por Una cronica de: @missmarta85
Agónica victoria blanca en el Santiago Bernabéu ante un digno rival que puso las cosas más complicadas de lo previsto. Tres puntos más para seguir sumando en el campeonato casero e irnos a la fecha Fifa con el trabajo hecho. Con un resultado apretado de 2-1 ( Morata, Orellana y Kroos ) y un Madrid que ha sabido sufrir hasta el final.
Pues no, esta vez Zizou no sorprendió en el once inicial, repitió la misma alineación que en Anoeta, a excepción de un solo cambio, Modric entraba por su compatriota Mateo Kovacic, croata por croata. En los primeros 45’ al Real Madrid le costaba sobrepasar la presión del rival, los del Toto Berizzo mostraron un juego descarado y no daban casi ninguna opción al conjunto blanco, de hecho las únicas oportunidades tuvieron que venir a manos de Luka Modric con zapatazos fuera del área pero sin éxito alguno.
Los gallegos plantaron cara y tuvieron varias ocasiones de ponerse por delante del marcador. Ambos conjuntos marcharon al descanso en igualdad dejando el encuentro muy abierto. Arrancada ya la segunda mitad del juego, el Celta no desistió en absoluto y se mostró muy osado durante los primeros minutos de esa segunda mitad. Los de Zidane tardaron en reaccionar unos minutos y finalmente un tanto de Morata en el 60’ dio tranquilidad a la afición merengue, pero el equipo Celtiña no agachó la cabeza y Orellana logró empatar en el 66’. El técnico francés comenzó a mover el banquillo y realizó los cambios con cierta rapidez para intentar deshacer las tablas en el marcador. Por momentos el encuentro se volvió de ida y vuelta, se olía el empate, los blancos insistían y no bajaron los brazos, hasta que el 80’ un pase de Lucas Vazquez a Kroos sirvio para que el germano con un gran disparo desde el borde del area grande ampliara la ventaja local. Costó mantener los tres puntos, los de Berizzo no se conformaban y querían arañar al menos un punto del coliseo blanco. Finalmente se logró una victoria más por insistencia que por brillantez o juego, mucho a mejorar antes de recibir dentro de dos semanas a un viejo conocido que tras dos años en segunda regresa, el Osasuna.
Kiko Casilla, bastante regular el de Alcover, podría decirse que mostró su peor cara, nervioso y malas salidas bajo palos que a punto estuvieron de costar algún tanto más del conjunto gallego, posiblemente este haya sido su último encuentro ante la inminente recuperación de Navas, aunque volverá a tener minutos en la Copa, la competición que se le tiene asignada.
La zaga defensiva ha tenido claros y oscuros, bien en términos generales pero con bastantes más carencias que se deberán de mejorar. Bien Carvajal, el ‘pepinero’ no brillo en exceso como en otras ocasiones, pero su trabajo incansable hay que recalcarlo. Varane y Ramos tuvieron más trabajo del previsto con el ataque celeste, a ratos buenas anticipaciones pero en otros momentos errores bastante infantiles, se quedaron mirando en el tanto celtiña. Marcelo muy impreciso, ya dio algún síntoma en Donosti, y hoy continuaba bastante disperso. Durante la primera mitad parecía tener alguna dolencia en el tobillo, pero acabó el encuentro aparentemente sin problema. No está mostrando su mejor versión, y se echa de menos su mejor versión.
La medular volvió a formarse con Casemiro, Modric y Kroos. El brasileño tuvo mucho trabajo en defensa y en ocasiones se aventuraba en ataque, en su línea. Modric de más a menos, pero el que más se atrevió a tirar a puerta durante la primera mitad aunque sin éxito alguno, podría decirse que fue el mejor en la primera parte del conjunto local, fue cambiado en el 68’ por James. Kroos, hizo el gol de la victoria a falta de diez minutos para el final, buen partido del alemán aunque mejor en la segunda parte.
A falta de la ‘BBC’, Zizou volvió a apostar por el tridente de Anoeta. Bale no tuvo su mejor tarde, aunque dejó ver su versión más omnipresente durante todo el encuentro, tuvo alguna ocasión pero esta vez no pudo ver puerta, muy sacrificado en defensa. Muy mal encuentro de Morata, si en Anoeta dejó muy buenas sensaciones, hoy tuvo el día al revés, nulo en ataque y torpeza en los balones que sus compañeros le enviaban, vive al borde del fuera de juego constantemente. En la segunda mitad anota un gol de rechace del portero visitante en el 60’ abriendo así el marcador para los de Chamartín. A falta de quince minutos para el final, sale del campo para dar entrada a Mariano. Asensio no brillo como en los anteriores encuentros, pero no deja de trabajar en grupo y dejó varios destellos de esa calidad que debe seguir puliéndose, salió del verde en el 60’ para dar entrada a Lucas Vázquez.
James, Lucas y Mariano, cuajaron muy buenos minutos. El colombiano está en el punto de mira y rodeado de polémicas sobre su continuidad en el equipo, pero hoy vimos a un buen James, muy buenos minutos, sacrificado y actitud notable, si quiere, puede. Con Lucas siempre sucede algo, y así fue, es el primer cambio y cuando se acerca al área sabes que va a ocurrir algo, se deja la piel en defensa y fue el asistente del germano para dar el gol de la victoria. Mariano fue el tercer cambio, hizo buena presión y molestó bastante a la defensa rival sin dejar de intentarlo, un jugador que puede ser muy útil en encuentros atascados de cara a puerta.
Nadie dijo que fuera fácil, falta aún mucho trabajo, esto acaba de empezar y quizás mejor estos dos primeros rivales de Liga ha venido bien para saber que esto hay que sudarlo desde la primera jornada. Sumamos, pero algún día caeremos y hoy hemos estado al límite. Buena actitud de lucha hasta el final, ese es el Madrid que todos queremos, sólo falta conseguir la excelencia porque a nosotros, no nos ponen alfombras rojas, si queremos la 33, habrá que volver a hacer récord.
