Una crónica de: @elcarrildel2
Tenerife se ha impuesto (72-59) al Real Madrid, en el partido correspondiente a la Jornada 27 de la Temporada Regular de la Liga ACB, disputado en la ciudad de las Islas Canarias.
¡Que vivan las derrotas! El Madrid es un automóvil que va cuesta abajo, sin frenos y sin nadie al volante. A medida que avanza, aumenta su velocidad, sin que los cuatro ocupantes del mismo, a saber, Florentino Pérez, Juan Carlos Sánchez, Alberto Herreros y Pablo Laso quieran saber nada. Van mirando plácidamente por las ventanillas. Solo falta que a alguno, como remedio, se le ocurra pisar el acelerador, para que el batacazo sea mortal de necesidad.
Que Pablo Laso manifieste tras otra derrota sonrojante que “tenemos que pasar página rápido porque estamos en una fase de la competición muy exigente”, suena a chiste de muy mal gusto. Que ni por un momento se le haya pasado por la cabeza echarse a un lado, es digno de estudio. Que a los directivos tampoco, entra en terrenos de lo desconocido, de lo escatológico. Que el público que acude al Palacio de los Deportes ni abra la boca para expresar el más mínimo descontento, trasciende lo humano para entrar directamente en lo divino.
¿Alguien podrían explicarnos los motivos por los que llegar a veinte puntos en un cuarto es una tarea prácticamente imposible?
¿Alguien podría explicarnos los motivos por los que los minutos en cancha se reparten de manera harto caprichosa? Ayer, sin ir más lejos, Causeur 33 minutos, Yabusele 28, Llull 27 y Tavares 24. A lo peor, por ese lado se explican la cantidad ingente de lesiones musculares que llevamos padeciendo varias temporadas, sin que tampoco este tema ocupe o preocupe a algún dirigente de la sección.
¿Alguien podría explicarnos los motivos de las lesiones eternas, continuas, repetidas, reincidentes, de los jugadores?
¿Alguien podría explicarnos para qué quiere Pablo Laso una plantilla de diecisiete jugadores?
¿Alguien podría explicarnos los motivos de que no metamos más que el 50% del tiros libres que lanzamos? ¿Acaso es propio de un equipo profesional ese porcentaje?
¿Alguien podría explicarnos el desastre del tiro de tres (ayer 7 de 27, un 26%) y que aún así sigamos abusando del mismo?
¿Alguien podría explicarnos las dificultades de los bases para dirigir con un mínimo de rigor y garantías el juego de ataque del equipo?
Hace ya muchas jornadas que el equipo da muestras de agotamiento físico y mental, de no creer en un entrenador que se ha mostrado incapaz de enderezar el rumbo de un plantilla que sin duda da para mucho más de lo que está demostrando.
Quizás lo más grave es que esto no es de hace dos meses. Los síntomas comenzaron ya la temporada pasada, y en esta no han hecho más que aumentar, de manera alarmante a medida que avanza la competición.
Desconozco qué pretensiones tienen los dirigentes y el entrenador de cara al final de temporada, pero todo parece indicar que el desastre puede ser histórico. Hace falta mucha fe para pensar que el equipo va a resurgir de sus cenizas como el Ave Fénix, y que vamos a ser capaces de competir, en lo que queda de temporada, tanto en la ACB como en la Euroliga.
Creo, sinceramente, que estamos en el lado contrario, en el de la decadencia y muerte de un proyecto que se ha prolongado durante quizás demasiados años, en el que nos hemos dejado llevar por la inercia de unos años triunfantes, y no se ha sabido, querido o podido renovar el equipo de la manera debida, por mucho que hayan llegado jugadores valiosos, a los que tampoco el entrenador ha sabido sacar todo su potencial.
Se hace duro ver la incapacidad de los nuestros un partido tras otro, casi tanto o incluso más que ver la displicencia de los que tienen la obligación de tomar medidas para remediar la situación, y sin embargo miran para otro lado de una manera inexplicable en un Club de la exigencia del Real Madrid.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.