EL REPASO | Noviembre

Un articulo de: @MiedoEscenico2

Tras un inicio con descalabro del mes de octubre en Cornellá, como comentamos en el anterior Repaso, el nuevo parón de selecciones retrasó la vuelta del Real Madrid hasta más allá de la mitad del mes. A la pausa, de por sí obligada, se sumó que los partidos de la clasificación de la CONMEBOL volvieran a ser tres, y que se aplazara el partido de casa contra el Athletic de Bilbao, por llegar el martes 19 el partido contra el Shakhtar en Ucrania. Y no fue un mal retorno, aunque la alineación inicial, especialmente el centro del campo, generara dudas en la parroquia más orientada al vinagreo que otra cosa. A pesar de los augurios del madridismo cansino, Casemiro, Kroos y Modric mantuvieron el tipo en esa visita que el curso pasado acabó en disgusto, y éste acabó con goleada para los nuestros, con doblete de Vinicius, goles de Rodrygo y Benzema, y uno más en propia puerta de un central ucraniano. Recuperado el paso en Champions, llegaba en Liga un partido siempre especial, aunque el penoso estado del Barcelona, tanto económico como deportivo, lo convertían en otro día en la oficina. El Madrid se adelantó en el Nou Camp con un contraataque fulgurante culminado por Alaba, tras la combinación entre Vinicius y Rodrygo, y consolidó el resultado ya en el descuento del partido, a través de Lucas Vázquez, acortando después las distancias el Kun Agüero. El 1-2 en tierras catalanas, tras la goleada en Kiev, disparó la máquina de la euforia entre la afición madridista, a pesar de haberse conseguido frente a un Barcelona devaluado, pero…

Al miércoles siguiente, a la lechera se le cayó el cántaro, y el equipo madridista fue incapaz de marcarle un solo gol a un Osasuna sólido y con oficio, que se sintió satisfecho con el 0-0 final, con lo que volvieron los fantasmas del pasado a murmurar al oído de los aficionados blancos los viejos mantras de “este equipo no tiene gol” o “no sabe atacar defensas cerradas”. La visita al Martínez Valero de Elche desmintió esa afirmación, jugando ante uno de los mejores equipos en su campo un partido práctico e inteligente, y ganando por 1-2, con nuevo doblete de Vinicius, mientras Benzema se tomaba el día libre. No es cachondeo, se quedó sin convocar y jugó Mariano en su lugar, dejando para la retina una asistencia de tacón y una nariz rota al final del partido. Volvía después la Champions, y el Madrid repetía enfrentamiento contra el Shakhtar, esta vez en el Bernabéu, otro mal recuerdo del año pasado. De nuevo siendo más práctico que brillante, el equipo madridista se impuso con oficio 2-1, doblete de goles de Benzema y de asistencias de Vinicius, pero dejó una sensación de fatiga y flojera importante en el tramo final del encuentro.

El Rayo Vallecano se presentó en el Bernabéu el sábado siguiente, y el Madrid desarrolló 70 minutos relampagueantes, una auténtica lección de repliegue y contraataque, pero solamente marcó dos goles, por medio de Toni Kroos y, de nuevo, Karim Benzema. Y, nuevamente, vivió un tramo final de partido angustioso, habiendo entregado el terreno, el balón y la iniciativa al equipo franjirrojo, que marcó uno y estuvo a punto de meter el segundo en el descuento, aunque el alemán Kroos salvó al cuadro madridista despejando bajo palos. No quedó muy claro por qué, en esta situación, y al igual que había ocurrido en el partido anterior, Ancelotti metió pocos cambios y, además, tarde.

En ésas, con el Madrid habiendo llevado una buena racha en cuanto a resultados (cinco victorias y un empate), aunque irregular en cuanto a juego, llegó otro parón de selecciones, esta vez con los partidos definitivos para la clasificación del Mundial de Qatar 2022. A la convocatoria de España fue Carvajal, aparentemente recuperado de la lesión que le había tenido fuera de combate en bastantes partidos. Y de ella volvió lesionado Bale, recuperado justo antes de irse, con la habitual polémica. El regreso del Real Madrid a la Liga tras el parón coincidió en su forma con las anteriores: nueva goleada, esta vez en Granada por 1-4, con tantos de Marco Asensio, Nacho, Vinicius y Mendy. A continuación, la visita a Moldavia también acabó en victoria, esta vez por 0-3, con goles de Alaba, Kroos y Benzema, certificando la clasificación para octavos de final de la Champions League para el equipo blanco, el único español en hacerlo hasta el momento. El último partido de Noviembre era de los gordos, con el Sevilla visitando el Bernabéu, siendo lo más destacable el golazo por la escuadra de Vinicius, el paradón final de Courtois y la cantidad de pañuelos de papel que se gastó Monchi, tras el 2-1 final.

La sensación general del equipo madridista, durante este mes y medio, es la de estar en ocasiones en el alambre, pero sacar adelante los partidos compitiendo hasta el final. Con partidos de no demasiado dominio ni llegada, pero con un contraataque feroz y dos jugadores en estado de gracia arriba, basta con que el equipo mantenga cierta solidez y espere a que el rival se canse y se abra para darle el golpe de gracia. Este tramo de ocho victorias y un empate en el último mes y medio se ha construido alrededor de una pareja de centrales constante y firme, un centro del campo sólido, una pareja de delanteros como Benzema y Vinicius generando y metiendo goles, y bien acompañados en ocasiones por Rodrygo o Asensio. Y, guardando las espaldas de todos ellos, un portero que aparece en el momento justo para solventar las dificultades con paradas casi imposibles.

Por eso, me van a permitir los lectores que esta vez decida otorgar el título de jugador del mes a Thibaut Courtois. Siempre se nos va la mirada a los de delante, a los que se llevan los focos y el reconocimiento por marcar o dar goles, y lo cierto es que el cancerbero belga ha sido, en muchos momentos del último mes y medio, nuestro ángel de la guarda. Ese jugador que aparece, en el peor momento, para significarse durante unos segundos con un paradón, mantener los puntos en la cesta y volver a camuflarse entre las redes de su portería hasta el siguiente momento de peligro. Hablamos de un guardameta que ha dejado un tercio de veces su portería a cero, que transmite cada vez más seguridad y tranquilidad, y al que, ya que los súbditos de Qatar de France Football le negaron el reconocimiento, nosotros sí se lo damos desde aquí: Courtois hace tiempo que está entre los tres mejores porteros del mundo, y la experiencia le está convirtiendo en un auténtico coloso dirigido al número 1 mundial.

Respecto a la bofetada del mes de noviembre, tenemos la duda sobre qué hacer, vista la enorme efectividad de la que dimos en el Repaso anterior. No sabemos si dársela a Ceferin, para no perder la costumbre, a los de France Football, por regalar el Balón de Oro al caminante químico inmerecidamente, a Javier Tebas por seguir pareciendo el Fernando Esteso del fútbol español, o a la prensa deportiva por decir una gilipollez tras otra, disfrazada de información. Así que, en una decisión salomónica, repartimos una somanta de leches a todos ellos, porque estamos rodeados de incompetentes y de gente con muy mala leche, y nos preparamos para un mes de diciembre muy complicado, con seis partidos en tres semanas visitando Anoeta y San Mamés, y recibiendo a equipos como el Atlético o el Inter. En Navidades, les contaremos cómo nos fue, pero confiamos en que Carletto y nuestros muchachos mantengan la línea actual. Tanto en los resultados como en las ruedas de prensa del mister. Que son para no perdérselas…