Un articulo de: @luismanper
Como muchos sabréis, el inicio de la temporada del Castilla está siendo espantoso pues únicamente suma 9 puntos de 27 posibles y ya roza los puestos de descenso. Me dispongo a explicar brevemente y sin describir los partidos como sería el caso de las crónicas, las causas de este pésimo arranque de temporada del Castilla que le tiene en puestos impropios de lo que corresponde al filial del Real Madrid, pero como en todas las crisis no hay una única solución que las explique sino que los problemas que el filial tiene son diversos. No obstante, quiero dejar en el aire una pregunta a modo de reflexión ¿Cuántos madridistas habríamos firmado por estas fechas de 2017 que el Castilla se despeñara a partir de marzo pero que su lateral derecho titular en aquel momento iba a jugar tres partidos seguidos con el primer equipo?
Dejada esa duda en el aire para que cada cual la piense detenidamente, voy a enumerar alguna de las causas, que en mi opinión tienen al Castilla bordeando el descenso a Tercera. En primer lugar, hay que echar la vista atrás y darse cuenta que lo único que se le ocurrió a la directiva para cambiar la cara al equipo que el pasado año estuvo en los puestos altos de la tabla hasta marzo y a continuación se hundió, fue mantener al entrenador que no supo evitar esa caída libre y renovar la plantilla a fondo hasta el punto que tan sólo se mantienen 7 jugadores del Castilla de la pasada temporada como Luca (que encima se ha vuelto a lesionar, por lo que tampoco juega), Álvaro Tejero, Tena, Quezada, Campuzano y Seoane y hay que recordar que este último fue ascendido al Castilla a mitad de la temporada pasada.
A cambio de la marcha de ese grueso de jugadores que el club entendió que habían cumplido su ciclo en el Castilla y que tenían que ser cedidos a otros equipos de superior categoría caso de Febas al Zaragoza, Lienhart al Friburgo o Fede Valverde a todo un Primera como el Dépor, la apuesta del club pasó por ascender al Castilla a gran parte de los jugadores que triunfado con Guti en el Juvenil A el pasado año, subieron a casi todos excepto al propio Guti, quizá confiando en que así Solari triunfaría con ellos y no quedaría en evidencia el fracaso por partida doble de la directiva, primero cuando decidieron despedir a Ramis a pesar de haber llegado al play-off de ascenso a Segunda para dar la oportunidad al entrenador argentino y luego este mismo verano cuando la directiva demostró estar satisfecha con el trabajo de Solari, a pesar de dejar al filial undécimo en la clasificación del grupo II de la Segunda División B.
Por todo ello, la estructura de la cantera formó un equipo en el que combinaron a siete “veteranos” del año pasado más otros que regresaban de cesiones como el central mucho tiempo lesionado José León, el lateral izquierdo Reguilón o el mediocentro defensivo Jaume Grau (quien es la única buena noticia de la temporada del Castilla porque está siendo el mejor del equipo hasta ahora), más la mayoría de jugadores que el pasado año cuajaron un año fantástico en el Juvenil A a las órdenes de Guti.
Por ello era evidente que el equipo iba a necesitar un tiempo para adaptarse y acoplarse a las exigencias de la categoría, pero de ahí a llevar 4 jornadas sin marcar un gol y a ser una feria defensiva va un abismo y tanto en ataque como en defensa el Castilla se desangra jornada tras jornada, a pesar de tener talentosos jugadores que incluso Zidane decidió llevar a la pretemporada caso de Manu Hernando, Quezada, Dani Gómez, Franchu y Óscar Rodríguez, pero que Solari no ha conseguido ser capaz de que muestren esa calidad que tienen y que el año pasado les llevó a ganar 3 títulos de los 4 en los que compitieron.
No obstante aún quedan motivos para la esperanza basados precisamente en la gran cantidad de oportunidades de gol que el Castilla no consigue transformar, cuando entren esas ocasiones y vayamos subiendo en la clasificación, los jugadores irán cogiendo confianza y mejorando sus prestaciones, la duda que todos tenemos es cuando llegará ese momento y en caso de que no llegue a corto plazo, hasta cuando va a aguantar la directiva a Solari en su puesto, tan sólo por el orgullo de no reconocer que metieron la pata hasta el fondo cuando apostaron por el entrenador argentino.
Dicho todo ello, no puedo dejar de hacer referencia a los arbitrajes. Es intolerable la manera en que los colegiados tratan al Castilla en todos los sentidos, es surrealista que un mediapunta como Óscar Rodríguez haya sido expulsado en 2 ocasiones en lo que va de temporada por sendos saltos con los brazos, y ese criterio no se ha mantenido cuando los agredidos son jugadores del filial. Además en muchas ocasiones vemos juego muy duro contra los jugadores del Castilla y apenas se sacan amarillas a sus rivales y no digamos ya tarjetas rojas… Pero las tropelías arbitrales no paran ahí y voy a recordar un par de casos concretos como el partido frente al Pontevedra, dónde el Castilla firmó uno de los peores partidos de esta temporada, y sin embargo el gol del equipo local vino precedido de 2 manos de 2 jugadores diferentes en la misma jugada, una del rematador gol… y nadie vio nada y el gol fue considerado válido o el caso de más de un penalti clamoroso que el árbitro ha perdonado a rivales del Castilla, como la pasada en el agarrón descarado que sufrió la semana pasada Dani Gómez frente a la Gimnástica Segoviana, encuentro que terminó con empate a 0, por lo que si el árbitro hubiese actuado con justicia y señalado ese penalti, probablemente el Castilla habría ganado. Pero ya dice el refrán que a perro flaco, todo son pulgas.
Todas estas variadas circunstancias, de un equipo en formación que no acaba de adaptarse a la categoría junto a decisiones incomprensibles de Solari como que tardara varios partidos en poner de titulares a jugadores que llamó Zidane para hacer la pretemporada con el primer equipo como Manu Hernando o Franchu, a lo que se le une la nula efectividad ante el gol que hace que el Castilla no marque un solo gol desde hace varias jornadas, unido a los numerosos errores fallos defensivos que nos cuestan goles en contra continuamente, el más sangrante fue el gol que regaló Luca Zidane al Navalcarnero por empecinarse en regatear a los rivales que le presionan en el área pequeña, y que le costó el puesto para dar entrada a Javi Belman, quien todo hay que decirlo está rindiendo con creces al frente de la portería castillista, y si no fuera por él saldríamos goleados en cada partido.
Sumado esto a los nefastos arbitrajes que el Castilla sufre con demasiada frecuencia, nos ha llevado a estar rozando los puestos de descenso a Tercera, esperemos que Solari consiga enderezar la situación aunque algunos hayamos perdido la fe en él y que si no lo consigue en los próximos partidos, el club se decida a relevarlo de una vez por Guti o por José Manuel Díaz, que tras entrenar a la Ponferradina fue repescado este verano a la estructura de la cantera, por Ramón Martínez último culpable de estas 2 temporadas desastrosas que lleva el Castilla, desde que el equipo de Mariano y Marcos Llorente fue atracado en aquel play-off de ascenso ante UCAM Murcia y no fue capaz de recuperarse para vencer al Lleida y seguir en la lucha por aquel ascenso del que los árbitros nos echaron permitiendo a los jugadores murcianos entradas escalofriantes mientras que el filial se quedó con un jugador menos en 3 de los 4 partidos de aquel play-off. Ojalá que cuando Ramón Martínez se decida a actuar si el equipo sigue sin reaccionar, no sea demasiado tarde, porque la caída libre actual del equipo va directa y sin frenos a Tercera.