Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (85-87) al FC Barcelona, en el partido correspondiente a la Jornada 30 de la Temporada Regular de la Liga ACB, disputado en el Palau Blaugrana, de la capital catalana.
Se habían centrado todas las miradas en el regreso de Pau Gasol a la Liga ACB. La Señorita Valdemoro nos advertía antes del comienzo que el FC Barcelona es un equipo NBA. Diecinueve victorias consecutivas llevaban, por únicamente doce del Madrid, que además llegaba con la espantada de Deck a Oklahoma muy fresca, y la baja a última hora de Tompkins.
Por si algo faltaba, los árbitros, Conde, Oyón y Caballero, se empeñaron en masacrar a Tavares con esas faltas que únicamente se le pitan al pívot de Cabo Verde. En apenas cuatro minutos ya llevaba dos. Tomó su relevo Usman Garuba, que se marcó un partidazo para enmarcar. Le acompañó en la aventura Tristan Vukcevic, que me atrevo a decir que derribó la puerta, como José Antonio Camacho exige a los canteranos que quieren dar el salto al orgullo de defender nuestro escudo.
Lo acreditaron ambos. Al orgullo sumaron la pasión, el segundo ingrediente imprescindible. Algún día deberemos rendir el homenaje que se merece a Alberto Angulo y todo el staff técnico de la cantera del Madrid de baloncesto.
En apenas tres minutos, 0-9. Abalde y Tyus en el quinteto titular. Laprovittola sabiendo llevar el ritmo del partido. Triple del argentino para 6-15 mediado el cuarto. Entraron a cancha entonces Rudy, por Abalde, y Llull por Nicolás. Volvió Rodolfo Fernández a dar un clinic de basket. En ataque pero sobre todo en defensa. Llull cumplía su partido quinientos en liga ACB. No permitíamos al Barcelona anotar desde fuera. Cero triples de tres intentos. Minuto 10, 15-20.
Comenzaba el segundo cuarto con Garuba y Vukcevic como pareja interior. Anunciaba Valdemoro que por el lado de Tristan íbamos a tener un problema. Lo cierto es que rompió el hielo el chaval con dos tiros libres, y ya todo seguido. Le secundaba Usman, en una semana que ha sonado con fuerza para los puestos de privilegio del próximo draft.
Imagen: @RMBaloncesto
Davies propinaba un codazo descomunal a Causeur, que tuvo el balón de interceptar su trayectoria. Se tuvo que marchar el francés sangrando al banco. Rudy anotaba un triple, previo al primero de la tarde de Vukcevic. El segundo consecutivo del balear nos daba una ventaja de 14 (22-36, minuto 16). Eramos capaces de controlar las pérdidas (únicamente tres al descanso), por nueve de los locales. Abalde fallaría el último tiro, dejando el marcador en 33-42 al descanso.
Manifestaba Laso a la vuelta de vestuarios que la sensación en defensa era buena, a más de rebotear y llevar el ritmo del partido.
Volvió Tavares a la cancha, y solo necesito unos segundos para que le pitasen la tercera personal. Abalde se erigía en este tramo en el estilete del Madrid: siete puntos seguidos, con dos triples de mucho mérito. Mirotic anotaba su primera canasta en el minuto 24 de juego. Cuarta personal de Tavares, que le lleva de vuelta al banco. Los colegiados pitan una técnica al banquillo local, ante sus reiteradas protestas. La compensan en las siguientes acciones, mayormente con un Mirotic que sigue siendo intocable. Anotó el de Montenegro 8 puntos seguidos.
Pasó el Barcelona a presionar en toda la pista. Los colegiados permitiendo sus contactos. Un parcial de 12-2 sitúa el marcador en 47-51 mediado el cuarto. Rudy nos da oxigeno con un triple en la cara de Mirotic (47-54, minuto 26). Usman roba una bola, en acción previa a un triple, asistencia Llull. Octava falta personal del Madrid en el tercer cuarto. Pitan unos pasos a Rudy cuanto menos discutibles. Únicamente los vio clarísimos la Srta. Valdemoro. 56-57 a 50 segundos del minuto 30. Cuarta personal de Vukcevic. Seis pérdidas del Madrid en este tramo. Minuto 30: 57-59, y único parcial favorable a los blaugranas.
El último cuarto comenzó con un gorro de Garuba, más un triple de Causeur, más un robo de Rudy. El parcial llegó a ser de 0-8, para un 57-67 en el minuto 32. Cuatro ataques seguidos del Barcelona sin anotar. Llull anota un triple desde nueve metros. Garuba anota un mate tras un costa a costa espectacular. 61-74, minuto 34.
Dos malas decisiones en ataque, con triples fallados por Rudy y Llull dieron aire a los locales, que con un parcial de 6-0 llevaron el marcador a un 67-74. Lo remedió Causeur con un triple. El banquillo del Barcelona sufrió una nueva técnica. Once arriba (67-78, minuto 36). Calathes robó un balón a Tavares que era personal. No se pita. Se lo dijo Laso en el tiempo muerto: “sabes que no se la van a pitar, mantén el balón arriba”. Los comentaristas guardaron un mutismo absoluto, incluida la Srta. Valdemoro, que tan claras ve todas las acciones cuando son en contra del Madrid. En la siguiente acción, Tavares ve la quinta en un bloqueo.
Imagen: @RMBaloncesto
Vukcevic anotó un triple, asistencia Laprovittola a falta de un minuto. Kuric sufrió una técnica tras tirar el balón al colegiado. Al Sr. Carnicero no le pareció suficiente. Quizás la debió tirar más fuerte, incluso mucho más fuerte. Quizás debiera alguno saber que lo que se sanciona es el gesto, no la intensidad. La Srta. Valdemoro guarda un respetuoso silencio. 74-83.
Quizás el Madrid se relajó entonces un tanto. Un parcial de 11-1 llevó el marcador a un 85-84, a falta de diez segundos, tras triple de Mirotic. Cogió entonces el balón Laprovittola, penetró por el centro, y sacó un dos más uno que nos devolvía la ventaja en el marcador a falta de cuatro segundos. La suerte estaba echada. La victoria era nuestra. Final: 85-87.
Destacados: Rudy Fernández (14 de valoración, 13 puntos), Garuba (14-11), Laprovittola (12-12), Vukcevic (10-11).
En tiros de campo, 26 de 59 (44%), triples, 15 de 34 (44%), 20 de 26 tiros libres (77%), empate a 28 rebotes, 11 asistencias, cuatro tapones, y trece pérdidas, por catorce del rival.
Seguimos imparables en la Liga, que se reanuda el próximo martes, a partir de las 21,30 horas, en que recibiremos al Tenerife, tercer clasificado.