CRÓNICA | La flor de azahar: Valencia 1 – 1 Real Madrid

Una crónica de: @MiedoEscenico2

La palabra azahar procede del árabe hispánico azzahár, y este, del árabe clásico az-zahr (que significa flores). Si hay alguien que conoce el secreto de la flor del naranjo, son dos tipos: Zinedine Zidane y Karim Benzema. Será por sus raíces o por algún otro motivo, pero está demostrado que lo conocen. Les era necesario este saber, al enfrentar a un Valencia que no conocía la derrota en Mestalla y que se está mostrando en su campo como un equipo muy difícil de batir.

Salió el Madrid al campo valencianista como se esperaba, protegiendo a Casemiro de una más que probable quinta amarilla que le impidiera jugar en el Nou Camp, y con cuatro hombres en el centro del campo (Valverde, Kroos, Modric e Isco) para suplir esa ausencia. Zidane puso por detrás de ellos, además de a Courtois bajo palos, a una línea defensiva formada por Carvajal, Varane, Ramos y Nacho. Por delante, Benzema y Rodrygo eran los encargados de generar peligro. Y la verdad es que el Madrid, durante el primer cuarto de hora de juego, lo generó. Saltó al campo con una presión muy adelantada, Isco caído a la izquierda, Modric ayudando a Benzema con los centrales, y cada jugada era una sucesión de: salida del Valencia, presión del Madrid, recuperación, jugada rápida de peligro, remate y… nada. Remató Valverde en el 6 y paró Jaume Domenech, remató Nacho alto en el 9, remató Benzema en el 10 y la paró otra vez Jaume, remató en el 12 Kroos y despejó con apuros el portero valencianista, cabeceó Benzema en el 14 y el balón salió fuera, cerca del poste… pero no entró ninguna.

Después, un contraataque del Valencia, con un remate flojo de Ferrán, que fue detenido por Courtois y, en el tramo siguiente, el Madrid siguió manteniendo el control del juego pero no llegó con tanta claridad como antes. Además, el Valencia se desperezó y fue teniendo pequeñas llegadas, aparte de recuperar cierto dominio del balón. En el minuto 20, remató Rodrygo a las manos de Domenech, y a partir de ahí, las llegadas del equipo hoy vestido de verde fueron cada vez menos claras. El ritmo bajó, el árbitro comenzó a pitar faltitas, y eso acabó de liquidar la salida en tromba del equipo madridista. Tampoco los de Zidane pasaron apuros, salvo un remate de cabeza fuera de Ferrán Torres, ante el que Courtois no estuvo muy diligente y salió tarde.

El descanso llegó con la sensación de que se había equilibrado relativamente el asalto inicial del Madrid, aunque por méritos, lo normal hubiera sido que el equipo de la capital hubiera ido ganando. El inicio de la segunda parte, tras un minuto inicial muy intenso del Madrid, devolvió un cierto equilibrio entre los contendientes, con el Madrid dominando más el balón, pero el Valencia saliendo al contraataque con mucho peligro. En una de esas contras, un minuto después, Ferrán Torres se plantó solo ante Courtois, pero el cancerbero belga, en una gran salida, rechazó el remate del valencianista.

Un cabezazo de Isco –que se la quitó a Benzema- y otro del propio francés que detuvo Jaume fueron las únicas oportunidades reseñables de ese tramo para el Madrid, mientras que se sucedían errores en las entregas y en los centros, que hacían prever un futuro algo oscuro. Al Madrid le empezaba a dar alergia la flor de azahar, y era el momento de hacer algo diferente. En el minuto 69, Zidane daba entrada a Bale y Vinicius por Isco y Rodrygo que, hasta ese momento, estaban siendo de lo más desafortunado del equipo en la segunda parte. Y, siendo sinceros, no mejoraron nada a sus compañeros. Tras algunos remates de los madridistas con suerte dispar, pero nunca efectiva, llegó una jugada del equipo valencianista en el minuto 77, en que Wass ganó un balón por alto a Nacho, el equipo ché hilvanó una jugada rápida por banda derecha, y el balón llegó franco a Carlos Soler que, solo y en el punto de penalti, fusiló a placer a Courtois, a pesar de la ayuda de Carvajal bajo palos.

El 1-0 inoculó una cierta ansiedad en el Madrid, que comenzó a precipitarse en el juego, mientras que el Valencia se retrasaba para guardar la ventaja adquirida. Modric fue sustituido por Jovic, y el equipo hoy verde comenzó a colgar balones desde un lado, desde el otro y desde el medio, con Ramos decididamente incorporado al ataque, intentando sacar algún rédito de este tipo de jugadas que se hacen con todo perdido. No sirvió de mucho, salvo para ver alguna contra del Valencia y un gol anulado por fuera de juego de un Jovic tan visible como es habitual en él en los últimos partidos.

Se acababa el descuento y, tras un intento de Benzema que acabó en córner, el Madrid se dispuso a quemar las naves. Thibaut Courtois dejó su chaleco antibalas en su portería, y cruzó el campo a la carrera para intentar acercarse al gol, pero en la portería rival. Toni Kroos, mientras, sacó su calculadora, estimó unas coordenadas, y cargó su catapulta con los datos. Cortó la cuerda, el balón salió propulsado al punto justo y el portero belga remató a puerta. Jaume Domenech gastó su última tirada de la suerte desviando hacia adelante el imponente testarazo de Courtois, y el balón quedó suelto en el área pequeña. Garay intentó una especie de despeje de tacón, que le llegó manso a los pies a Karim Benzema. No teniendo tiempo para sacar el violín, repasó mentalmente todos los remates que había detenido el guardameta valencianista, y dio con la solución a la ecuación en décimas de segundo, así que remató duro y arriba, y clavó el esférico en las mallas en el último suspiro, mientras el dios del fútbol recogía sus dados otra vez, partiéndose de risa por el enésimo episodio de justicia poética que acababa de darse.

Llegó el final con el 1-1, y el Madrid salió mejor de lo esperado atendiendo a cómo se habían puesto las cosas antes del final, pero con un escaso bagaje en función de los méritos acumulados en el arranque del partido. El miércoles llega en el Nou Camp el paso del Rubicón definitivo, con un ambiente hostil hasta la náusea, calentado por el rival, un árbitro tan hostil como el ambiente, y una diferencia significativa en las horas de descanso entre uno y otro equipo. Todo en contra, que es la situación favorita del Madrid de Zidane, ese hombre que descifró el enigma de la flor de azahar en el último momento. El miércoles veremos -o no- el desenlace del partido más complicado que afrontará el equipo blanco en los últimos tiempos. Pero ese día no se podrá perdonar. O se pagará. Y saldrá caro.

 

RESULTADO FINAL: VALENCIA, 1 – REAL MADRID, 1 

 

GOLES:

1-0: 78′ Soler.

1-1: 95′ Karim Benzema.

 

REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Nacho; Valverde, Kroos, Modric (Jovic, min.81), Isco (Bale, min. 69); Benzema y Rodrygo (Vinicius Jr, Min.69).

 

ÁRBITRO: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mostró tarjeta amarilla a Carvajal (minuto 77) y Jovic (minuto 90).


Imagenes: realmadrid.com