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Una crónica de: @luismanper
Tras un interminable y muy costoso parón de selecciones, retomaba el Real Madrid la Liga visitando el antiguo Ramón de Carranza, con más del 30% de la plantilla de baja, y lo peor es que la mayoría de ellos parece que serán bajas de larga duración, ya que salvo Kepa y en teoría Tchoaumeni, el resto de lesionados no volverán a jugar hasta 2024. Por si fuera poco, de los jugadores que quedaban a Ancelotti para cuadrar el rompecabezas en el que se convirtió la configuración de un once titular, varios pesos pesados como Rudiger, Alaba, Modric, Valverde y Rodrygo han jugado prácticamente todos los minutos con sus selecciones, por lo que el riesgo de lesión aumenta exponencialmente como se demostró cuando el croata pidió el cambio en la segunda mitad con problemas musculares, que según dijo Ancelotti en la rueda de prensa posterior, parece que se quedarán en una sobrecarga, y para colmo entre los pocos jugadores que se quedaron en Madrid y que parecía que serían titular fijo para no forzar a Rodrygo más de la cuenta era Brahim Díaz, quien después de pasar todo el parón reclamando más minutos, poco antes de empezar el partido se conocía que unos problemas intestinales y mareos habían obligado a sacarle del once para dar entrada a Rodrygo… Y bendita cagalera. Todo este carrusel de cansados y caídos obligó a Ancelotti a formar un once titular con Lunin en portería, Carvajal y Mendy en los laterales con Nacho y Rudiger como centrales, Kroos y Valverde en el doble pivote, flanqueados por Modric y Bellingham ligeramente caídos en banda quedando la delantera para Rodrygo y Joselu.
Imagen: realmadrid.com
Todo esta incertidumbre la aprovechó el Cádiz para salir lanzado a presionar muy arriba buscando sacar petróleo cuanto antes, pero lo único que consiguió fue que Valverde viera la primera amarilla del partido por impactar en la cara de un jugador cadista cuando no llevábamos ni 5 minutos de partido, y no llevábamos ni media hora cuando Kroos vio también una tarjeta tan clara como cuestionable que con una presión tan dura el único equipo amonestado fuera el Real Madrid… pero esas labores quedan para la crónica arbitral del gran Nilo Campo, así que hay que destacar que sirvió de poco esa presión al Cádiz, ya que antes del cuarto de hora Rodrygo recibió en un lateral del área empezó a regatear rivales como si fueran bolos y cuando nos dimos cuenta estaba en el punto de penalti colocando el 1-0 con un impresionante disparo a la escuadra de Ledesma, quien cada vez parecía más mermado físicamente con problemas en el muslo que le hicieron llegar tarde a una disputa con Bellingham en un córner, en la que se jugó la tarjeta amarilla y quien sabe si algo más.
Imagen: realmadrid.com
Mientras tanto en la otra portería Lunin se ha empeñado en dejar constancia que si Kepa vuelve a la titularidad tras su lesión, no será porque él no tenga nivel para ser el portero titular del Real Madrid como comprobó Robert Navarro cuando vio como el croata se suspendía en el aire para acabar despejando a mano cambiada un peligrosísimo disparo que por momentos pareció el empate, sin embargo el descanso llegó sin más ocasiones que un regate de Rodrygo (quien si no) a Ledesma, que solo tenía que empujar Joselu, pero en la que el delantero gallego “se hizo la picha un lío” creyendo que estaba en fuera de juego o que remataría Rodrygo o ambas cosas a la vez, de manera que entre uno y otro la casa sin barrer, y el balón se marchó fuera perdiendo la ocasión de sentenciar el partido antes del descanso.
Imagen: realmadrid.com
Pero los chicos de Ancelotti, volvieron del vestuario con la idea de sentenciar cuanto antes el partido y así ahorrarse los máximos minutos posibles para estar frescos contra el Nápoles el miércoles, y para ello volvió a aparecer Rodrygo en una jugada similar a la de su primer gol, aunque en este caso entrando desde fuera del área, que acabó igual que el primero con el brasileño en el punto de penalti colocándola en la escuadra para poner el 0-2, y para dar un puñetazo en la mesa recordando que si juega en su posición natural, pocos defensas le pueden parar. Por si no había quedado suficientemente claro, el brasileño dio la asistencia del tercer gol que sentenciaría el partido, por medio de Bellingham quien culminó el contraataque iniciado por el brasileño con un disparo inapelable al palo largo, digno del mejor Cristiano Ronaldo.
Imagen: realmadrid.com
En ese momento murió el partido hasta el punto que Sergio González ya no quiso seguir forzando a Ledesma y Ancelotti también decidió que era el momento de reservar a los cracks para futuras batallas, de manera que en pocos minutos retiró a Modric, Valverde, Dani Carvajal, Bellingham y Rodrygo para dar entrada a Ceballos (que volvía tras su enésima lesión muscular), Lucas Vázquez, Fran García y los canteranos Nico Paz y Gonzalo, este último debutó ayer en el mismo escenario que un tal Emilio Butragueño y a punto estuvo de hacerlo con gol, pero su flojo disparo lo pudo atrapar sin problemas el cancerbero del Cádiz que había sustituido a Ledesma, para dejar el marcador en el 0-3 final que deja al Real Madrid líder, a la espera de lo que haga el Girona esta noche contra el Athletic de Bilbao.
