Un artículo de: @JAgilminguez
Vuelve la Copa. Vuelve la competición que no interesa prácticamente a nadie hasta las semifinales. Una de las competiciones más bonitas para ganar y más feas para disputar, con eliminatorias incrustadas entre partidos decisivos de Champions League.
Gracias a ello, y a la cercanía de la Supercopa de España, hemos podido ver en el partido disputado en Cartagena contra la Deportiva Minera, a las jóvenes promesas de la cantera blanca. Algo bastante inusual en las alineaciones del Míster durante la presente temporada. Junto a ellas, hemos podido disfrutar de ver en acción a los jugadores menos habituales de la primera plantilla.
Imagen: realmadrid.com
No es un partido del que se puedan extraer grandes conclusiones, dado el nivel del rival. Sin embargo cabe destacar que, en contra de lo que nos tiene últimamente acostumbrado el equipo, esta vez sí entró al campo de juego con total intensidad y concentración. Los jugadores demostraron una gran profesionalidad y finiquitaron la eliminatoria en pocos minutos.
Los canteranos alineados de inicio por Ancelotti (Loren y Aguado) dieron un buen nivel, así como el ya más habitual Asencio, de quien podríamos creer que lleva ya varias temporadas en la élite, por su carácter y jerarquía. Buenos minutos de Endrick, a quien quizá se le nota la falta de partidos y un soberbio Güller, quien sigue llamando a las puertas de la titularidad cada vez que tiene ocasión.
Imagen: realmadrid.com
Es de agradecer la actitud del rival, que intentó jugar en todo momento y rehuyó hacer un partido bronco y trabado, lo que sin duda contribuyó al lucimiento del equipo.
Agradecer así mismo la actitud del público que disfrutó del partido y lo agradeció coreando los cinco goles del equipo blanco y aplaudiendo a los jugadores. Quizá tuvo mucho que ver la gran cantidad de camisetas blancas que se pudieron ver en la grada.
Imagen: realmadrid.com
Un partido que, en resumen, no pasará a los anales de la historia del Real Madrid, pero que sin duda fue un gran regalo de Reyes para un equipo modesto que ayer solucionó las cuentas de toda la temporada y una afición que no está acostumbrada a recibir al equipo merengue.
Ancelotti se quiso sumar a la fiesta ejerciendo de Rey Mago y dando entrada unos pocos minutos a las dos grandes y mediáticas estrellas del equipo (Mbappé y Vini Jr.) para disfrute de los asistentes (muchos de ellos niños acompañados de sus familias), que de esa forma no olvidarán el día de Reyes del año 2025.