Una cronica de: @luismanper
El Castilla redondeó un fin de semana perfecto para los madridistas encaramándose al primer puesto del grupo II de la Segunda División B, aprovechando tanto la derrota del Barakaldo ante el filial de la Real Sociedad como un hak-trick del portentoso delantero Mariano Díaz, que ya es pichichi en solitario de todos los grupos de Segunda B con 21 goles, cifra enormemente meritoria en una categoría como ésta.
La derrota del pasado viernes del Juvenil A contra el PSG en las semifinales de la Final Four de la Youth League obligó a Ramis a rotar al equipo para no sobreutilizar a determinados jugadores con 2 partidos en apenas 48 horas, por lo que dispuso Ramis un 4-2-3-1 formado por Carlos Abad en portería, Fran Rodríguez en lateral derecho y Tejero en el izquierdo con Reguilón y Héctor Martínez como centrales, los mediocentros fueron Marcos Llorente y Lucas Torró en las bandas jugaron Enzo Zidane y Álvaro Jiménez con Odegaard como mediapunta y Mariano como nueve puro.
Salió el Castilla lanzado a por la victoria que le daría el liderato y los primeros acercamientos corrían por cuenta de Álvaro Jiménez pues él sólo se bastaba para volver loca a la defensa visitante, pero la primera oportunidad clara la tuvo Lucas Torró quien cabeceó a placer una falta perfectamente botada por Enzo Zidane y su cabezazo se fue lamiendo el larguero cuando el estadio Alfredo Di Stéfano ya cantaba el gol, luego sería Fran Rodríguez quien iba a poner en problemas a la defensa del Gernika con un trallazo lejano que se fue lamiendo el poste y después sería el propio Mariano quien iba a avisar de lo que estaba por venir rematando sólo en el punto de penalti con su potencia habitual, pero el balón lo estrelló en la cara de un defensa dejándolo inconsciente durante unos instantes.
A partir de ese momento el Gernika se hizo poco a poco con el control del juego y dispuso de un remate a placer que fue desbaratado por Carlos Abad con gran frialdad, pero las interrupciones del juego eran constantes y el beneficiado iba a ser el equipo visitante ya que al filo del descanso Odegaard trabó a un atacante vasco dentro del área de Carlos Abad y el colegiado del partido no dudó en señalar penalti, pero el portero canario iba a convertirse en el héroe del Castilla deteniendo el penalti con una estirada felina a la cepa del poste, en la jugada siguiente se invirtieron los papeles y fue el propio Odegaard quien fue zancadilleado en el área pequeña del Gernika y el árbitro señaló penalti, que fue transformado sin problemas por Mariano para adelantar al Castilla.
El filial salió dormido a la vuelta del descanso y el Gernika empezó la segunda mitad asediando la meta castillista hasta el punto de que estrelló un balón en el poste de Carlos Abad, ese susto despertó al Castilla y comenzó a recuperar el control del partido y a crear ocasiones de peligro como un peligroso disparo lejano de Fran Rodríguez que tuvo que despejar acrobáticamente el portero visitante, pero iba a ser Mariano quien rompiera el partido cuando se plantó sólo ante el portero visitante aprovechando un sublime pase al hueco de Odegaard que dejó sólo al delantero hispanodominicano, para que éste fuera derribado por el portero del Gernika, y a continuación sentenciara el partido transformando el penalti sin contemplaciones para situar el 2-0 en el marcador.
Pero no contento con eso Mariano iba a completar su hak-trick culminando un fulminante contraataque con una preciosa cuchara made in Raúl, ante la que nada pudo hacer el portero del Gernika, a continuación Ramis sustituyó al protagonista del partido para que se llevara la tremenda ovación del Di Stéfano sacando en su lugar a un Borja Mayoral que había jugado el viernes con el juvenil al igual que Febas que salió en lugar de Marcos Llorente, también sacó Ramis a Alex Salto por Reguilón y poco más se vio en el partido de hoy más allá de destellos de calidad exquisita de Odegaard.
Con la victoria de hoy el Castilla asalta el liderato de su grupo faltando 5 jornadas por jugar, a partir de hoy queda empatado a puntos con el Barakaldo así que habrá que estar muy atento a los partidos del equipo vasco, sin ir más lejos la semana que viene tiene una prueba de fuego ante el Real Unión de Irún que marcha tercero en la clasificación, pero lo más importante es que los chicos de Ramis dependen de sí mismos por lo que si consiguen mantener esta magnífica racha que han encadenado en las últimas jornadas lograrán ser campeones de grupo, que permite poder ascender con “sólo” un enfrentamiento directo ante el primero de otro grupo sin la difícil travesía para subir que afrontan los demás equipos que entran en los play-offs.