Una crónica de: @JAgilminguez

Tres goles, tres puntos… La tarde se ponía de cara con el ya habitual pinchazo del Atlético cuando se encuentra disputando un título. Un ordenado Real Valladolid, pero muy falto de pólvora, no fue rival para el conjunto blanco, salvando los cinco primeros minutos de la habitual caraja a los que ya nos tiene acostumbrados.

Ancelotti dispuso una defensa novedosa en Zorrilla con Tchouameni de central y Asencio en el lateral derecho, debido a unas molestias de última hora de Lucas. Cumplieron ambos sobradamente, sobre todo el joven canterano, que se está convirtiendo en un cerrojo de garantías en cualquier posición. En ésta ocasión fue Fran García quien ocupó el lateral izquierdo. La parte más débil del equipo ésta vez fue la más sólida. La baja de Vini propició que Rodrygo se desplazase a la banda izquierda donde es letal, y entrase Brahim en el once. Tras la jornada de Champions, es obligatorio contar con jugadores de refresco. Si a eso le sumamos una manija del centro del campo a cargo de Valverde y de un Ceballos en estado de gracia, se explica la velocidad de crucero a que apunta el Real Madrid para lanzarse hacia el título liguero.

Imagen: realmadrid.com 

Una vez asegurada la faceta defensiva, sólo era cuestión de tiempo que arriba se activasen los cracks. Curiosamente fue Rüdiger quien avisó en primer lugar, pero pocos minutos más tarde, tras una conducción de Valverde, una pared de fantasía entre Bellingham (en otra gran actuación individual) y Mbappé propició el gol del astro francés. Fue su primero de la noche. Sin mayores sobresaltos, se marcharon ambos conjuntos a los vestuarios.

La fría noche pucelana no contagió al equipo madrileño, que salió activado para rematar el encuentro lo más rápidamente posible. La ocasión para ello surgió de una conducción en una contra de Ceballos, que acabó en un balón a Mbappé a pase de Rodrygo. El francés no perdonó. Ha dejado atrás sus meses erráticos y se acerca a pasos agigantados al crack generacional que todos conocemos. Con éste jugador y en ese estado de forma tanto físico como mental, el Real Madrid vuelve a ser serio aspirante a todos los títulos.

Imagen: realmadrid.com 

Con el 0-2 en el marcador, llegaron los cambios de Carletto. Comenzó dando entrada a Alaba y a Modric, a fin de dar descanso a Asencio y Ceballos quienes son, hoy por hoy, dos piezas clave del equipo. Poco después entraría Arda Güller al campo. Cuando la joya turca se encuentra sobre el césped, el IQ del equipo aumenta exponencialmente. Posteriormente, con el encuentro ya prácticamente resuelto, entrarían Lorenzo Aguado y Endrick.

Aún daría tiempo a que el 9 del Madrid convirtiese un penalti sobre Bellingham (a pesar de ser bastante claro, fue el VAR quien tuvo que avisar al árbitro). El francés se vuelve a la capital con su primer hat-trick como madridista y una sonrisa de oreja a oreja. Va lanzado hacia el Pichichi, aunque su objetivo no es otro que conquistar títulos colectivos con el equipo, principalmente internacionales, que son los que necesitar un jugador de su categoría para hacer historia, y que hasta ahora se le han resistido.

Imagen: realmadrid.com 

En resumen, partido muy serio del Real Madrid, que demostró su condición de líder sólido de la competición. Mucho van a tener que mejorar sus rivales para poder recortar puntos a este equipo, que si bien tiene carencias defensivas (tal y como conocemos todos, debido principalmente a la epidemia de lesiones que ha sufrido), está sabiendo sobreponerse poco a poco. A la vez que se están encontrando soluciones en defensa, está acercándose el momento idóneo de forma de nuestros atacantes. Una vez más, cuando llega el momento decisivo de la temporada, el gran tiburón blanco vuelve a despertar de su letargo.