OPINIÓN | Con su permiso

Un articulo de: @Mrsambo92

Pobres penitentes que quieren hacer de nosotros un Cristo, con su permiso.

De todos es sabido su aire dictatorial, su ramalazo autoritario, su temor iracundo a la independencia, su pavor desquiciado hacia lo indómito, su envidia malsana al brillante que dibuja su mediocridad, pero lo tendrán que aceptar. Su aire, su ramalazo, su temor y su pavor, su envidia y su mediocridad nada van a cambiar, nada van a lograr, así que, con su venia… seguiremos ganando con el entrenador que elijamos, sea descarado o antipático, sonriente o blando, duro y sin filtros, elegante y educado, irónico y sardónico… os disguste u os irrite. Aunque tenga que ser con su permiso.

Con su permiso, lo ficharemos cómo y cuándo queramos, siguiendo la legalidad siempre, en beneficio de nuestros intereses y el de nuestros socios, por mucho que intenten destrozar carreras y pretendan controlar federaciones y clubes. Lo haremos siguiendo las reglas de la buena educación y la formalidad, aunque procuren retorcerlas y manipularlas en su propio beneficio.

Con su permiso gestionaremos la cantera como mejor consideremos para que siga dando réditos, aunque ustedes no lo valoren.

Sabemos que ven mal que metamos la pierna y entremos al choque, no vaya a crearse mal ambiente en la Selección, esa que tanto les preocupa, salvo cuando pueden atizarnos. Sabemos que cuando se trata de machacarnos, su preocupación por la Selección muestra su verdadera cara, monstruosa como la de Dorian Gray, llena de indiferencia, para despedir entrenadores a dos días de la cita más importante. Sabemos todo esto, pero lo seguiremos haciendo, con vuestro permiso, porque nos da igual.

Con su permiso, ganaremos gastándonos el dinero en lo que nos apetezca invertir, y no lo gastaremos cuando no nos apetezca hacerlo. Sabemos que ese permiso sólo se lo brindáis a otros, pero lo haremos igualmente.

Con su permiso, ficharemos a los extranjeros que creamos sobresalientes, se hagan o no autopistas en sus países natales, y haremos giras veraniegas mundiales para regocijo de nuestros aficionados en todo el mundo.

Sabemos que no tenemos su permiso para coger del cuello a los rivales y protagonizar descarados escándalos, pero deberían taparse cuando eso lo hacen los demás y ustedes pasan un suave y delicado aceite de indiferencia para no afearlo. Supongo que se les da permiso implícito porque consideran que en nada molesta eso a la Selección, sólo si lo hiciéramos nosotros… Es por ello, que no podemos tomarles muy en serio.

Con su permiso, ganaremos los títulos domésticos que podamos sin batir el récord de penaltis a favor y sin pasar dos años sin que nos piten uno en contra, jugando contra diez mucho menos tiempo que otros y con un más/menos de amarillas y rojas descompensadísimo en nuestra contra. Es más costoso, pero lo haremos así, aunque les moleste.

Con su permiso, usaremos el contraataque, aunque atente contra el fútbol; seremos agresivos y luchadores, aunque moleste a la Selección; utilizaremos canteranos y jugadores españoles, aunque otros se creyeran con el patrimonio; regaremos a la Selección con los nuestros sin apropiarnos de ella.

Con su permiso, ganaremos sin jugar a nada ni proponer, porque toda propuesta buena y juego verdadero está monopolizado por el club de vuestros amores. Lo haremos sin jugar a nada porque siempre fue así, salvo cuando la Quinta, que tampoco jugaba nada cuando ganaba en su época.

Con su permiso, no permitiremos sus insultos, su doble vara de medir, ni las injurias de los equipos que defienden o de los que ocultan todo bochorno, por evidente y manifiesto que sea.

Con su permiso, compraremos jugadores jóvenes al precio que nos parezca oportuno. Y cederemos a quienes consideremos necesario.

Con su permiso, venderemos como creamos conveniente e invertiremos las ganancias como nos dé la real madridista gana.

Con su permiso, tendrán que aguantar que ridiculicemos sus dobles varas de medir, sus chorradas y gilipolleces, que desmontemos sus mentiras. Sabemos que no les gusta, pero lo haremos igual. Con su permiso, por supuesto.

Mis disculpas, mis más sinceras disculpas por ser los mejores de la historia, por tener al mejor jugador del mundo y uno de los más grandes jamás visto, y con su permiso, así seguirá siendo, aunque caigamos muy mal e intenten que la verdad no exista. Porque existe.

Desde la más exquisita educación y elegancia, que siempre nos ha engalanado, les comunicamos que seguiremos haciendo lo que nos dé la gana sin seguir ni una sola de sus directrices, ni comunicándosela a vuesas mercedes hasta que el asunto que sea menester esté confirmado, por mucho que esto les soliviante y encolerice. Sabemos que les enfada mucho ir dando palos de ciego, dedicación fundamental de su profesión desde hace muchos años, sin acertar ninguno, pero así debe ser.

Con su permiso, y mientras ustedes hacen algo de utilidad, por ejemplo investigar con detalle y detenimiento el caso Soule, nosotros seguiremos a lo nuestro.

Con su permiso, mientras siguen ustedes poniéndose ungüentos y aplicándose pomadas en las lacerantes heridas, fracturas y brechas provocadas por las tres Champions seguidas, por haber sufrido cuatro insoportables palizas europeas en cinco años, mientras se aplican cremas y  bálsamos para las quemaduras, las llagas y el dolor, así como cuidados paliativos para todo lo demás, nosotros seguiremos dedicándonos a lo nuestro. A ganar.

Mis disculpas. Mi pésame.