Un articulo de: @mi_vicio_
Hace unos días nos sorprendía, en mayor o menor medida a todos, el ex jugador del Real Madrid Raúl González Blanco. Entre otros menesteres anduvo haciéndose fotos con un ex jugador del FC Barcelona, cuyo nombre no quiero ni mencionar aunque todos sabeis quien es. Eterno rival del Real Madrid y antimadridista a más no poder como asi se puede ver tras sus continuos insultos y menosprecios hacia nuestro equipo y cuyo comportamiento ha sido siempre de un muy dudoso carácter ético y moral.
Hace unos años, el ahora portero del Oporto y en su momento portero y capitán del Real Madrid, el señor Iker Casillas, también hizo sus pinitos dejando patente que de ética y moral andaba bastante escaso, anteponiendo siempre sus intereses personales a los de nuestro equipo.
Señores, estos son sólo dos ejemplos de los muchos que habrá durante la larga historia del Real Madrid, las cosas como son.
La cuestión es que los sentimientos de lealtad, amor propio y fanatismo son más propios de la afición que de los jugadores. Cuando algún jugador los tiene, como han demostrado Álvaro Arbeloa durante muchos años o el joven canterano Mariano que pese a tener muchas ofertas decidió quedarse en el equipo este mismo verano, es muy loable y muy de destacar que aparte de ejercer su profesión lo mejor posible, sientan el club como algo muy personal, como algo propio, como un privilegio concedido por un ente divino.
Pero por otra parte, no debemos olvidar nunca que los jugadores de fútbol son a fin de cuentas meros trabajadores, hoy están en un club pero si mañana les va mal o otro equipo les ofrece unas mejores condiciones, pues se marchan y santas pascuas. Los aficionados somos los que nos quedamos con el berrinche.
Os invito a una pequeña reflexión… ¿Creéis que merece la pena disgustarse por haber idolatrado a un pequeño mortal?
En mi humilde opinión, lo que cuenta es el equipo, no los jugadores individualmente ni aquellos que en algun momento formarón parte del Real Madrid. Como dice un amigo mio que es muy aficionado al fútbol, a fin de cuentas el fútbol hay que verlo como un deporte que nos entretiene, la pasión es para las amistades, relaciones… para tu vida personal. Y si lo pienso friamente creo que tiene razón.
Para muchos jugadores esto es un negocio, sin más, un simple trabajo. Y si hoy le es rentable a Raúl acudir a un acto del FC Barcelona y hacerse cuatro fotos con «el innombrable» lo hara, aunque sepa que creará polémica y que la gente hablará de él… Sin más. Triste pero cierto.
A fin de cuentas a mi lo que verdaderamente me importa es que el equipo juegue bien y sobretodo que gane. Lo que hagan o dejen de hacer jugadores o exjugadores del club es lo que menos me importa.
¡HALA MADRID!