Una crónica de: @luismanper
Se añoraba la magia del Santiago Bernabéu, desde aquel Clásico del 1 de marzo de 2020 que ganamos con los recordados goles de Vinicius y Mariano, cuando pocos sabían que la pandemia ya circulaba a sus anchas como comprobamos cuando nos dimos de bruces contra ella 2 semanas después, así que hoy tocaba regresar a casa tras un “exilio” de 18 meses en el Alfredo Di Stéfano de Valdebebas, en el que hemos purgado la etapa del fútbol sin público mientras las obras del Bernabéu cogían velocidad de crucero, permitiendo un avance notorio que no habría sido posible, en caso de compaginar la obra con la competición, como sucederá a partir de ahora.
Aún sentíamos la emoción del homenaje previo a las víctimas del coronavirus personalizado en nuestro expresidente Lorenzo Sanz, que nos dejó a los pocos días del comienzo de la pandemia por las complicaciones que este maldito virus le agravó de los problemas de salud que tenía hasta entonces, cuando el Celta de Vigo nos devolvió de golpe a la realidad aprovechando una imprecisión conjunta de Miguel Gutiérrez, Nacho y Casemiro que entre todos no fueron capaces de despejar el balón del área y acabaron dejándoselo muerto a Santi Mina para que la pusiera al palo largo de Courtois y marcar el 0-1 cuando no se llevaban ni 5 minutos de partido.
Imagen: realmadrid.com
Pero el equipo no se vino abajo a pesar del gol tempranero en contra, y poco después del primer gol visitante empezó el show de Vinicius peinando una falta lateral que el portero se encontró para evitar el empate instantáneo de un Real Madrid que siguió insistiendo con una gran jugada de Benzema que llegó a la línea de fondo y puso el pase atrás a Casemiro que le dio con la espinilla y la mandó a las nubes, pero a la tercera fue la vencida y un centro de Modric a Valverde, el uruguayo lo aprovechó para poner el balón atrás con mucha calidad, dejando la volea franca para Benzema quien remató mordido superando a un Dituro que rozó el balón pero que afortunadamente no pudo evitar el 1-1. A partir de ese momento, el equipo se volcó y no llegó el segundo gol de milagro ya que sobre todo Vinicius se mostraba especialmente incisivo con un desborde constante al que también se sumó Hazard en una jugada que finalizó el propio Vinicius a las manos del portero, luego fue el belga quien dispuso de un balón en el área que no se creyó que era suyo y la dejó pasar hasta que llegó Valverde desde atrás para fusilar, siendo bloqueado su disparo por la defensa.
Y cuando parecía que el 2-1 era cuestión de tiempo, un fallo defensivo consecutivo primero de Miguel Gutiérrez que no cubrió bien su banda, luego Nacho que salió a por uvas al mediocampo llevándose por delante a Iago Aspas, que a pesar de la tarascada consiguió dejar solo a Hugo Mallo con toda la banda por delante, cabalgada que Militao no fue capaz de frenar porque primero reculó dejando entrar al área a Hugo Mallo y cuando la jugada ya era un 2 contra 3 se lanzó a por el lateral dejando solo a Franco Cervi quien se sacó un tacón precioso que se estrelló con el poste, aprovechando el propio rechace para empujar el balón a la red convirtiendo en el 1-2 y dejando al Real Madrid noqueado hasta el descanso, salvo 2 jugadas aisladas primero una asistencia fortísima de Courtois que solo el portero vigués pudo evitar que se convirtiera en el empate de Vinicius saliendo del área a despejar el balón de cabeza y luego una jugada ensayada que permitió a Casemiro dejar a Benzema un balón muerto que el francés solo tuvo que remachar de cabeza y que el árbitro anuló por fuera de juego milimétrico del brasileño, show que el trencilla completó al filo del descanso perdonando la expulsión a Murillo cuando cortó con una patada en la rodilla terrible una internada de Hazard, pero luego es el belga el culpable de lesionarse tanto…
Imagen: realmadrid.com
Afortunadamente la desventaja con la que nos fuimos al descanso se igualó a los pocos segundos de volver de los vestuarios, ya que Miguel Gutiérrez compensó sus lagunas defensivas con una gran asistencia que cabeceó Benzema con mucha clase saltando hacia atrás, calidad que el francés exhibiría poco después con una asistencia al primer toque que dejó solo a Vinicius penetrando por la banda izquierda hasta plantarse solo contra Dituro definiendo al palo con la tranquilidad que tanto le hemos echado en falta otras temporadas, tranquilidad que se convirtió en locura en una celebración que acabó con Vinicius saltando a la grada a celebrar el gol con unos aficionados que casi no le dejan volver al rectángulo de juego para ver la amarilla de rigor, y cuando el partido parecía que se iba a controlar el Celta volvió a echarse arriba hasta el punto que Courtois tuvo que emplearse a fondo en una doble parada a disparos a bocajarro de Aspas y Solari y luego fue Nolito quien dispuso de uno contra uno y en vez de regatear al portero belga intentó una picadita que se le fue fuera por poco, obligando a Ancelotti a hacer debutar a Camavinga en lugar de un Hazard que estuvo desaparecido en la segunda mitad.
Y como el fútbol en general y Modric en particular son maravillosos, el croata celebró su 36 cumpleaños que cumplió hace 3 días, culminando un jugadón que comenzó en 3 cuartos de campo hasta acabar rematando a bocajarro un balón que Dituro se quitó de encima como buenamente pudo para dejarlo en los pies de Camavinga que solo tuvo que empujar el balón para debutar en el Real Madrid marcando el 4-2, que poco después se convertiría en el 5-2 definitivo por medio Benzema quien redondeó su hak-trick mandando a la escuadra un penalti provocado por Vinicius quien volvió a completar otro partido espléndido continuando su estelar momento de forma que aún pudo aumentar si llega a aprovechar el enésimo fallo defensivo de Araujo, cuando intentó colocar a contrapié al portero celeste que aguantó para despejar el balón con el pie, para acabar dejando su puesto a su compatriota Rodrygo al igual que poco antes había hecho Modric con Asensio y Miguel Gutiérrez para dar a nuestro capitán Marcelo sus primeros minutos de la temporada, finalmente fue Militao quien estuvo a punto de completar el set en la última jugada del partido rozando un pase de la muerte que acabó deteniendo el portero vigués, que ha sido el mejor jugador de su equipo junto a Santi Mina y a Franco Cervi.
Imagen: realmadrid.com
Parece que este año nos vamos a divertir con Ancelotti en ataque tanto como vamos a sufrir en defensa ya que hemos visto fallos defensivos en los 4 partidos ligueros que llevamos y excepto en el partido contra el Betis, todos nos han costado goles así que esperemos que el equipo sea capaz de concentrarse defensivamente para dejar de regalar goles, ya que no todos los equipos van a dar las facilidades defensivas que hemos tenido en el principio de temporada a pesar de la inspiración extraordinaria que están demostrando Vinicius y Benzema en este arranque de la temporada, que ojalá se extienda a la Champions que comienza esta semana con la visita a San Siro para reeditar el duelo del año pasado contra el Inter. Pero esa será otra guerra.