CRÓNICA | ✍🏼 SUPERFICIALIDAD Y SENSUALIDAD: ALMERÍA 1 – 3 REAL MADRID

Una crónica de: @Mrsambo92

No sé si os pasa a vosotros, pero yo es acercarse un partido del Madrid y ponerme golosón, apasionado, cariñosón. Una perita en dulce, vamos. Soy consciente de que a una parte del madridismo esto no le pasa, una parte grande. Ese madridismo al que le aburre y empalaga la felicidad, que sólo asimila en pequeños y breves momentos, revolviéndose enseguida hacia la angustia y el malestar con el que gozan más. Yo, en cambio, me pongo tontorrón, ya sea con un partido cualquiera de la liga Negreira o con uno de pretemporada a las 4 de la mañana.

Porque, objetivamente, el Madrid es Amor y Sexo o Sexo y Amor. Despierta la voluptuosidad y la sensualidad de propios y de ajenos. No hay más que ver cómo se ponen algunos con las derrotas o los fichajes frustrados, dando rienda suelta a sus incontenibles pasiones. No hay más que ver a esos muchachos que adornan nuestro mediocampo, unos rubios, otros morenos y luego la MingaForce…

Total, que un sábado sabadete a las 19:30, ¿Qué mejor plan va a tener un madridista que verlos sudar y patear el césped? Así que me dispuse a ello, además con seriedad extra por el mandato de Toni de escribirle esta crónica, para la que me coloqué la americana para mejorar mi look veraniego habitual de bañador comodón o calzoncillo amplio, que estas cosas requieren decoro.

Parece que Ancelotti tiene definido el esquema y lo que busca con el equipo. 442. Velocidad, presión, exuberancia física y mucha presencia en el campo. Kroos o Modric, si es que sale alguno, y MingaForce al poder. No innovó lo más mínimo ante las bajas o dudas, colocando a Lunin y a Rüdiger por los lesionados Courtois y Militao. Las molestias de Camavinga las suplió Kroos.

Imagen: realmadrid.com 

Un Kroos que debió gritar aquello de “mi reino por un Camavinga” cuando vio que Arribas, destinado a marcar como jugador madridista cedido a otro equipo que es, se le escapaba en su distraído paseo por el medio campo nada más comenzar el encuentro. Una contra tras un saque de falta que remedó aquellos goles mourinhistas.

La verdad es que la cosa asustó poco, ¿Qué queréis que os diga? Yo, con mi pose de verano pre colocación de americana, derramado por el sofá, sabía que el equipo, en cuanto apretase un poco, cambiaría las tornas. Rematitos de Rüdiger a la salida de un córner y Bellingham solo en el área fueron avisando. El control era total y el Almería apenas salía, muy aculado atrás. Con todo, lograron más escapadas que el Athletic la pasada jornada en esos minutos. Un par y poco más.

Vinicius era la pesadilla habitual, intentándolo una y otra vez en esa nueva posición que deja cosas interesantes. En ocasiones decide por el centro de la misma manera que se maneja en banda, favoreciendo errores, pero no resulta especialmente molesto porque la inversión merece la pena.

A los 19 minutos, Bellingham, que no sólo es un superclase, sino que ha caído de pie en el Madrid, algo casi tan importante como ser bueno, marcó su segundo gol de la temporada. Sus llegadas desde segunda línea, como sus arrancadas en conducción, están siendo un arma de destrucción masiva. El gol se veía venir y, con algo de suerte, remató una buena jugada. Este, además, es guapo. Venía guapo, quiero decir, porque algunos de nuestros sex symbols son objetivamente feos, pero tras un par de goles y asistencias es normal que uno se ponga blandito con ellos y les vea hermosísimos. En mi caso, desde la heterosexualidad, sólo como contemplación estética.

Imagen: realmadrid.com 

Todo parecía dispararse. Rodrygo, algo fallón y disperso hoy, hizo un gran remate cruzado tras un pase interior que recibió en el área. Sus mechitas rubias seguro que hacen las delicias de las cosas peluqueras…

Total, que cuando la cosa avisaba goleada, nos dio por beber agua y todo se volvió un poco loco. Salió mejor el Almería de la pausa de hidratación, como llaman al paroncito para que los muchachos recuperen un poco del líquido con el que riegan el césped con su esfuerzo (el deleite me pone poético), y le tocó el turno a nuestro imponente rubio que guarda nuestra portería. Lunin, sobrio y acertado, tuvo un par de intervenciones de mérito a tiros lejanos, incluso uno peligroso dentro del área, así como resolvió todo lo que pasó por allí sin problemas ni estridencias. De hecho, una perdida absurda de Rodrygo, regateando en el área, estuvo a punto de suponer una desgracia que salvó Lunin.

Siendo justos, en el otro área, Rodrygo, además de la mencionada, tuvo otra buena acción a la media vuelta que detuvo el portero del Almería, Maximiano. Kroos marcó un magnífico gol en el 49, marca de la casa, que fue anulado por falta anterior de Carvajal, lo que hubiera liberado mucho la segunda parte.

No se recompuso el Madrid desde el parón, ni siquiera al inicio del segundo tiempo, donde todo se igualó. Con todo, la sensación de control se mantenía, y de que cuando apretaran y desplegaran sus ilimitadas armas de seducción todo sería más fácil. Pero ya se sabe que con el Madrid… nunca se sabe.

Imagen: realmadrid.com 

Un lanzamiento de Valverde, que cabalgó por el campo con ganas hoy en varias acciones, fue respondido por un acrobático remate de un delantero almeriense que paró Lunin sin mucho problema.

Así, de improviso, llegó el segundo gol de Bellingham en el 60. Una maravillosa asistencia de Kroos, que la ejecutó mientras se pasaba los dedos por su “camomílico” cabello y guiñaba un ojo a cámara lenta para que todos apretáramos las piernas con el momento, encontró la bella cabeza de Bellingham, que se anticipó al guardameta. De nuevo apareciendo desde atrás, indetectable.

Se vino arriba el británico, que nos deleitó con algunas de esas arrancadas suyas donde parece que todo se lubrica a su paso. En una de esas su tiro llegó flojo a puerta, pero satisfecho por el trato de nuestro jugador. El balón se fuma un pitillo tras pasar por los pies de Bellingham.

Carvajal, que ha llegado muy entonado y ha realizado otro gran partido, como la semana pasada, no paró de llegar al área en este último tercio. Un balón suyo fue rematado sutilmente por Rodrygo, pero se marchó cruzado.

Imagen: realmadrid.com 

Luis Suárez, el delantero centro del Almería, pelón y competitivo, hizo un buen remate de cabeza que se fue desviado en lo más peligroso de su equipo en la segunda mitad. Hubo otro remate a la media vuelta de Koné que llegó suave a las manos de nuestro portero.

Llegados a este punto, os comento los cambios. Kroos por Modric y Rodrygo por Camavinga en la primera ventana. Bellingham por Joselu en la segunda cuando el marcador ya era 1-3. Y Brahim por Vinicius y Cafucas por Valverde en la última. Sí, hasta el más vigoroso semental rinde mejor con descanso.

Si bien al principio costó entrar, como en relación primeriza, el último tercio se convirtió en matrimonio veterano… Allí todo era pradera ya. Las contras se sucedían. Vinicius marcó un golazo con un sutil toque que se fue a la escuadra y luego tuvo otra que fue desviada, pero empotrada con el mismo deseo. Carvajal tuvo la suya tras un fantástico pase de Modric, pero en vez de optar por la sutileza, nuestro lateral, más fogoso y entusiasta, prefirió volarle la cabeza a Maximiano, que la desvió con suerte y valentía. Gran jugada.

Y para gran jugada, la de Brahim, se fue hasta de 3 jugadores con detalles de un talento excepcional, pero su pase final, cuando podría haber definido, lo despejó el defensa. Buenos preliminares del malagueño, pero le faltó culminar…

Imagen: realmadrid.com 

Fran García tuvo la suya. Portentosa carrera, donde con el rozar de sus muslos un día va a hacer fuego, con la que llegó al área para lograr un buen remate que se fue cruzado por poco. Los cuádriceps de Fran lo animan al correr. El izquierdo le decía: “Más rápido, tú puedes”; mientras el derecho respondía: “Sigue, sigue, no pares”…

Muchas delicatessen al final del partido. Modric concluyó una que inició Cafucas, pero es que las embestidas eran continuas, potentes, decididas, eyaculatorias… pero no por Joselu, que las vio todas pasar de cerca.

Del resto de jugadores os comentaré que Rüdiger es un central soberbio. Potencia, contundencia, velocidad. Alaba nos da esa necesaria salida de balón que quedó mermada con la lesión de Militao. A Fran hay que aprovéchalo más porque es un puñal que llega al fondo cuantas veces sea necesario y, además, centra bien. Kroos ofreció un magisterio de dirección… es que es muy bueno. Valverde, muy activo y protagonista, pudo correr bastante y llegó para sus lanzamientos al borde del área, aunque sin efectividad. Rodrygo algo errático, pero muy presente. Vinicius un peligro y Bellingham decisivo. Modric, que aún no ha salido de titular, está ofreciendo un nivel realmente excelente, muy fresco cuando aparece. De esta forma le queda alguna temporada más.

Y Tchouaméni, que es donde quería llegar. Tremenda la presencia y personalidad que ha adquirido. Se mete entre los centrales, de esa forma se ha hartado de despejar balones, está lúcido en la salida y, en la circulación, está aportando muchísimo, especialmente ese pase perpendicular e interior a mediapuntas y puntas que favorecen nuestra propuesta con el nuevo dibujo, que libera, a su vez, la banda para los laterales. Está siendo de las mejores noticias de la temporada.

En fin, ha sido un buen pol… partido. Vamos a darnos una ducha fresquita…