por Un articulo de: @BorjaGarciaZ
Como dice la famosa frase ¡Qué bueno que viniste!. Y creo que es el momento de asignarla al jugador croata Mateo Kovacic. Llegado por sorpresa (la prensa antimadridista As y Marca no intuyeron ni por asomo su fichaje), al principio se percibió con una sensación extraña por parte de la gran mayoría de aficionados, entre los que me incluyo, en plan: un centrocampista más del montón.
Tuvo actuaciones bastantes pobres en sus inicios lo que contribuyó a aumentar dicha sensación, pero poco a poco ha ido cogiendo minutos y se ha convertido en ese tipo de mediocampista todoterreno que todo equipo desea tener y con la lesión de su compatriota Modric, se ha comenzado a sentir importante en el equipo y así lo demuestra en sus actuaciones.
Si bien es cierto que no tiene la capacidad defensiva de Casemiro, ni la magia en sus pies de Modric, debemos reconocer que un jugador notable tanto a la hora de recuperar balones como a la hora de repartir el juego. Si a esto sumamos su potencia de salida y su fuerte disparo estamos ante un “gran fichaje”, que gracias a sus 22 años tiene un gran margen de mejora que está aún por llegar.
Frente al Legia de Varsovia, el croata culminó uno de sus mejores partidos, siendo para mí el MVP del encuentro, y cuya actuación además se vio recompensada por el gol que le dio un valioso empate al Real Madrid, aunque debo decir que el partido fue horroroso y que para mí Zidane quedó retratado con el sistema 4-2-4 que utilizó con la única excusa de no tocar una BBC de la cual nadie entiende como aún permanece Benzema de titular (y en ocasiones Cristiano Ronaldo).
