por Una cronica de: @luismanper
Llegó el Castilla al partido de hoy en el Alfredo Di Stéfano con la moral por las nubes tras la meritoria victoria que obtuvieron la semana pasada en el Salto de Caballo de Toledo y sabiendo también que la victoria hoy ante mis vecinos del Socuéllamos, les auparía al liderato de su grupo de Segunda B a expensas de lo que haga el domingo el Barakaldo en Talavera de la Reina.
El filial tenía hoy muchísimas bajas especialmente en la línea defensiva donde sólo parece cercana la recuperación de José León que hoy ha estado en el banquillo, a las bajas de Jaime Sánchez y Hector Martínez en la retaguardia, se sumó la recaída en sus problemas musculares del mediocentro defensivo Lucas Torró y a la extraña ausencia en la cuarta convocatoria consecutiva ya del extremo derecho Álvaro Jiménez, que el club no aclara si se origina en una lesión o en una decisión técnica de Zizou.
Por ello, el astro francés formó hoy con Carlos Abad en la portería, Fran Rodríguez en el lateral derecho, el austriaco Lienhart y el polivalente lateral Álvaro Tejero de centrales y en el lateral izquierdo repitió el juvenil Dani Fernández por segundo partido consecutivo, en el mediocampo jugaron Enzo Zidane, Aleix Febas, Javi Muñoz y Martín Odegaard (el francés y el noruego jugaron caídos a la banda) y de delanteros jugaron el colombiano Narváez y un Mariano en estado de gracia.
El partido empezó dominado por el Socuéllamos, quien creó las primeras ocasiones, aunque el Castilla creó algo de peligro con las internadas por la banda derecha de Mariano que pudo sacar alguna tarjeta a los visitantes, sin embargo las principales ocasiones las tenía el equipo manchego y estaban originadas en los impresionantes saques de banda del capitán visitante Carlos García, quien esté a la altura de la banda que esté mete el balón al punto de penalti con el consiguiente peligro aéreo que ello genera y más con un delantero tanque como Antonio Calle, exdelantero de equipos de Primera y Segunda como Albacete o Valladolid, también el extremo socuellamino Kike Domínguez puso en apuros a la defensa castillista pero su disparo pudo ser despejado a córner por Carlos Abad.
Los chicos de Zidane empezaron a controlar el partido completamente y pudieron adelantarse en el marcador si el árbitro hubiera señalado como penalti un claro derribo a Aleix Febas, que fue empujado y trabado cuando éste se había quedado sólo ante el portero del Socuéllamos, pero el colegiado no estimó suficiente como para pitar penalti y se llegó al descanso con 0-0, aunque el Castilla había pasado a ser total dominador del encuentro a pesar de algún tiro lejano del equipo manchego que ponía en apuros a Carlos Abad y de un centro lateral que, una mala salida del portero canario estuvo a punto de costar un gol, pero afortunadamente el cabezazo del delantero manchego se fue por centímetros.
Tras el descanso, el Castilla salió lanzado sobre la meta del Socuéllamos y a los pocos minutos, una gran jugada colectiva de los castillistas al borde de la frontal del área, acabó en un gran pase de Enzo Zidane a Mariano, quien adelantó al Castilla con un soberbio latigazo a la cepa del poste ante el que nada pudo hacer el portero visitante. Pero el Castilla volvió a dormirse defendiendo un córner y dejó absolutamente solo al central socuellamino Pelegrina, quien remató a placer para igualar el marcador.
Zidane intentó revolucionar el partido cambiando a Aleix Febas por Christian Cedrés y una vez más sus cambios catapultaron al filial, pues pocos minutos después empezó la exhibición de Mariano con su segundo gol rematando de cabeza con gran poderío una falta lateral botada por Enzo Zidane, un par de minutos después el propio Mariano cazó un balón en el área pequeña y se regateó al portero manchego para cerrar el marcador con 3-1 y culminar su noche perfecta, el partido murió con un par de tanganas, fruto de la frustración de los jugadores socuellaminos y con una ocasión del equipo visitante que estuvo a punto de significar el 3-2 en el marcador con un disparo desde un lateral del área ajustado al poste que fue despejado por Carlos Abad.
Con esta victoria el Castilla se coloca líder de su grupo a la espera del resultado de mañana del Barakaldo, no obstante las sensaciones actuales son inmejorables porque el filial demuestra gran solidez y empaque y mucho sacrificio colectivo, lo que le permite no venirse abajo ante resultados adversos como pasaba el año pasado, por ello los chicos de Zidane consiguen muchos puntos en partidos difíciles como ha ocurrido en los últimas jornadas. Si el filial mantiene esta regularidad y fortaleza, luchará hasta el final por volver a la Liga Adelante.
