Una crónica de: @luismanper
Sigue el Real Madrid su travesía de partidos que quedan hasta el final de la Liga sabiendo que no tiene margen de error después de haber dilapilado su ventaja ante rivales directos, para colmo hoy nos visitaba un Valencia que nos ganó en la primera vuelta y que como se demostró en la ida, son equipos tan perdedores que salvan su temporada si amargan al Real Madrid… y a punto han estado hoy de quitarnos media Liga, de no haber sido por la aparición providencial de Marcelo cuando peor pintaba la situación.
Zidane volvió a apostar por su teórico once de gala con la única novedad de James Rodríguez en lugar del lesionado Bale, por lo que el equipo estuvo formado por Keylor, la defensa la ocuparon Carvajal, Nacho, Sergio Ramos y Marcelo, al mediocampo regresó el trío titular con Casemiro, Modric, Kroos, y en la delantera estuvieron hoy James, Benzema y Cristiano.
El partido comenzó con sobresalto porque en el primer minuto un saque largo de Alves, fue peinado por Sergio Ramos dejando el balón muerto a los pies de Santi Mina, quien intentó rematar pero su remate rebotó en Keylor, cayéndole el rechace al propio Mina quien remató y la estrelló en el poste, esa ocasión tan tempranera sirvió para avisar al equipo que nada iba a ser fácil en el día de hoy. A partir de ese momento, el partido se espesó y apenas hubo ocasiones por ninguno de los dos equipos hasta que en el minuto 25 un fantástico centro de Carvajal fue cabeceado por Cristiano para poner el 1-0, con un testarazo impecable de delantero centro puro, en el que se va a convertir en un futuro cercano el astro portugués.
A partir de ese momento, el Real Madrid empezó a controlar el partido comandado por James Rodríguez, quien hoy estaba en todos lados y cuyo juego combinativo vino bien al equipo para dar fluidez al juego, el jugador colombiano dispuso de una falta peligrosa que estrelló en la barrera y minutos después haría lo propio Dani Parejo, el Real Madrid intentaba crear peligro en base a contraataques pero no era capaz de culminar la jugada, por lo que con más pena que gloria se llegó al descanso con 1-0 en un primer tiempo bastante anodino.
A la vuelta del descanso, el equipo se echó arriba en busca del gol que daría la tranquilidad y a punto estuvo de conseguirlo en la única gran jugada individual de Benzema quien recortó a un defensa en una esquina del área y colocó una potente rosca al palo largo que se estrelló en el poste de Diego Alves, en la siguiente jugada Parejo agarró con los dos brazos a Modric, cuando el croata se había quedado sin campo y el árbitro señaló penalti a instancias de su asistente, pero en el duelo psicológico portero-delantero, Cristiano lo perdió por tercera vez en 4 penaltis que ha lanzado al portero brasileño, por lo que el portugués tiró el balón manso a una esquina donde Diego Alves lo detuvo sin demasiados problemas.
El fallo del penalti descompuso al Real Madrid y ni siquiera los cambios de James por Asensio y Benzema por Morata, impidieron que el equipo volviera a sestear y a entregar al Valencia el control del partido como hemos visto ya en varias ocasiones esta temporada, al igual que en antecedentes cercanos como el del Atleti el rival nos ha empatado faltando poco tiempo, esta vez debido a una falta absurda de Casemiro, que Parejo colocó en la escuadra con un disparo de falta directa impresionante, sin que Keylor Navas pudiera llegar a interceptar su enorme golazo.
Sin embargo, esta vez el Real Madrid ha conseguido reaccionar a tiempo y tras un disparo de Casemiro que repelió un defensa, Morata acabó haciendo un sombrero en una esquina del área para dar un centro botando que cazó Marcelo en la frontal, el brasileño primero recortó a dos defensores valencianistas y luego colocó el balón lejos del alcance de Diego Alves para marcar el 2-1, un gol que el tiempo dirá si ha sido decisivo para ganar esta Liga… pero esa pinta tiene a día de hoy.
Aún dispuso el Valencia de un córner más en el que subió sus torres a rematar pero que atrapó Keylor sin excesivas complicaciones, por lo que el Real Madrid ha conseguido ganar el partido de hoy ante el Valencia con un sufrimiento inmenso una vez más, lo cuál se puede ver como una gran virtud de un equipo que se mueve como nadie para superar las adversidades pero también como un gran defecto ver que un partido controlado desde el primer tiempo, el Real Madrid no ha sabido cerrarlo fallando ocasiones clamorosas que a punto han estado de costarnos media Liga. Esperemos haber aprendido la lección para lo que resta de Liga y para las semifinales de Champions para poder cerrar los partidos a tiempo, porque equipos como el Atleti o el Sevilla no perdonan estos despistes y falta de puntería… sólo hay que hacer memoria para recordarlo.