SONETO | Licántropos blancos en París

 

Por: @Eselsdistel

 

Tras siete meses de idas y venidas,

de muchas de cal y pocas de arena

por lesiones, árbitros, tripa llena,

mala suerte o decisiones fallidas

 

parece que vuelven las estampidas,

si bien aún queda mucha faena

para poder superar la docena

de Copas de Europa ya conseguidas.

 

Aun con una medular renqueante,

fuera de forma tras sendas lesiones,

seguimos yendo dos goles delante.

 

¡Luzcan nuestra historia y nuestros galones,

y por mucho que sea malsonante,

arda París, con un par de cojones!