Un articulo de: @kikeabrilruiz13
El Real Madrid está de dulce. Desde el arranque de LaLiga hemos visto a un Madrid que arriba se divierte, con un Vini más letal, un Benzema con la mirilla cargada y un centro del campo fuerte y organizado.
Vini ha vuelto de las vacaciones con el reto de superarse a sí mismo. La falta de goles del carioca la ha solventado con trabajo estival, y ahora está en puestos altos del Pichichi gracias a su enorme esfuerzo. Con Carlo es otro, es un Vini alegre, que cabalga con cabeza, que ha aprendido a frenar y a pensar antes de ejecutar. Muchas voces hablan de una racha pasajera, pero este que escribe para todos ustedes está convencido de que, aunque vendrán momentos en los que se acuse la falta de gol, este Vini es mejor, mucho mejor, y con trabajo y constancia se abrirá hueco entre los grandes.
De Karim hace poco que se acabaron las palabras. Criticado por muchos (entre ellos servidor, pero ojo, sin retractarme porque yo siempre he sido fiel a lo que he creído) por la apatía y falta de gol, la marcha de Cristiano le ha dado unos galones que ha asumido con naturalidad, propia del carácter de una estrella de este deporte que no está valorada como debiera. Hoy, contra el RCD Mallorca, han sido dos, pero la posición de Karim en el campo ha dado la impresión de que podrían haber sido muchos más.
Imagen: realmadrid.com
Camavinga ha caído de pie en el Bernabéu. El bueno de Eduardo se ha ganado a la afición con su carácter aguerrido, con su calidad innata y con las ganas que otros no han tenido o no les han dejado tener. Pinta a crack este joven de 18 años, primera titularidad en casa y ovación en el cambio. No dejó de luchar y pelear este joven, que empieza a amenazar el puesto de viejas piezas del equipo. Lo que el madridismo lleva años demandando. Se ofrece, corre, defiende con el alma y si puede, mete gol.
No hay jugadores como Rodrygo en todos los equipos, la velocidad y el descaro de la joven perla brasileña ya no sorprende a nadie, pero la calidad demostrada en cada encuentro que juega ante su afición arranca aplausos en la grada y entre los compañeros. No solo es el partido de hoy, en el que fue titular para dar descanso a otros jugadores, sino que cumplió ante el Inter con lo que pedía Carlo, y siempre tiene fuerzas independientemente del minuto del partido.
Este Real Madrid es líder fruto de sus goles. Desde que ha vuelto al Bernabéu, con su gente, con nosotros, regala talento e ilusión. Promete ser firme candidato para la 35ª Liga de su palmarés. Si es cierto que el Real Madrid lo está haciendo bien en la competición doméstica, habrá que esperar a qué pasa en la competición europea. No deben crecerse los aficionados, esto acaba de empezar y las temporadas son largas, más cuando con el talento no solo da para ganar.
Imagen: realmadrid.com
Queda trabajo que hacer en defensa. Militao esta esplendido, pero es solo un oasis en la crisis defensiva, que el propio míster se encarga de autoseñalar siempre. Alaba no pasa por su mejor momento, Nacho está lento, Carvajal está siendo una sombra de lo que ha sido y de Marcelo es mejor guardarse palabras por el respeto infinito a una figura de leyenda consumida por la edad y el tiempo. Sólo Miguel se libra de esta pequeña crisis, pues es un rayito de esperanza para todos los aficionados que sueñan con ver mirlos blancos por el Bernabéu. Está lleno de motivos y sobrado de calidad.
Y para rematar la diversión, Thibaut, nuestro Tibito, que está espectacular. Para todo lo que se acerca al área del Madrid y es culpable de que el Madrid no haya encajado más goles de los que reflejan las tablas. Siempre atento y seguro.
Este Madrid divierte, porque cuando sonríen sus jugadores, sonríe el Bernabéu. Y cuando sonríe el Bernabéu, se avecinan cosas bonitas…