Por: @luismanper
El propio Ramis reconoció en su cuenta de twitter que su sueño de entrenar al filial ha durado 6 meses solamente, por lo que nos sorprendió a todos con la noticia de que deja de ser entrenador del Castilla, al que tanto le costó llegar después de muchos años entrenando a diversos equipos de las categorías inferiores del Real Madrid.
El exjugador madridista cogió al Real Madrid Castilla en enero cuando Zidane fue ascendido al primer equipo debido a la destitución de Rafa Benítez, Ramis entrenó al equipo toda la segunda vuelta mejoró los números de Zidane en la primera (ya que en la primera vuelta el equipo entonces entrenado por Zizou cosechó numerosos empates) y a pesar de que fue derrotado contra competidores directos como Toledo o Socuéllamos, Ramis consiguió que el Castilla acabara la temporada como líder de su grupo en una dura pugna contra el Barakaldo, quien llegó líder a la última jornada de la Liga Regular pero en ese último partido no fue capaz de ganar en el campo del Arenas de Guecho permitiendo al Castilla proclamándose campeón de su grupo, ya que su goleada ante La Roda le permitió empatar a 80 puntos con el mencionado equipo vasco habiéndole ganado el golaverage particular en sus enfrentamientos directos. Los datos que mostraban que el Castilla era el equipo más goleador de los 4 grupos de Segunda B, y que tenía en sus filas al pichichi absoluto de todos los grupos en la persona de Mariano daban esperanzas de que el ansiado ascenso a la Liga Adelante estaba próximo.
Sin embargo, en los play-off el Castilla de Ramis iba a naufragar estrepitosamente por diversas razones. En primer lugar, la eliminatoria de campeones de grupo le emparejó contra el UCAM Murcia, equipo menos goleado de los 4 grupos de segunda B con apenas 17 tantos encajados en toda la temporada y además un conjunto veteranísimo y experto en lo que se denomina el “otro fútbol” jugando siempre al límite del reglamento y muchas veces rozando la violencia con una indignante permisividad arbitral, ya que el colegiado permanecía impasible viendo las entradas escalofriantes de los jugadores murcianos que pudieron lesionar a algún jugador castillista.
Pero el gran problema del Castilla en los play-off fue la alarmante fragilidad defensiva, ya que prácticamente cada ocasión en el área de Carlos Abad se traducía en gol en contra. En el primer partido, el filial se adelantó con gol de Aleix Febas pero una empanada defensiva provocó en el empate, a continuación llegó el carrusel de entradas violentas por parte de los jugadores del UCAM Murcia y en el segundo tiempo el equipo murciano anotó el segundo gol. Al Castilla le quedaba la oportunidad de remontar en la vuelta pero el desenlace del partido fue muy parecido, el UCAM Murcia se adelantó en el marcador en otra entrada a placer al área sin ninguna oposición defensiva por parte de los jugadores del Castilla, después consiguió empatar el partido y ponerse a un gol de la prórroga, pero una nueva cagada defensiva permitió al UCAM Murcia ponerse 1-2 obligando al Castilla a marcar 3 goles para clasificarse, únicamente el incombustible Mariano Díaz pudo maquillar el resultado con una impresionante falta directa.
Al Castilla le quedaba otra oportunidad de ascenso, que esta vez se iba a disputar contra el Lleida. El partido de ida en tierras catalanas empezó con otro gol en contra y esta vez con una preciosa chilena rematada por un jugador del Lleida sin oposición alguna por ningún jugador del Castilla, por lo que los chicos de Ramis volvían a estar obligados a remar contracorriente, pero decepcionaron mucho porque llegaron pocas veces al área rival y las escasas veces que llegaron no fueron capaces de poner en aprietos al portero del Lleida, por si fuera poco el árbitro también puso de su parte y decidió expulsar al central castillista Álex Salto por una entrada que era falta y poco más, esa expulsión noqueó definitivamente al Castilla en el partido de ida.
La última bala que le quedaba al Castilla era el partido de vuelta en el Di Stéfano y Ramis sorprendió dejando en el banquillo a un Odegaard, quien estuvo desaparecido en los play-off y que en el resto de temporada se le han visto destellos de calidad exquisita pero muy tierno físicamente porque llegaba agotado al minuto 60 la mayoría de los partidos, el Castilla empezó dominando el partido pero la enésima vez que la defensa cantó, permitió a un delantero del Lleida plantarse sólo ante Carlos Abad, cuando el jugador catalán vio que el control se le iba se lanzó sobre el cuerpo del portero canario que al no poder desaparecer chocó con el delantero. El árbitro decidió expulsar automáticamente a Carlos Abad en una decisión desproporcionada porque el atacante catalán no tenía controlado el balón ni de lejos, ello provocó la tercera expulsión en 4 partidos de un jugador del Castilla.
El Lleida transformó ese penalti y el Castilla a partir de entonces fue un quiero y no puedo, por lo que acabó recibiendo otros 2 goles más en sendos fallos defensivos. Ese 0-3 definitivo, sepultó las opciones del Castilla de ascender y supone el final de una generación que dará mucho que hablar en los próximos años en equipos de superior categoría, pues Mariano, Borja Mayoral, Sergio Reguilón, Álvaro Tejero, Marcos Llorente, Lienhart, Enzo Zidane o Javi Muñoz están llamados a cotas más altas en un futuro cercano que un simple filial.
A mí personalmente, me ha sorprendido la destitución de Ramis porque esperaba que tuviera la oportunidad de liderar un proyecto completo ya que al fin y al cabo el equipo que cogió en enero no fue diseñado por él sino por un Zidane que demostró su ojo clínico teniendo que cribar más de 60 jugadores entre el Castilla del año pasado, el desaparecido Real Madrid C y el juvenil que precisamente entrenaba Ramis. Este exjugador madridista no lo ha hecho tan mal como para no merecerse otra oportunidad, pero está claro que el departamento de cantera del Real Madrid dirigido por Víctor Fernández tiene planes muy distintos para el futuro del Castilla, que nos desvelarán próximamente, quizá el futuro pase por Solari que el próximo domingo jugará la final de la Copa del Rey juvenil contra el juvenil del Atlético de Madrid. ¡Mucho ánimo para ellos también, que probablemente serán los componentes del Castilla del próximo año!.