Oportunidad perdida, imagen penosa: Villareal 1 – 0 Real Madrid

Una cronica de: @luismanper

Tras el empate de ayer del Barça, llegaba el Real Madrid al partido de hoy sabiendo que una victoria le dejaría a 1 punto de los 2 equipos que hoy comparten el liderato, pero el equipo volvió a dar una imagen perdedora y lamentable entregando la primera parte sin apenas competir y queriendo arreglar todo el desaguisado en una segunda mitad, en la que se jugó con más corazón que cabeza, también hay que repartir su parte a la falta de alternativas tácticas de Benítez que no quiso hacer cambios hasta el minuto 75 cuando ya quedaba muy poco tiempo por delante.

Salió Benítez con su once de gala, con Keylor en portería, Danilo y Marcelo en los laterales y Ramos y Pepe de centrales, con Casemiro en el mediocampo en lugar de Kroos, con James y Modric como interiores y Bale, Benzema y Cristiano arriba. Cuando el Real Madrid se quiso enterar de que estaba en El Madrigal jugándose la Liga, ya iba perdiendo, pues el equipo salió dormido y ni siquiera una sensacional jugada de Bakambú haciendo un caño de época a Ramos para dejársela a Soldado quien a continuación sacaría las astillas del poste de Keylor con un soberbio trallazo, despertó al equipo que vio como poco después Modric recibía el balón de espaldas en tres cuartos de campo y por no querer dar el patadón, lo que hizo fue perderla y entregarla mansamente al propio Bakambú, quien sirvió un pase de tiralíneas a Soldado, a quien Ramos llegó tarde a estorbar su remate, que se coló entre las piernas de Keylor Navas, hoy se vio a Modric muy nervioso que en esa jugada recordó a Illarra en Dortmund.

El Real Madrid siguió noqueado tras el gol dando una imagen patética en todas las líneas desde un espantoso Danilo que está consiguiendo que se añore a Carvajal hasta un desaparecido Cristiano Ronaldo a quien hoy sólo se le vio para su ridículo intento de chilena de cada partido, el Villarreal pudo hacer más daño pero afortunadamente sus llegadas no creaban peligro más allá de un disparo lejano de Denis Suárez y de una contra del omnipresente Bakambú, que pilló a Pepe absolutamente dormido y a Keylor quedándose a media salida como Casillas en sus mejores tiempos, menos mal que el africano llegó muy forzado y la mandó fuera.

Poco a poco nuestro equipo intentaba dominar el balón, pero dicha posesión era absolutamente estéril porque no eran capaces de romper el entramado táctico que había dispuesto magistralmente Marcelino con 2 líneas de 4 muy compactas, que parecían murallas para unos erráticos Modric y James que eran los encargados de crear juego, de tal manera que este no saber qué hacer con el balón desembocaba en continuos pases largos de Ramos a ninguna parte, sólo en una ocasión consiguieron trenzar una jugada decente cuando un pase en profundidad a Bale por la derecha, acabó en un pase al punto de penalti que Benzema empalmó a bote pronto y mandó a las nubes, también hubo un escalofriante pisotón de Trigueros sobre Modric, en la que Undiano ni siquiera sacó amarilla, cuando lo podía haber expulsado perfectamente.

Entre ese desastre de partido, llegó el descanso y a la salida del segundo tiempo el equipo reaccionó, parece ser que en ese momento se enteraron de que se estaban jugando acercarse al Barça y que pocas ocasiones iguales habrá para recortarles puntos como la de hoy, y empezó un torrente de ocasiones en el primer cuarto de hora del segundo período que fue inexplicable que no acabara en el empate, pero ni siquiera la fortuna de cara a gol estaba hoy de nuestro lado, porque se sucedían las ocasiones y no éramos capaces de batir a Areola, primero fue Bale quien cabeceó un centro lateral que quedó muerto en el área pequeña y nadie acertó a rematarlo, después el propio galés dispondría de la mejor ocasión del partido cuando aprovechó un magnífico pase al hueco de James para plantarse sólo en carrera ante Areola, pero no cruzó el balón lo suficiente y el portero francés pudo desviar el balón a córner.

Más tarde sería Cristiano quien en su única aparición peligrosa en todo el partido, regateó a su defensor y casi sin ángulo intentó tirar a puerta estrellando el balón en la parte exterior del poste, luego sería Benzema quien pudo empatar con un cabezazo que completamente sólo en el punto de penalti mandó fuera de la portería de Areola, pero el buen juego duró el primer cuarto de hora del segundo tiempo y el equipo volvió a atascarse mientras Benítez seguía contemplando el partido sin aportar ninguna solución desde el banquillo, en ese momento Bailly agarró a James tan descaradamente que se le salió el hombro y, entonces se acordó nuestro entrenador de que tenía jugadores calentando toda la segunda parte, y decidió sustituir a un inexistente Modric por Isco y sacar a Kovacic por Casemiro, que poco antes había impedido que Bakambú se plantara sólo ante Keylor.

La recta final de partido fue un permanente quiero y no puedo, en la que la desesperación se plasmaba en constantes centros a la olla de unos horribles Danilo y Marcelo, un centro desde cada banda que realizó Pepe creó muchísimo más peligro que el de los teóricos especialistas como sobre el papel son los laterales, sin embargo el mencionado centro del central portugués nadie acertó a rematarlo en el área pequeña, poco después sería James quien estaría a punto de empatar cuando tras un gran quiebro a 4 defensores envió un potente trallazo que salió rozando el poste de Areola, pero también Bakambú pudo ampliar la ventaja del Villarreal cuando recibió un balón tranquilamente en la frontal de nuestra área, y pudo colocarse el balón sin oposición alguna para el disparo al palo largo de Keylor que afortunadamente no entró

El partido murió con la lesión de Marcelo quien pagó físicamente jugar gran parte del partido más como interior que como lateral y acabó lesionado, en condiciones normales ya no quedarían cambios pero como a Benítez debió gustarle lo visto hoy como para mantener a los mismos 11 que empezaron el partido hasta el minuto 30 de la segunda parte, aún quedaba una sustitución disponible, por lo que salió Jesé a la desesperada para recolocar a Gareth Bale en el lateral izquierdo, por donde no lo veíamos desde sus comienzos en el Tottenham, esta maniobra sólo sirvió para que el galés provocara un córner sin consecuencias y para que la última jugada del partido acabara con un remate que Ramos empalmó a la media vuelta y mandó a las nubes.

En definitiva, hoy el Real Madrid no ha sido capaz de ganar en un campo grande y van unas cuantas veces ya en esta Liga y tampoco ha sido capaz de aprovechar el empate de ayer del Barça para recortarle puntos y también van ya otras tantas veces, que no aprovechamos las oportunidades que los rivales nos ofrecen para apretar la Liga, aún quedan muchos puntos por disputar pero regalando partes como hoy la primera o en otros muchos partidos la segunda mitad, y con el espanto de partidos que algunos pesos pesados del equipo se marcan de vez en cuando no entraremos ni a Champions.