Un articulo de: @BorjaGarciaZ
Los números no engañan, y si nos fijamos en ellos podemos comprobar que cuando Zidane dice que no necesita un delantero está mintiéndose a sí mismo. Pero no penséis que se ha vuelto loco, sino que es incapaz de reconocer que se equivocó permitiendo que Benzema siguiera en la plantilla y que delanteros que nos habían salvado muchos partidos como Morata y Mariano se fueran a otros equipos donde vemos como hacen su trabajo, meter goles.
No jugamos a nada, pero no ahora, desde hace demasiado tiempo. Zidane trajo tranquilidad al equipo pero no ha aportado nada a nivel técnico. El año pasado el éxito del equipo se basó en los goles de Cristiano a final de temporada y en la «unidad B». Este año ambos factores han desaparecido, CR7 no mete goles y los no titulares están cansados de ver cómo semana tras semana se sientan en el banquillo a pesar de estar mejor que la mayoría del 11 inicial, y por esta desmotivación, cuando salen a jugar no rinden como la campaña anterior.
Ha perdido la serenidad, y más viendo como ayer, perdiendo la eliminatoria cambia un lateral por otro, realiza los cambios de forma tardía, y no es capaz de revolucionar el equipo tras el descanso.
Aún podemos solucionar esto (aunque la Liga está perdida y el Leganés nos ha eliminado de la Copa del Rey), la opción de prescindir de Zidane es una utopía, pero si podemos adquirir un delantero en esta ventana de fichajes que ayude al equipo de cara a intentar mejorar la escasez de goles. El sueño del madridismo a corto plazo creo que sería fichar en este mercado invernal al interista Icardi, que podría jugar la Champions League y tiene un precio de unos 110 millones de euros. La opción B, que no ha quedado clara si se puede dar, sería la recompra de Mariano. Y una opción C que sería factible a nivel económico es el regreso de un viejo conocido, Chicharito Hernández.
Nadie sabe qué pasará, pero está claro que si no se realiza un cambio radical la temporada puede terminar siendo un desastre, con la Liga demasiado lejos, eliminados de la Copa del Rey por un equipo menor (que jugó mucho mejor que nosotros en ambos partidos de la eliminatoria), y el PSG en el horizonte de la Champions League.