Molina en las bandas con Cristo como falso 9.

El encuentro de hoy se presumía difícil al jugarse sobre césped artificial y enfrentarse al Rápido de Bouzas, equipo que marcha quinto en la clasificación ya que sólo ha perdido un partido en casa en lo que va de temporada, el conjunto gallego empezó dominando el partido y tuvo las primeras ocasiones de gol con un cabezazo peligroso y un potente disparo desde fuera del área que repelió Belman, además el excesivo viento dificultaba controlar el balón y obligaba a jugar balones aéreos que pudieron deparar un gol para cada equipo, pero tanto el portero local quien primero regaló un balón a Cristo, que el delantero canario le devolvió con un disparo manso con el exterior que le permitió al cancerbero enmendar su garrafal error, como Javi Sánchez que estuvo a punto de lesionarse cuando interceptó un disparo de un atacante local cuyo gol ya se celebraba en el Baltasar Pujades, impidieron que se moviera el marcador antes del descanso.

A la vuelta de los vestuarios, el Castilla salió volcado por el partido y empezó a demostrar porque está tan atrás en la clasificación, pues tenía una ocasión tras otra sin conseguir materializar ninguna, Jaume Grau tuvo la primera mediante un disparo que se fue envenenando pero se le acabó marchando alto, pero la oportunidad castillista más clara la tuvo Óscar cuyo cabezazo se estrelló en el poste y acto seguido se paseó por la línea de gol sin que nadie pudiera empujarla. En ese momento, Solari hizo debutar al juvenil Pedro Ruiz en lugar de un desaparecido Cristo, pero el canterano sólo pudo fijar a los centrales rivales pero no dispuso de ninguna ocasión clara para desnivelar el marcador.

Solari intentó sacar más mordiente ofensiva metiendo a Campuzano en lugar de Franchu, pero el gol del Castilla a pesar de que Óscar tuvo otra ocasión clara que tampoco supo transformar, por lo que el partido acabó en empate…  y gracias, porque Belman tuvo que hacer su gran parada de cada partido, cuando una jugada que parecía fuera de juego, el árbitro no lo pitó y obligó a Belman a hacer un paradón soberbio para evitar que el Castilla perdiera el enésimo partido en el que es superior al rival pero no es capaz de plasmar esa superioridad en el marcador.

Esa sequía goleadora es la que nos ha llevado a estar en la mitad de la tabla hacia abajo, mirando a los equipos que luchan por salvarse para ver si se acercan a los escasos 41 puntos que suma el Castilla cuando sólo quedan 6 jornadas para que acabe esta temporada, en la que la mejor noticia llegará cuando finalice y la cantera madridista abra un nuevo ciclo que es urgente abrirlo tanto en el Castilla como en el Juvenil A de Guti, que esta mañana se despidió de sus escasas opciones de revalidar el título liguero de su categoría empatando en casa del Rayo Vallecano, un partido que tenía ganado y que le empataron en un inexplicable descuento de 7 minutos que el Juvenil jugaba con 10 porque minutos antes se había lesionado su delantero cuando estaba a punto de marcar el 2-4, que acabó convertido en el 3-3 final.