OJO AL BLANCO: Una pesadilla milanista con dulce despertar blanco

Una crónica de: @Javirodespiplanetacb

Mal, muy mal lo pasó el Real Madrid para llevarse el triunfo ante EA7 Milano, que le tuvo contra las cuerdas durante gran parte del encuentro y solo un último arranque de furia blanca le dio un nuevo triunfo que le mantiene como líder de Euroliga POR 94-89, así que vamos con nuestro OjO Al Blanco, en esa noche que tuvimos una pesadilla pero con dulce despertar.

Foto: Virginia Pacheco / Planetacb

¿Dónde está Rudy?

Esa era la pregunta que las 10.358 almas presentes en el Palacio nos hacíamos cuando no salía en el roster ni le veíamos calentar, luego ya nos enteramos de que había sufrido un bloqueo en su espalda y que era una locura forzarle, no obstante, el susto de lesión no se nos ha quitado todavía del cuerpo y esperamos que esté nuevamente disponible para el partido del viernes en Vitoria.

Un EA7 más cómodo que en su salón

El Real Madrid tuvo una pésima primera parte desde el punto de vista defensivo y todo ello fundamentado en las malas rotaciones defensivas que venían como consecuencia de fallos tremendos en el 1×1 que dejaban a cualquier jugador milanista sin oposición ante tiros cómodos de 3-4 metros, mientras que por parte blanca, había que dejarse llevar por alguna mandarina temprana de Llull y que venían como consecuencia de escasa circulación de balón y poca intensidad en el juego. Desde luego no era el comienzo soñado.

Empezando con las rotaciones

Laso tiró la casa por la ventana y se puso a jugar con tres hombres altos para dar un vuelco al partido y colocó a Thompkins, Randolph y Hunter para dar más fortaleza al rebote sin desechar los tiros abiertos de sus americanos y hay que decir que el experimento salió rana en el apartado efectividad, el bueno de Trey tuvo tres lanzamientos triples sin acierto, mientras que Randolph, salvo su acción espectacular de todos los días, tampoco se encontraba demasiado a gusto. La excepción la tuvimos con Othello Hunter, que vale para todo lo que le echen, que le ponen a jugar con altos como en el segundo cuarto, se adapta, que Laso le pone de único pívot con cuatro pequeños como así pasó tras el descanso, pues también, por ahora el fichaje más rentable de la temporada.

Anthony Randolph – Virginia Pacheco / Planetacb

Vaya atasco y vaya concierto 

Tras recibir 31 puntos en el segundo cuarto, algo había que cambiar, sobre todo en mentalidd defensiva y Laso cambió completamente el escenario, empezó a tirar de hombres pequeños (inclusive llegó a jugar con sus tres bases) y dio entrada al Chapu Nocioni para que resolviera el desaguisado, sin embargo, el mayor enemigo de los blancos no vestía de Armani sino con la ropa oficial de Euroliga, los colegiados, y es que estos, sin una razón lógica, se calentaron con el banquillo madridista y tras una técnica a Laso, continuaron su concierto de pito con otra a Llull por llevarse las manos a la cabeza tras considerar que había recibido una falta no pitada, junto a la expulsión de Maciulis por cinco faltas. Todo ello podía originar dos efectos, o venirse abajo ante un Milán que estaba jugando sus mejores minutos o servirle de refuerzo para la lucha que se preveía en el último cuarto, afortunadamente fue lo segundo.

Una pareja de genios

La suerte que tiene el Real Madrid de tener a Sergio Llull y Luka Doncic es para presumir en cualquier foro, ya no solo por la madurez de uno y el desparpajo del otro, sino por su capacidad para asumir roles cuando más falta le hace al equipo, en el caso del menorquín, poco le vamos a contar que no sepan, en algunos momentos parecía que era el único que corría por el campo de un lado a otro, siendo capaz de robar un balón «a lo Prigioni» en un saque tras canasta del rival, como coger su responsabilidad de base repartiendo seis asistencias a sus compañeros (que no todo son mandarinas). A su lado el esloveno firmó la mejor tarjeta de todos los presentes con un 23 de valoración, para el recuerdo un mate que finiquitaba el partido pero hubo mucho más como era esa ambivalencia en el puesto de 1-2 y esa velocidad sacando el balón al contraataque que parece mentira que mida más de dos metros.

El cántaro va mucho a la fuente

Ciertamente el Madrid ganó y lo hizo bien, con una diferencia de valoración que, para quién no haya visto el partido y vea un 110-84 podría pensarse que ha sido fácil, sin embargo no fue así y el equipo blanco ya lleva unas cuantas jornadas jugando con fuego y veremos si no acaba quemándose. Por ahora la cosa va perfecta, prácticamente clasificados para playoffs y con tranquilidad en ACB, esperemos que siga así la cosa aunque los aficionados no tengan un partido tranquilo en todo este año.

Así terminamos hoy, nos tomamos un descansito de OjOs hasta el próximo viernes que esta semana no hay jornada ACB para el Real Madrid, por tanto tómense un respiro de esta sección (que no de la web) y, por favor, sigan sonriendo.