Un articulo de: @Joselaraes
Llueve sobre mojado y lo peor de todo, nos hemos acostumbrado, el pupas cambió de lado merecidamente.
El enfrentamiento contra los Atléticos deja bien a las claras la temperatura de este equipo, un equipo que desde la última liga ganada por Mourinho ha perdido totalmente su identidad, esta más que claro viendo estas últimas temporadas que no somos un equipo fiable y regular. Un equipo que quiera ganar una liga ha de ser competitivo, nuestro balance con los últimos entrenadores (Carletto, Benítez, Zidane) es siempre el mismo, perder en el cómputo global de puntos con Barça y Atlético. Así es imposible ganar ligas, y esto ya no es algo casual, esto es la dura realidad. Este equipo es lo que es, da lo que da.
Analicemos el partido contra el Atletico. El equipo está anímicamente mal, curiosamente lo mejor del equipo fue Danilo en banda izquierda, junto a Keylor, Kroos y Varane. Estamos faltos de liderazgo, ese liderazgo pasaba por las manos de jugadores como Xabi Alonso o similares. Xabi que tiene de todo menos ser tonto enseguida vio a un equipo viciado, engominado, peliculero y decidio marcharse.
Los resultados no tardarían en darle la razón, el Madrid no es un equipo competitivo y no tiene ningun sintoma de mejoria. Un equipo que dice tener, cuanto daño hace esto «el mejor jugador del mundo». ¡El mejor jugador de qué! ¿De malos gestos, de egocentridad?. Porqué esto es en lo único que veo destacar desde hace tiempo a Cristiano Ronaldo.
Necesitamos un líder dentro del campo, necesitamos un capitán que lo sea de verdad, los dos últimos dan pena y su cabeza está llena de «pólvora mojada». Tendremos que empezar de cero, y con paciencia, renovando desde el utillero, hasta el escudo si hace falta, este siempre llevó la franja morada.
Habrá que hacer autocrítica, saber que ya no somos el equipo referencia de España, habrá que ser y jugar con humildad como siempre hicimos, como dice nuestro himno. Lo de fichar estrellas está muy bien, pero no quiero balones de oro, quiero fabricar balones de oro aquí, como hicimos con Di Stefano.
Hay que hacer un equipo de hombres no de nombres.