CRÓNICA | El Castilla naufraga con el Depor B: Deportivo Fabril 3 – 0 RM Castilla

Una crónica de: @luismanper

Ha empezado el Castilla la temporada con 4 puntos sobre 12 posibles, dejando las mismas dudas que el final de la pasada temporada, especialmente en defensa las cuales le lleva a encajar numerosos goles en contra que complican mucho cualquier victoria. Además Solari que cada vez está más en la picota, sigue tomando decisiones muy cuestionables como en el partido de hoy donde ha dejado fuera de la convocatoria a dos perlas de la cantera que fueron a la gira con el primer equipo como Franchu y el talaverano Óscar Rodríguez.

Por tanto, la alineación del Castilla de hoy estuvo formada por Luca Zidane en portería, Tejero y Reguilón en los laterales y José León y Javi Sánchez de centrales, el mediocampo lo ocuparon Fidalgo y Seoane acompañados por Mancebo, Arturo Molina, Cristo y con la única referencia ofensiva de Dani Gómez.

Poco iba a tardar el partido en torcerse para el Castilla a pesar de un inicial disparo de Arturo que a punto estuvo de acabar en el 0-1, pero fue un espejismo porque el Deportivo Fabril se adelantaría en el minuto 10 con un fantástico golazo de falta directa, el gol hizo daño al Castilla hasta el punto que dos carajas defensivas iban a colocar el 3-0 a favor del Dépor en el minuto 20. En el segundo gol coruñés, hubo una sucesión de rechaces que ningún defensor castillista fue capaz de despejar y que acabó en un disparo que Luca rechazó como pudo dejando el balón muerto en el área pequeña y tampoco ese rechace lo despejó ningún castillista, por lo que un delantero deportivista fusiló al portero francés para poner el 2-0 en el marcador.

Pero por si tantos fallos defensivos fueran pocos, poco después Seoane perdió un balón en la frontal del área propia que un atacante coruñés remató con un disparo ajustado al poste ante el que nada pudo hacer Luca Zidane, era el minuto 20 y el Castilla estaba completamente noqueado con 70 minutos por delante en los que sólo quedaba tirar de épica, pero ni siquiera la expulsión de un jugador local por doble amarilla (aunque el árbitro se hizo tal lío que después de sacar la segunda amarilla al deportivista tardó medio minuto en sacarle la roja), contribuyó a que  el Castilla recortara distancias y apretara el partido, poco más se vio en el primer tiempo más allá de una única ocasión del Castilla que acabó en el lateral de la red y un regate de infarto de Luca Zidane en su área pequeña que con el mínimo fallo, habría costado el 4-0.

Solari hizo 2 cambios al descanso, quitando a Tejero que estuvo a punto de ser expulsado en la última jugada del primer tiempo en lugar de Quezada y a Seoane para dar entrada a Campuzano, el Castilla dominó el partido como no podía ser de otra manera jugando con un jugador más pero las ocasiones que tuvo las falló todas, el recién salido Quezada creó ocasiones de peligro con sus peligrosos centros al área que Campuzano por 2 veces remató alto cuando lo tenía todo a favor, luego sería el propio Quezada quien controló sólo un balón en el área y la tiró al exterior de la red.

El último cambio del Castilla fue Toni Segura en lugar de Fidalgo, y el mediocampista canario creó peligro intentando romper la poblada defensa deportivista y estuvo a punto de marcar el gol del honor tras otra jugada peligrosa de Quezada cuyo centro atrás fue rematado por Toni Segura, pero el portero del Deportivo Fabril lo despejó a córner, por lo que el partido terminó con el mismo 3-0 al que se llegó en el minuto 20… y gracias, porque el conjunto gallego tuvo dos contraataques que no acabaron en gol de milagro ya que en el primero José León estorbó al delantero lo justo para que acabara disparando alto, y el segundo fue más claro aún porque nadie encimó al delantero gallego pero Luca Zidane le aguantó perfectamente y acabó parando su disparo para cerrar el partido.

En definitiva, el Castilla entra en una dinámica muy preocupante con 4 puntos de 12 posibles y si no arranca corre en peligro de luchar por evitar el descenso a Tercera, esperemos que el equipo corrija esos continuos errores defensivos que le condenan partido tras partido y sea más resolutivo de cara a gol para poder luchar por lo puestos de arriba, como manda su pertenencia al Real Madrid.