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Una crónica de: @elcarrildel2
Baskonia se ha impuesto al Real Madrid (76-72) en el partido correspondiente a la Jornada 3 de la temporada regular de la Euroliga, disputado en el Pabellón Fernando Buesa Arena de Vitoria.
Este Real Madrid es una caricatura de equipo. Decir qué el Sr. Mateo no está capacitado para dirigirlo es absolutamente innecesario. Las carencias tácticas son indiscutibles, el estado físico de los jugadores manifiestamente mejorable.
Pero más allá de todo lo anterior, lo que más se echa de menos en estos momentos de zozobra es que el máximo responsable de la sección, Juan Carlos Sánchez, salga a escena a dar la cara y explicarnos qué está ocurriendo y qué piensan de cara al futuro inmediato, si tienen pensada alguna solución o simplemente esperar que escampe. Merecemos los aficionados ese mínimo respeto, que echamos de menos por parte de los directivos del baloncesto del Real Madrid.
Desconozco igualmente la capacidad de aguante del Sr. Mateo, cuántos revolcones es necesario que le den tanto en la Liga ACB como en la Euroliga para que de un paso al costado y entregue el testigo de entrenador principal. Escuchar al Sr. Mateo tras perder en Vitoria decir que posiblemente hemos cometido algún error y que hemos hecho un buen partido resulta irritante.
Con respecto al partido, podríamos hablar del ocho de treinta y tres en tiros de tres, de las once pérdidas, de las infracciones de Tavares seguramente por falta de físico, de la capacidad defensiva de Musa, de los errores de Rathan-Mayes, de los diez triples que hemos vuelto a encajar, de los seis minutos de un Ibaka que no parece estar ya para estos trotes, y hasta de un arbitraje más que se ha inclinado en nuestra contra en momentos significativos del partido.
Hoy me van a permitir que no de estadísticas, excepto el sonrojante balance de tiros de tres: Musa 1 de 6, Hezonja 3 de 10, Ndiaye 0 de 2, Llull 1 de 5, Deck 1 de 3, Rathan-Mayes 1 de 4, Abalde 0 de 1, Ibaka 1 de 2. Total 8 de 33.
Desconozco cual será la reacción del Palacio el próximo jueves, y si hasta entonces ocurrirá algo significativo en la sección, pero que a quince de octubre el balance victorias-derrotas y el juego del equipo sean los que son, dan para que la protesta sea rotunda, contundente, generalizada.
Hoy me van a permitir que me despida solo con un HALA MADRID, porque las noches no son buenas en absoluto, todo lo contrario, son tremendamente malas.
