CRÓNICA ARBITRAL | SD Éibar vs Real Madrid | LaLiga | Jornada 13

Una crónica de: Nilo Campo Santos

Una tarde muy desapacible para la practica del fútbol, no paro de llover en todo el partido, lo que hacía prever un partido complicado para el juego y el arbitraje. Dos cosas lo impidieron, el gran drenaje de Ipurua y el gran arbitraje de Cordero Vega. También hay que destacar el comportamiento y la colaboración de los jugadores.

Para mí el mejor arbitraje de esta temporada con respecto al Real Madrid. Bien posicionado, siguiendo el juego de cerca, no dudando nunca en sus decisiones, dando seguridad a los jugadores y apoyándose en sus asistentes, incluso cuando estos levantaron el banderín y él dejo terminar la jugada sabiendo que, si acababa en gol, el VAR ratificaría a su auxiliar.

Hablando de VAR, dos fueron sus revisiones, y las dos con acierto y rapidez en la toma de decisión, bien es cierto que no dejan lugar a dudas los penaltis. Su primera intervención directa fue, minuto 27, para revisar si existe fuera de juego en el inicio de la jugada que precede al penalti a Lucas Vázquez. No Había nada y el penalti señalado por Cordero Vega es lanzado por Benzema para poner el 0-3 en el marcador. La segunda, minuto 55, es para revisar si Carvajal toca el balón con la mano. Le golpea en el pecho y no hay penalti.

Voy a tratar de explicar como vi el lance entre Dmitrovic y Hazard, del minuto 21. Hazard se va solo en dirección a la portería rival cuando le sale al encuentro, fuera de su área, el guardameta Dmitrovic. Le hace un autopase y va a buscar el contacto buscando la expulsión del portero, pero éste aguanta y se gira lo suficiente para no provocar el contacto directo. Hazard se cae y reclama la falta. En la visión directa parece falta y la expulsión por evitar un gol manifiesto. En la repetición ya se ve otra cosa y no me parece falta. Cordero Vega también lo vio así y desde el VAR, que era acción revisable, no le comentan lo contrario. Creo que acierta el colegiado.

En el orden disciplinario no hubo entradas de juego temerario y los dos penaltis son de los que no conllevan amonestación, por lo que no hubo amonestaciones. Solamente la jugada de Isco me parece de amonestación.

El arbitraje en números:

Éibar R. Madrid
Faltas 9 8
Fuera de juego 1 2
Saques de esquina 6 6
Tarjetas amarillas 0 0
Tarjetas rojas 0 0

Intervenciones arbitrales:

Min. 3: A pesar de levantar el banderín, su asistente, dejó terminar la jugada. Benzema, por muy poco, estaba en fuera de juego. Su remate fue al palo, si entra lo anula el VAR.

Min. 5: El choque entre Escalante y Mendy es fortuito. Hubo que atender a los dos jugadores, pero la peor parte se la llevó el jugador local. Más de dos minutos necesitó para recuperarlo.

Min. 18: Hazard recorta a De Blasis y este lo golpea en su pierna. No dudo en señalar el penalti. No es tarjeta. Bien.

Min. 21: A primera vista parece falta del guardameta, Dmitrovic, a Hazard, pero, Cordero Vega, muy bien situado señalo saque de portería. En la repetición se ve como es el delantero madridista el que busca el contacto, y el portero aguanta y no hay falta. Si lo fuera seguro que lo expulsa. Bien otra vez el colegiado.

Min. 27: Lucas Vázquez recorta, y se va, dentro del área de Cote. El defensa mete la pierna y golpea al gallego derribándolo. Segundo penalti, que tampoco dudó en señalarlo.

Min. 53: No veo contacto entre Casemiro y Sergi Enrich, debió de ser un golpe anterior. Casemiro se duele en el suelo. Luego se recuperó bien.

Min. 55: Se pide una posible mano, de Carvajal, dentro del área. Sale el balón y el árbitro espera la confirmación del VAR. Le dio en el pecho y se saca de banda. Bien, y rápida, la revisión de González González al frente del VAR. Esto es lo que pedimos y exigimos a nuestro arbitraje.

Min. 71: Una falta, patada por detrás a la pierna del rival, de Isco que tuvo suerte de no ver la tarjeta amarilla. La era, pero, el comportamiento de los jugadores fue excelente y Cordero Vega la pasó por alto.

Finalizo con la imagen de un jugador, que, a sus 21 años, está creciendo sobremanera y que puede ser un pilar en el Madrid del futuro. Ya lo está siendo.