CRÓNICA | Se busca gen perdido: FC Barcelona 5 – 1 Real Madrid

Una crónica de: @MiedoEscenico2

Se presentaba el Madrid en el Nou Camp con la vitola de equipo golpeado por la crisis, con un entrenador presuntamente sentenciado, y con problemas a la hora de jugar con un estilo reconocible que tuviera la victoria como resultado. Julen Lopetegui decidía que la alineación inicial estuviera compuesta por Courtois en la portería, línea de cuatro en defensa con Nacho como lateral derecho además de Varane, Ramos y Marcelo, el medio campo clásico con Casemiro, Kroos y Modric acompañados por Isco, y en la delantera Benzema y Bale. Si ya de por sí existían dudas sobre el dibujo que presentaría el equipo de Lopetegui, minutos antes del partido calentaba Odriozola, por dudas relativas al estado físico de Nacho, para incrementar más la zozobra. Finalmente, Nacho salió como titular. Enfrente, el Barcelona aparecía con Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Arthur, Rafinha; Coutinho y Luis Suárez. Messi, ausente por la fractura de su radio, veía el partido en la grada.

Tras un inicio de partido en que el Barcelona trataba de llegar tocando el balón, y el Madrid lanzaba el balón en largo buscando a los delanteros, en el minuto 10 Jordi Alba, al que se le dejó llegar casi hasta la línea de fondo del área pequeña, puso el balón atrás para que Coutinho sólo tuviera que rematar a la red y hacer subir el 1-0 al marcador. El gol apenas cambió nada, el Barcelona seguía tratando de llegar, casi siempre buscando la banda de Alba, mientras el equipo blanco buscaba lanzamientos desde lejos que apenas ponían en peligro a Ter Stegen. Arthur enganchaba un disparo desde la frontal del área y Courtois sacaba una mano para hacer una parada espectacular. En la jugada siguiente, una conducción de Bale fue parada en falta en la línea del área, pero el árbitro Sánchez Martínez llevó a cabo una interpretación de la ley de la ventaja que la dejó sin sancionar.

En el minuto 27, y tras otra jugada por la izquierda, un pase interno a Suarez dentro del área, que Varane trató de interceptar, supuso que el francés impactara en la pierna del uruguayo. Tras consultar la jugada en el VAR, el árbitro señaló penalti y el propio Luis Suárez lo transformó en el 2-0 en el marcador. El resultado castigaba a un Real Madrid que trataba de buscar tan directamente el campo contrario que el centro del campo apenas participaba. La defensa madridista trataba de salir al corte pero una y otra vez llegaba tarde a unos balones en los que sólo se anticipaba puntualmente. El balón pasaba dos tercios del tiempo en poder del Barcelona y la escuadra blanca sufría sin la posesión. La presión del Barcelona arriba provocaba numerosos errores en la entrega, y se sucedían los ataques del equipo blaugrana, ante los que el Real Madrid se mostraba incapaz de responder con jugadas de peligro. La tónica se mantuvo hasta el descanso, con el Madrid mostrando muchas dificultades para hacerse con el control del partido, y más dedicado a frenar los intentos del equipo rival que a hacerse con los mandos.

A la vuelta del descanso, Lucas reemplazaba a Varane, reubicándose Nacho como central, al igual que Casemiro. Lucas volvía a la posición de carrilero que había ocupado en la segunda parte frente al Levante y contra el Viktoria Pilzen, Kroos tomaba el mando de las operaciones como medio centro y el equipo recuperaba el dibujo de 3-5-2. En el minuto 49, una jugada que Benzema iniciaba desde la banda izquierda, pasando el balón a Lucas para que este, a su vez, prolongara en profundidad para Isco, que la ponía atrás y, tras un rechace, Marcelo controlaba el balón y lo mandaba a la red de Ter Stegen con su pierna derecha. El 2-1 en el marcador pareció insuflar un nuevo aire al Real Madrid, que se vino arriba, comenzó a presionar en la línea defensiva rival y empezó a generar peligro cerca del área barcelonista. Modric mandaba el balón al poste en el minuto 55 en un remate claro, y las llegadas se iban sucediendo. A la hora del partido, el Barcelona recuperaba la posesión y Suárez remataba una dejada de Sergi Roberto al poste. Comenzaba una fase del partido con dominio alterno, en que las llegadas de ambos equipos se estrellaban contra las defensas, aunque la presión alta del Madrid le permitía recuperar balones con facilidad, y se sucedían ocasiones. Un cabezazo alto de Benzema tras una penetración plena de velocidad y un centro de Lucas Vázquez acercaba al equipo blanco al gol, que no llegaba.

Valverde decidía sacar del partido a Coutinho e introducía a Dembelé para intentar castigar con velocidad la defensa de 3 del Madrid, que jugaba en campo contrario. Y en la primera jugada después de su entrada, un centro de Sergi Roberto al área era cabeceado por Luis Suárez de nuevo al fondo de la portería madridista, haciendo que la distancia volviera ser de dos goles con el 3-1. A falta de un cuarto de hora, Asensio relevaba a Bale, tras un brutal pisotón de Suárez a Nacho que sólo vio tarjeta amarilla, aun mereciendo claramente la expulsión. En el minuto 80, Marcelo pedía el cambio y era relevado por Mariano, debido a un problema muscular. Poco después, un error garrafal de Ramos suponía que Sergi Roberto volviera a dejar en bandeja la entrada de Suárez al área, que marcaba el 4-1 con un toque suave ante la salida de Courtois. Una internada de Dembelé por la izquierda acababa en un centro a la cabeza de Vidal, que marcaba el 5-1.

De ahí al final, el Madrid se mostró impotente para llegar a la portería del equipo culé, que salía en contraataques peligrosos de manera continua, con una última ocasión fallada por Benzema. El resultado condena a Lopetegui y, si los rumores ya le ubicaban fuera del club, la manera de caer acaba de firmar su sentencia. En la primera parte, el Real Madrid renunció a tener el balón, jugó como la Irlanda del Norte de Tony Cascarino, e hizo méritos para acabar perdiendo. Sin embargo, en la segunda parte, el equipo blanco tuvo posibilidades de remontar el partido durante los primeros veinte minutos, aunque después volvió a dar los síntomas de impotencia de otros partidos, agravados por una fragilidad defensiva que le costó tres goles en doce minutos. Siga o no Lopetegui, es necesario un cambio que permita dar la vuelta a una situación que tiene al equipo en la novena posición de la Liga y dando síntomas de haber perdido mucho del espíritu que le llevó a conquistar títulos en estos últimos años. Ese gen competitivo del que se hablaba en las temporadas anteriores ha de ser recuperado; el misterio es el camino. Pero, desde luego, no es el exhibido en la primera parte de este clásico…


Imagenes: realmadrid.com