Una previa de: @pepo2204
¿Quién diría que mañana en el Camp Nou se disputa un Barcelona – Real Madrid?
Pues aunque nadie podría afirmarlo dadas las circunstancias y el ambiente que se vive en los días previos, mañana se enfrentan Barcelona y Real Madrid en el último de los Clásicos de esta temporada.
El partido resulta prácticamente intrascendente desde el punto de vista clasificatorio, con el Barcelona ya campeón y el Real Madrid clasificado para disputar la Copa de Europa la próxima temporada. El partido tiene además el condicionante de disputarse la semana después de que los blancos hayan obtenido el pase a su tercera Final consecutiva de la máxima competición continental tras eliminar el pasado miércoles al Bayern de Múnich.
Con todo, el partido viene marcado también por el ruido mediático provocado a su alrededor por circunstancias que nada tienen que ver con lo deportivo, como la insistencia casi obscena por pretender que se haga pasillo al Barcelona o la infravaloración del mérito merengue en su temporada europea.
En lo que se refiere al primer caso tras la negativa de Zidane en respuesta a la actitud mostrada por el Barça tras la victoria merengue en el Mundial de Clubes y su rechazo al pasillo, se ha tratado de vender por parte de la prensa como un homenaje a Iniesta ante su marcha al fútbol chino.
En cuanto al segundo tema resulta grotesco escuchar ahora que la Liga es más difícil que la Copa de Europa o ni siquiera plantear el más mínimo debate al respecto por la única razón de que el que llega a la Final no es el equipo que se desea, sino el de siempre. Ése de las Copas de Europa en blanco y negro, sí. Ése.
Con todo, para el aficionado merengue sobre todo, el partido ha perdido interés y no parece haber esa tensión competitiva previa a un partido de este tipo salvo por el mínimo aliciente de poder acabar con la imbatibilidad culé en LaLiga.
En lo deportivo decir que habrá rotaciones en el Madrid es afirmar algo evidente y puede ser momento para que jugadores menos habituales tengan un escaparate de lujo para poder lucir sus mejores galas. La recuperación de Nacho es baza importante pero sin embargo no parece llegar Varane que terminó tocado ante el Bayern. Isco tampoco es previsible que juegue y Carvajal prosigue su proceso de recuperación. Así que veremos si Vallejo es de la partida o apuesta Zidane por reforzar el eje de la zaga con Casemiro. Arriba nuevamente la incógnita Bale – Benzema para acompañar a Cristiano tras el buen partido del francés en Europa o la fiabilidad Asensio – Lucas. Todo ello mirando de reojo – o de frente ya – a la Final de Kiev.
El rival, el Barça a buen seguro presentará sus mejores galas porque en este maremágnum querrá mantener la citada imbatibilidad. La duda estriba en si Valverde jugará con Dembelé de inicio o será Coutinho quien lo haga. Iniesta puede que no llegue en cuyo caso podría jugar Paulinho.
El árbitro, Hernández Hernández del comité canario, ultimamente recordado por varias decisiones controvertidas en los duelos entre el Barça y el Eibar y para el que no será su primer Barça – Madrid.
Clásico sin plomo, sin «chicha» o sin cafeína. Cómo lo queráis llamar. Pero el domingo toca Clásico. Después de la dulce resaca, a seguir disfrutando. #HalaMadrid
F.C. Barcelona – Real Madrid C. de F. | LaLiga | Jornada 36 | Camp Nou | Domingo 6 de mayo 2018 | 20:45 hrs.