Una cronica de: @luismanper
Llegaba el Castilla de Ramis dispuesto a continuar su impresionante racha de 10 partidos sin perder, y a seguir con las goleadas que ha ofrecido el filial en los 2 partidos jugados desde que Luis Miguel Ramis se hizo cargo del Castilla, cuando Zidane fue ascendido al primer equipo y el cambio de míster no ha afectado en absoluto a los castillistas porque no sólo han dejado de empatar numerosos partidos sino que el Castilla de Ramis cuenta sus partidos por victorias.
Salió el Castilla hoy con numerosas ausencias entre sus habituales, especialmente llamativa fueron las ausencias de 3 pilares del Castilla de Zidane como Marcos Llorente y Javi Muñoz en el mediocampo y Mariano en la delantera, por lo que el Castilla de hoy formó con Carlos Abad en portería, Dani Fernández y Álvaro Tejero en los laterales con Lienhart y José León como centrales, en el mediocampo fue titular por primera vez esta temporada el mediocentro alicantino Lucas Torró quien recientemente superó una larguísima lesión, estuvo acompañado por Aleix Febas como todocampista y con Odegaard y José Carlos Lazo caídos a banda, siendo Enzo Zidane de mediapunta y Borja Mayoral como única referencia arriba.
El Castilla salió dormido y aunque intentaba tener la posesión del balón en los primeros minutos, era el Mensajero quien creaba peligro y obligaba a intervenir a Carlos Abad, que a punto estuvo de encajar el gol visitante cuando un pase raso desde un costado a la espalda de los centrales fue despejado por Dani Fernández, pero el balón rebotó en el delantero canario y milagrosamente se estrelló en el larguero mientras Carlos Abad hacía la estatua, afortunadamente no fue gol y ese susto espabiló al Castilla que empezó a dominar el balón por completo aunque sin apenas profundidad.
Comandados por Febas y Odegaard, el Castilla cada vez se aproximaba más al área rival y fueron ellos los que tuvieron las mejores ocasiones del filial en la primera parte, el catalán plantándose en uno contra uno que ante el portero del Mensajero gracias a un magnífico pase de Enzo Zidane, sin embargo Aleix Febas fue trabado en el momento de disparar y el balón lo atrapó el portero canario, por su parte Odegaard primero estrelló en la barrera una peligrosa falta en la frontal del área que él mismo había provocado y después recibió totalmente sólo el rechace de un córner y desde una esquina del área disparó con peligro al exterior de la red.
La segunda parte fue un monólogo del Castilla, que comenzó con claras ocasiones tanto de Enzo Zidane como de José León que no pudieron transformar, pero no tardaría el Castilla en adelantarse en el marcador gracias a un penalti que el árbitro señaló por un claro derribo sobre Aleix Febas, que Borja Mayoral estrelló en el meta del Mensajero pero el delantero parleño tuvo la suerte de poder cazar su propio rechace para remachar el balón y anotar el 1-0 en el marcador.
Sin embargo, el gol de Mayoral revolucionó al Mensajero que se vino arriba y estuvo a punto de empatar obligando a Carlos Abad a sacar una mano prodigiosa a disparo de Iray, pero poco le iba a durar el aire al Mensajero pues en una caída al borde del área el árbitro sacó la segunda amarilla al visitante Rubén por simular, esa inferioridad numérica acabó de noquear al equipo canario, que pocos acercamientos más iba a tener en el área de Carlos Abad. Ramis había sacado poco antes a Álvaro Jiménez por Odegaard, a Christian Cedrés por Lazo y a Javi Muñoz por Enzo Zidane pero las novedades aparecieron poco, y únicamente contribuyeron a dormir el partido con la posesión del balón hasta que terminó el partido.
Por lo tanto, el Castilla ha sumado 3 puntos más que le permiten seguir luchando por todo con el Barakaldo, a quien sigue presionando en la lucha de ambos por el liderato del grupo II de Segunda B. Si el Castilla mantiene la solidez que le caracteriza esta temporada y consigue ser efectivo en los últimos metros como está siendo ahora, tendrá muchísimas posibilidades de regresar a la Liga Adelante.