Una cronica de: @luismanper
Afrontaba el Castilla el partido de hoy con la necesidad de volver a la senda de la victoria, tras 3 partidos sin ganar (1 derrota y 2 empates consecutivos), y ya no sólo necesitaba vencer por los puntos sino para recuperar las buenas sensaciones de comienzo de temporada y, de paso, dedicar la victoria a su excompañero Álvaro Medrán, hoy cedido al Getafe y que esta semana se volvió a romper el peroné, por lo que le espera un largo período de inactividad de 3 meses aproximadamente. Desde estas humildes líneas queremos enviar todo nuestro apoyo a nuestro canterano para que regrese a los terrenos de juego más fuerte que nunca.
En el partido de hoy Zidane tenía numerosas bajas a causa de las lesiones más los jugadores que estaban con sus selecciones caso de Borja Mayoral con la sub-21 española (aunque vio el partido desde las gradas del Alfredo Di Stéfano, al tener la tarde libre) Odegaard convocado con la absoluta de Noruega y el central Lienhart con la sub-21 de Austria, lo que unido a la lesión de los 3 centrales naturales de la plantilla del Castilla (Jaime Sánchez, Héctor Martínez y José León) obligó a Zidane a alinear una defensa de circunstancias con Carlos Abad en la portería, Fran Rodríguez y Álvaro Tejero en los laterales y de centrales el juvenil Alex Salto y el reconvertido Marcos Llorente, que parece haber mutado su posición definitivamente desde el mediocentro defensivo hasta la posición de central. En el mediocampo jugaron Javi Muñoz y Aleix Febas, en la banda derecha Christian Cedrés, en la izquierda el juvenil José Carlos Lazo, de mediapunta Enzo Zidane y de delantero centro Zidane apostó por el colombiano Juanjo Narváez.
El partido empezó con un Arenas Club volcado sobre la meta de Carlos Abad, que pudo abrir la cuenta con un par de córners que fueron cabeceados con peligro por los jugadores vascos, sin embargo, el Castilla empezó a dominar mansamente el balón sin crear ningún peligro, pero perdía el balón continuamente lo que ocasionó varios tiros lejanos de los jugadores del Arenas que bien pudieron costar algún disgusto más, pero que fueron perfectamente solventados por Carlos Abad, incluso los vascos llegaron a batir a nuestro portero canario tras una jugada en la que después de varios rechaces cayó el balón franco a un delantero vasco que fusiló al portero tinerfeño del Castilla, pero afortunadamente estaba adelantado y el linier anuló dicho gol por fuera de juego.
Por fin al filo del descanso, el Castilla consiguió convertir su insulso dominio en ocasiones de gol y tras un sublime pase de espaldas de Enzo Zidane a Lazo, este desbordó al defensa y su tiro desde un lateral del área se marchó lamiendo el poste, mientras tanto Alex Salto tuvo que frenar un contraataque por lo que recibió una amonestación que luego lamentaría. Por tanto, se llegó al descanso con 0-0 y con la sensación de que era el mejor resultado para los chicos de Zidane, hasta ese momento.
En el segundo tiempo, el Castilla salió lanzado a por la victoria sabiendo que ésta le permitiría volver a la segunda posición, y a los pocos minutos el portero vasco se tuvo que emplear a fondo para desviar un disparo de Christian Cedrés, pero sería Fran Rodríguez quien estuvo a punto de abrir el marcador con un soberbio trallazo de falta directa, que el portero del Arenas se sacó de encima como buenamente pudo. Y en los mejores minutos del Castilla llegó la polémica del partido, cuando el colegiado canario sancionó un salto entre Alex Salto y un delantero del Arenas que no parecía ni falta, pero no solamente pitó falta sino que sacó la segunda amarilla al central juvenil y dejó al Castilla con 10, a falta de media hora por jugarse. Zidane tuvo que recomponer rápidamente el equipo sacando a otro central juvenil, en este caso, Javi Sánchez que entró sustituyendo al también juvenil José Carlos Lazo, por lo que Zizou se vio obligado a sacrificar a un extremo izquierdo para que no se resintiera la defensa.
La expulsión dejó aturdidos a los chicos de Zidane pero, inexplicablemente, el Arenas siguió encerrándose y esperando al Castilla en su campo, por lo que Christian Cedrés no dejó de hacer estragos por su banda y provocó una falta lateral, en la que se lesionó un central del Arenas y además el cuerpo técnico del Castilla introdujo a Mariano en lugar de Juanjo Nárvaez, y una vez más se demostró que el delantero hispano-dominicano ha empezado la temporada tocado por una varita mágica, porque el lanzamiento de esa falta, magistralmente ejecutada por Enzo Zidane, lo cabeceó Mariano a la escuadra del Arenas cuando apenas llevaba unos segundos por el campo.
El Castilla había hecho lo más difícil, conseguir adelantarse en el marcador ante un equipo encerrado, que obviamente después del gol castillista se echó arriba para intentar volver a empatar, pero los chicos de Zidane consiguieron mantener el resultado demostrando una gran solidez, especialmente destacable fue el extraordinario partido que una vez más ha cuajado hoy, Marcos Llorente, de quien cuesta creer que está jugando fuera de posición natural, ni siquiera notó el Castilla la lesión del lateral izquierdo Álvaro Tejero quien tuvo que ser sustituido por el mediapunta juvenil Garci, para colocar a Christian Cedrés de lateral izquierdo, cuando había empezado el partido de extremo derecho, había pasado al extremo izquierdo tras la salida del campo de Lazo y lo acabó como lateral izquierdo, demostrando los problemas que ha tenido Zidane hoy para encajar una alineación de garantías. El partido murió con una falta lateral en el descuento a la que subió a rematar el portero visitante y que cabeceó un jugador del Arenas, saliendo dicho cabezazo rozando el poste de Carlos Abad.
Tiene gran mérito la victoria de hoy del Castilla y más tras las numerosas circunstancias adversas contra las que ha tenido que luchar hoy los chicos de Zidane (muchísimas bajas y decisiones arbitrales controvertidas principalmente), puntos como los ganados hoy son los que se echan de menos a final de temporada, cuando te faltan 2 o 3 puntos para entrar en el play-off de ascenso como le sucedió al Castilla el pasado verano. Ojalá sigamos viendo a un Castilla sólido como el de hoy que se sepa reponer a las adversidades propias de cada encuentro, que hacen que sepan mejor este tipo de victorias que las goleadas por incomparecencia del rival.