Se buscan valientes

Un articulo de: @resurreccion_93

Tengo que reconocer que me ha impactado la campaña contra el “bullying” que se ha lanzado desde Mediaset, ese rap pegadizo de “El Langui” está todo el día resonando en mi cabeza. El “bullying” es algo muy serio, con lo que no hay que hacer bromas, es  realmente denunciable que cuatro matones que por separado tienen miedo de su mediocridad y bajeza moral, se unan para hacer la vida imposible a alguien indefenso al que consideran inferior. Ante eso sólo queda la denuncia para decirles que no están solos pero sobre todo para decirles que luchen, que no se dejen amedrentar por una panda de mierdas que valiéndose del grupo abusan del que está indefenso. Hay que tener mucha fuerza mental, mucho valor para salir adelante y superarlo. Anímo a todos esos chavales a que tomen como ejemplo al infantil de baloncesto del Real Madrid, que venció con casta, orgullo y sin miedo a los insultos, abucheos, odio y humillaciones de una afición cobarde, despreciable, mediocre, enferma y acomplejada. Quisieron pagar sus frustraciones de la noche anterior cuando una vez más los Llull y compañía pasándose por el forro de los cojones el grito perdedor “ERA CAMPO ATRÁS” y volvieron a rememorar el triple glorioso de Herreros que los dejó sin ACB, para esta vez callar sus biliosas gargantas dejándolos sin final en “su” Copa en Vitoria y se desfogaron el Domingo en la mañana intentando amedrentar a unos chavales de 14 años para que no ganaran la “MiniCopa”.

Pero el Madrid de basket lleva años reclutando valientes que no tienen miedo y que además juegan al baloncesto como los ángeles. Y volvieron a ganar la Copa para mayor desesperación y odio de toda esa inmunda basura antimadridista que se retuerce en su impotencia. Pasan los años y sólo hay un rey que sigue agrandando su leyenda, y para ellos litros y litros de autoingestión de bilis, de unos enemigos, que no rivales, desesperados, amargados, resabiados, al límite de su paciencia. Pero si valientes fueron los jugadores que nos representaron en Vitoria, grandes y pequeños, aún más valientes fueron los aficionados que tuvieron los bemoles de marchar a esa cueva de antimadridismo, a ese aquelarre de gentuza desbordante de odio al Real Madrid. Gracias por representarnos en esas gradas infectas, gracias por aguantar con gallardía los gestos, insultos y vejaciones de esas hordas de orcos inyectados en odio. Enhorabuena por disfrutar de esa Copa número 27 en directo y por daros el gustazo de cantar “ERA CAMPO ATRÁS” mientras Felipón volvía a levantar un título más que se clava en el podrido corazón del madridismo más abyecto. Tuvisteis que soportar como un titiritero perroflauta de los que vive de la farándula, subvencionado en sus ¿Películas? Infumables a las que nadie asiste; ese tal José Corbacho, os ninguneó no nombrandoos cuando presentó a todas las aficiones. Es de agradecer, nuestro nombre en su boca es una deshonra.

El final, el que más veces se ha repetido a lo largo de la historia tanto de futbol como de baloncesto “El Madrid Campeón”. Su paciencia ya no aguanta más, ya no se esconden, han hecho frente común descaradamente, ahora ya sabemos bien a las claras lo que algunos ya denunciábamos hace tiempo y por lo cual se nos llamaba paranoicos: Estamos solos contra todo y contra todos. No nos asusta, no nos amedrenta, ni un paso atrás. Su odio y su bilis es nuestra grandeza.

Traslademos el valor del baloncesto a todo el madridismo, principalmente al Bernabéu donde los espectáculos de “señorío”, “caballerosidad” y aplausos al contrario son ya ridículas muestras de estupidez colectiva. Dejemos de hacer el panoli, señorío es dejarse la piel en el estadio, jugadores y afición, contra el enemigo común. Ya no está Mourinho y nos siguen odiando como nos odiaban antes de que José llegara, no os dejéis engañar más, no tenemos que tener miedo a nadie, ni caer en chantajes emocionales sobre nuestro señorío que consiste en poner la cama. Somos los más grandes, los mejores y nos envidian. Hagamos del orgullo una virtud y no consintamos más insultos. La violencia con que nos reciben en sus ciudades debe ser respondida con desprecio en nuestras gradas y con intensidad en el césped. Yo hoy grito: “SE BUSCAN VALIENTES QUE NO TENGAN MIEDO”.

Afición que no tenga miedo a gritar y silbar al contrario para que sientan la décima parte de lo que sienten los nuestros cuando van a su casa. Que no tengan miedo a presionar a los árbitros para que dejen de robarnos. Que no tengan miedo a apoyar al equipo durante el partido y criticarlo cuando termine, sin importar los nombres.

Directivos que no tengan miedo a denunciar una competición adulterada de la que somos los primeros financiadores porque somos a los que más gente ve por la televisión a nivel mundial. Que no tengan miedo a plantear una marcha de esta competición si continúa la burda persecución a nuestro equipo.

Jugadores que no tengan miedo cuando se les increpe y presione en esos estadios cargados de odio y que se conjuren para ganar esta liga y así dar un golpe definitivo en este nido de tahúres con las cartas marcadas. Que no tengan miedo a negar entrevistas a sucios manipuladores que sólo persiguen la derrota de nuestro club.

Basta ya de tanta infamia, somos el club más grande del mundo y no podemos permitir que nos arredren, nos golpeen y nos roben una panda de envidiosos repugnantes quedándonos impasibles. Ningún medio ha denunciado el “bullying” que sufrieron nuestros chavales en Vitoria. Ningún medio ha denunciado el “mobbing” que sufrió nuestra afición durante todo el fin de semana. Y tampoco ha tenido denuncia un nuevo atraco en favor de la Farsa con un penalti dudosísimo cuando el partido se acababa con empate en el marcador ante el Leganés. Estamos solos, no queda más que ir a Valencia donde vamos a sufrir la típica  bestial muestra de odio y envidia de un público para el cual la temporada se salva si nos arrebatan la liga, no importa su vergonzante año. Y luego Villarreal y Vigo cuando lo decida una Liga al servicio de otros. Es una gesta difícil, solo al alcance de tíos bragados como los del basket, por eso “SE BUSCAN VALIENTES”.

¡HALA MADRID… Y NADA MÁS!