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Una crónica de: @Mrsambo92
Como analista serio que soy, no como esos que sueltan risitas al decir el apellido de nuestro rival, pongo mi mejor cara de erudito futbolero ante el Word en el que escribo esto porque tras un empate en el twitter Madrid no se reciben bien las gracietas, sólo las recomendaciones de despidos y rescisiones de contrato. Total, que he mirado la pantalla en blanco mientras pensaba mal del club durante un rato, imaginando como sería esto sin Ancelotti, pero con Pedri en el campo, y comencé a ver las cosas de otra manera, como si en el blanco de la pantalla comenzara a formarse una figura, en plan caras de Bélmez, en la que se intuía un escudo coronado y redondito que me sonreía. Y todo se me pasó… y me dieron ganas de abrirme una cerveza y ser feliz de nuevo. Qué subidón. Pondría aquí una carita con ojitos de corazón de madridista happy redimido.
Miré la alineación, por si acaso nuestro italiano hacía alguna cosa loca con la que sublimar la emoción, y me encontré a Brahim entre los titulares. ¿Qué más podía pedir a la vida? ¿Güler? Ya llegaría. O no.
Sí, hoy se dio descanso a Bellingham, que tenía un no sé en el hombro de tanto cargar con el equipo, y se dio trabajo a Mendy y Cafucas, que ya descansaban demasiado. El bueno de Nachete, uno de nuestros jugadores más resistentes y fiables, volvía al centro de la defensa junto a Rüdiger, que aguanta sano felizmente. Kroos tomaba el relevo jugón de Modric en el centro del campo junto a sus guardaespaldas Camavinga y Valverde. Rodrygo volvía a sentar a Joselu arriba para acompañar a Vinicius. Novedades lógicas, aunque sabrosas en algunos casos.
Imagen: realmadrid.com
El partido empezó divertido, con Kepa sintiendo cosas en su interior y cediendo el puesto a Lunin, que para estrenarse tuvo que parar un penalti cometido por Cafucas Vázquez. El penalti puede pareceros absurdo e impropio de un profesional, pero Cafucas hoy estaba decido a ser el jugador más desequilibrante del partido. Y a fe que lo fue.
No contento con ese primer penalti, Cafucas proporcionó una asistencia de cabeza al delantero rival, Bruma. Como parecía que se liaba, irrumpió en el área con la decidida intención de confirmar su error y se lo llevo puesto. El árbitro decidió que aquello no era suficiente para pitar un segundo penalti porque a Bruma se le veía consciente…
El Madrid pidió también dos penaltis, uno a Rodrygo, que también me pareció, y otro por mano.
Imagen: realmadrid.com
Una primera parte muy dividida, donde el equipo siguió sin fluir del todo. Tras el penalti, Valverde tenía un choque de melones con un delantero rival que, dentro de lo que cabe, lo entonó, ya que fue de los destacadillos del equipo en esos minutos con sus arrancadas, sus robos en presión alta y sus intentos de disparo lejanos.
El Sporting de Braga jugaba con desparpajo, planteaba cierta amenaza con algunas contras y posesiones, así como en los balones por alto, si bien el peligro sólo fue madridista.
Brahim, el mejor del partido, marco un primero gol que fue anulado por falta previa de Vinicus. Además dejó regates de todo tipo, muy brillantes, y se movió a gusto entre líneas. Buena asociación hizo con Rodrygo, que fue su asistente en el gol que sí subió al marcador del malagueño. Lástima que el brasileño no lo viera tan claro en otras ocasiones.
Imagen: realmadrid.com
Una buena contra comandada por Valverde y Vini terminó en una buena ocasión. Vini tuvo otra que desembocó en córner. Rodrygo tuvo la suya en un buen zurdazo que detuvo el portero, Matheus.
Atrás, con los miedos en los laterales, tuvimos buenas acciones de Rüdiger, que fue un muro, y Nacho al corte, por fortuna. Camavinga está de dulce, muy cómodo en su puesto.
En definitiva, una primera parte donde se fue algo superior, pero demasiado dividida.
Imagen: realmadrid.com
En la segunda la cosa cambió un tanto, porque les dimos, básicamente, un baño. Mucho ritmo, ocasiones constantes y leyendo bien el partido para aprovechar los espacios con las contras teniendo el resultado a favor.
Nacho de cabeza a la salida de un córner fue el primer aviso. El segundo fue la patada que Camavinga recibió en su MingaForce. El jugador francés fingió algo de dolor, pero el rival, seguramente, necesitará un pie nuevo.
Brahim siguió en su línea. Un partido muy completo el que ha hecho, rompiendo líneas, moviéndose entre ellas con soltura, desbordando… Sus arrancadas, así como las de Valverde, rompieron al rival por completo. Tuvo una doble ocasión el malagueño tras un fantástico balón en profundidad de Rodrygo hacia Vinicius, que cedió atrás para el remate de Brahim. El rechace el portero le volvió, pero su segundo remate impactó en un defensa.
Imagen: realmadrid.com
Hablemos de Rodrygo, que se fue entonando, y mucho, con el paso de los minutos. A una reseñable primera parte le siguió una segunda inspiradísima. Una brillante jugada individual suya la detuvo Matheus a duras penas. Además marcó el tercer gol, tras asistencia de Vinicius, con un control y una definición de vaselina magistrales. Un gol que, además, comenzó con una potente y lúcida arrancada suya desde el medio campo. También tuvo un tiro que, creo, golpeó en el palo. Muy buen partido el suyo. Fue bonito verle abrazar al Ancelotti agradecido.
Vinicius marcó el segundo. La asistencia fue de Cafucas, que no fue el mejor, pero sí el más determinante. Asistencias en las dos áreas, penaltis provocados… Completito.
Los robos y las ocasiones eran constantes con contras trepidantes. Así llegaron los goles de Vini y Rodrygo. Valverde fuera, Vinicius lanzando caños y dando asistencias que no llegaban a destino de milagro… Claro, se te juntan jugones manejadores como Vini, Rodrygo y Brahim y te pueden volver loco.
Imagen: realmadrid.com
También fue bonito el abrazo de Ancelotti con un Brahim que se ha vuelto a ganar minutos. En la segunda parte ellos no tuvieron presencia. Un disparo flojo de lejos y una última ocasión a la que Lunin respondió con un paradón. Me alegro mucho por Lunin, que ha tenido una actuación fantástica, abriendo y cerrando el partido con sus intervenciones.
Los cambios, que sé que os gustan a los que hacéis dibujitos en un papel sobre los posicionamientos en el campo de los jugadores. Carvajal y Modric salieron por Cafucas y Brahim. Valverde y Rodrygo se fueron por Nico Paz y Joselu. Fran sustituyó a Mendy…
¿Y Arda Güler? Pues eso quiero saber yo. Tendré que ponerme serio otra vez para cuestionarlo todo y pensar cómo sería esto sin Carlo y con Arda Güler, porque un madridista duro nunca muestra felicidad más de minuto y medio seguido.
