CRÓNICA | Incuria competitiva: Real Madrid Castilla 1 – 2 CD Castellón

Una crónica de: @Datemus

Pues no fue capaz el Castilla de superar su reválida fuera de casa, volviendo a naufragar a domicilio al caer ante el Linares Deportivo. Sed de puntos, por tanto, en esta mañana soleada pero ventosa de diciembre, de nuevo en el Di Stefano, frente a otro histórico de nuestro fútbol: el Club Deportivo Castellón, que atesoraba ocho partidos consecutivos sin perder.

Alineaba Raúl a Luis López bajo palos, defendido por Gila y Rafa Marín en el centro de la defensa y Miguel y Pablo Ramón como laterales. Pablo Ramón, nada menos que de lateral derecho, a la espera de que termine por jugar algún día de portero. Medular para Blanco y Morante por el centro, Arribas de media punta y, en la delantera, Peter por la derecha, Dotor, sorprendentemente, por la izquierda, abandonando su posición de interior, y Latasa como ariete.

A los 9”, afloró la mandíbula de cristal de los de Raúl, un desastre en lo que a seriedad competitiva se refiere, regalando goles cada fin de semana con una aparente parsimonia que desespera. Saque de centro con la habitual apertura de manual de cualquier equipo hacia una de las bandas, que pilla a Peter cerrado, dejando una autopista para el lateral Salva Ruiz, al que no le sale Pablo Ramón. Centro lateral sin oposición desde la derecha castellonense, sin siquiera ganar la línea de fondo, para que Mario Barco rematara a placer, completamente libre de marca, a la altura del punto de penalti. La pelota bota justo en la cara de Luis López que no puede hacer nada para evitar el 0-1 en el marcador.

El Castilla se hundió durante los primeros minutos, acusando el mazazo moral que conllevaba el generoso presente con el que acababan de agasajar a su rival. Se jugó a lo que los castellonenses quisieron, que fue a anular a Blanco, a Morante y a Arribas, incapaces de surtir de balones a sus compañeros. Con cada robo en la medular, los visitantes buscaban sentenciar el encuentro de la mano de un Mario Marco excepcional con su movilidad por todas las zonas del campo y con su enorme peligro en el área.

En el 7’, una falta durísima de Dani Torres es sacada directa por Miguel, con muchísima intención, constituyendo el primer estiramiento peligroso del filial blanco. Desde ese instante, el partido cambió paulatinamente a favor de los de Raúl, que parecían haberse creído por fin que podían remontar. En el 9’, un centro desde la derecha de Peter está a punto de ser rematado en boca de gol primero por Latasa y luego, en el segundo palo, por Dotor.

En el 16’, Peter pone con su zurda, a pierna cambiada un centro preciso buscando la cabeza de Latasa. El ariete no llega, pero la pelota bota en el suelo, se envenena y se estrella en el larguero. Los hados estaban con los castellonenses en el Di Stefano hoy.

Imagen: realmadrid.com

En el 21’, Arribas, desdibujado una jornada más, hace una buena internada por la derecha y pone una pelota rasa al área pequeña, buscando a Latasa que, agarrado por un rival, no puede llegar al remate. Primer error grave de un colegiado que ha efectuado un arbitraje sibilinamente en contra del Castilla, determinante, sin parecerlo, en el resultado final. Penalti birlado, y no sería la única ocasión en la que perjudicaría gravemente al filial madridista.

Dos minutos más tarde, en una rápida conducción, el propio Arribas suelta un chut desde la central que el portero despeja con ciertos problemas.

No cedían los de Raúl en su empeño, contra su molicie competitiva, contra su rival y contra un árbitro que de nuevo cosió al filial blanco a amonestaciones mientras lo perdonaba todo a su adversario. La reacción paulatina de los merengues tuvo como protagonista, desde el primer cuarto de hora, a un Miguel Gutiérrez que estuvo en ataque soberbio durante alrededor de veinte minutos. Aprovechando el espacio que le dejaba Dotor al cerrarse, se incorporó, encaró con atrevimiento y puso toda suerte de pases precisos con esa prodigiosa catapulta que tiene en su pie izquierdo.

En el 25’, el árbitro pudo mostrar la segunda amarilla a Dani Torres por agarrón reiterado, pero concedió una ley de la desventaja a Latasa sin posibilidad alguna de sacar fruto de la jugada.

En el 28’, Miguel hace una pisadita con la que se hace hueco para el centro, y la pone en la cabeza de Latasa cuyo remate de cabeza, especialidad de la casa, se marchó desafortunadamente por encima del larguero.

En el 31’, el balón volvió a llegar al área castellonense de la mano de los únicos minutos en que Arribas fue Arribas en el día de hoy. Quiebra en el área por la derecha y centra al otro lado, donde Miguel remata con la derecha y encuentra la bota de un rival, por desgracia para nuestra parroquia.

Imagen: realmadrid.com

Hacía méritos el Castilla para igualar, pero el gol no llegaba ni por lo civil ni por lo militar, lo que nos hacía lamentarnos aún más por los malditos nueve primeros segundos de encuentro.

En el 33’, llegó la colaboración más importante del árbitro a favor de el Castellón: el Castilla hace una buena presión arriba y roba cerca del área rival. Dotor pasa a Latasa y el nueve blanco, cede hacia el centro de la frontal en una jugada peligrosísima. Dani Torres corta con el brazo totalmente despegado del cuerpo desde el suelo, en una jugada de falta y de segunda amarilla de manual, pero el colegiado estaba por sumar unos puntos de oro en su carrera hacia divisiones superiores y sobreseyó la acción sin pitar nada. Habría que entrevistar a toda la patulea de comentaristas de Movistar con cada vídeo del Castilla, a ver si tienen un rostro tan a prueba de impacto de vasijas nucleares como para no sonrojarse de vivir tan bien a base de prostituir la profesión de periodista.

Siguió el dominio local hasta el final del primer periodo, con un dominio que llevó sensación de peligro al área, aunque sin ocasiones clarísimas.

Formaron de partida los mismos hombres en el segundo tiempo. La tónica no cambió: el Castilla dominaba y se seguía viendo capaz de llegar al área rival. Faltaba la precisión en el último pase o en el remate.

En el 50’, Peter pone un gran centro a pierna cambiada, aprovechando la clase de su zurda, y Arribas impacta débilmente en boca de gol, tal vez perjudicado por el viento en contra con el que el Castilla tenía que lidiar en la segunda parte.

En el 54’ Peter bota un córner marca de la casa y Latasa, con la habilidad propia de un 9 puro, mete a media altura el exterior de su empeine mientras un rival lo agarraba, enviando la pelota a la red. 1-1 que hacía justicia en el marcador. Lástima de esos calamitosos regalos que te restan tantos puntos y puestos en la tabla.

Imagen: realmadrid.com

Quería más Raúl, pero el empate le hizo desistir del más que probable cambio de Aranda por Dotor que tenía preparado. Lo hizo por Morante, y el Castilla perdió ligeramente el control del balón desde ese instante. En una jugada aislada, en el 63’, el Castellón volvió a mostrar las costuras de la defensa merengue, como aviso a esos aficionados que piden a Ancelotti que haga debutar al primer novel que juega un buen partido. No vamos a reproducir lo que mi admirado maestro Álvaro (@MiedoEscenico2) dijo en el grupo de EDDM, pero no puedo estar más de acuerdo con su escatológica referencia al comportamiento de Pablo Ramón y Gila en la jugada. Kone hizo lo que quiso de ellos, y cedió al centro de la frontal para Cubillas, que había entrado en el segundo tiempo. El nueve castellonense hizo un túnel a Blanco que ni el de los Yébenes, para encontrar sólo en el área a Bilal Kandoussi, que definió con tranquilidad y clase muy ajustado al palo. 1-2. Prácticamente dos goles en dos jugadas de ataque. Y es que así no se puede competir.

En el 73’, Pablo Ramón salió por Sergio Santos y Peter por Gudjohnsen. El Castilla volvió a volcarse sobre el área de su rival con mucho más corazón que cabeza, en especial por una derecha en la que Sergio Santos no daba una en cada una de sus voluntariosas incorporaciones. En seguida se vio el tremendo impacto que el segundo tanto castellonense tuvo sobre los de Raúl que, por juego de creación, merecieron mucho más a lo largo del partido. Una lección más para esta plantilla heredera del Juvenil A campeón de la Youth League, de la que se espera mucho más de lo que ha venido ofreciendo hasta ahora. La almibarada forma de defender y mantenerse concentrados en muchas fases de los partidos está haciendo un daño enorme al equipo y, por extensión, a su cuerpo técnico, que no termina de dar con la tecla con la que frenar la sangría de puntos producida por este tipo de situaciones.

En vista de que nada ocurría en el partido, y de que parecía más probable el 1-3 en una pérdida que el empate, Raúl metió, en el 82’, a Jaume Jardí por Aranda (supondremos que por problemas físicos, ya que apenas llevaba media hora sobre el césped) y a Mario Martín por Dotor. El equipo empeoró aún más. El Castellón no necesitaba de la colaboración del árbitro en el descuento, que amonestó a Blanco exhibiendo chulería torera sin riesgo de por medio, sin mediar un animal salvaje que te pueda quitar la vida. Una anécdota que a modo de cristal de inmaculada transparencia, mostraba sin ambigüedades la personalidad del sujeto que hoy pitó en el Di Stefano.

La derrota pone fin a un año de imbatibilidad del Castilla en casa, y genera alguna inquietud sobre la competencia de esta plantilla y de su cuerpo técnico para no pasar apuros para mantener la categoría. Es evidente que la alineación presentada por Raúl hoy no ha funcionado y que su dirección de partido ha dejado mucho que desear. Pero es aún más preocupante que el equipo no mantenga una tónica competitiva conforme a la clase general de este grupo de fubolistas. Uno se pregunta si ciertos jugadores, que parecen verdes aún físicamente, están participando más por ser una apuesta del club a largo plazo que por los méritos que hacen sobre el campo, lo que podría ser una explicación razonable a ciertas formaciones de las que estamos siendo testigos.

Por otro lado, preocupante es también el momento de forma de alguno de los mejores hombres del Castilla, como Blanco y, en especial, el estado de Arribas, muy intermitente y bastante menos decisivo de lo que acostumbra. Si por un lado regalas goles y, por otro, tus mejores hombres no aparecen lo necesario, el equipo está condenado a pasar muchos problemas. Dos encuentros fuera de casa, frente a los filiales sevillanos, serán la piedra de toque definitiva que nos muestre el verdadero punto en que se encuentra nuestro segundo equipo de fútbol. Hasta aquí toda la autocrítica, realizada sin perjuicio de destacar una vez más, para ser completamente justos, los atracos arbitrales que sufre este equipo jornada sí, jornada también.

 

FICHA TÉCNICA:

Real Madrid Castilla: Luis López, Miguel, Gila, Pablo Ramón (Santos, 73’), Blanco, Dotor (Jaume Jardí, 82’), Latasa, Arribas, Peter (Gudjohnsen, 73’), Morante (Aranda, 57’; Mario Martín, 82’) y Rafa Marín.

CD Castellón: Á. Campos, Dani Torres, Carles, César Díaz (Kone, 46’), Kandoussi (Esquerdo, 75’), Yac, Sibille, Salva Ruiz, Pablo H., Javi Moyano y Mario Barco (Cubillas, 57’).

 

Goles

0-1 (min. 1): Mario Barco.

1-1 (min. 55): Latasa.

1-2 (min. 63): Kandoussi.