Un articulo de: @RealHeartMadrid
El nombre del Real Madrid ha sido una vez más puesto en la palestra del mundo crítico, y no precisamente por ganar títulos, que de por sí es lo que debería suceder en un mundo normal.
La FIFA de la mano de Villar una vez más nos ha puesto a bailar con la más fea. El tema de los «irregulares» fichajes de menores se une a la espantosa gestión del caso David De Gea, el 0/4 del Barça en el Bernabéu, la eliminación por alineación indebida de la Copa del Rey y la contratación por 3 años de Rafael Benítez para terminar despidiéndolo a menos de la mitad de temporada.
Para ser honestos y aplicar un poco de autocrítica, esa que nunca está demás en cualquier situación o incluso cualquier condición humana, se puede decir que estos episodios nefastos que han venido aconteciendo en un período extremadamente corto, no son dignos del que decimos muchos «el mejor club de fútbol del mundo». Me avergüenza saber que en una estructura empresarial tan grande, con tanto presupuesto y mayor cantidad de maniobra, sucedan este tipo de situaciones que asemejan a un aguerrido, fuerte y poderoso boxeador noqueándose a si mismo.
Como decía mi colega del bar de borrachos @fran4ever75 en nuestro chat grupal: «Aquí pasa algo y no sé que es, pero es ilógico que sucedan tantas cosas, y ni una buena, exceptuando la llegada de Zidane, que es lo único agradable que nos ha pasado desde hace más de un año».
El Real Madrid puede y debe cuidarse las espaldas por todos y de todos, existe algo muy grave que nos perjudica y no es más que el mal llamado «señorío», vamos tal Jesuscristo ayudando y colaborando con los necesitados, y si analizamos las situaciones, cualquiera que pueda, siempre quiere clavarnos una estaca en el corazón.
Vamos de amigos de la prensa, se dice que por cuestiones de marketing el Madrid va de la mano con el enemigo, cuestión a mi parecer totalmente fuera de lugar. Ayudamos a equipos y comunidades que en sus campos sus aficionados nos insultan y sus jugadores nos quieren acribillar a patadas, nos sentamos en la mesa a comer con organismos corruptos e interesados como la FIFA, y no lo digo solo por este caso que en particular nos afecta, solo hace falta voltear un poco hacia atrás y observar el escandaloso FIFA Gate que acaba de acontecer, en el cual muchos de los máximos dirigentes de las diversas confederaciones han sido puestos bajo el brazo de la ley.
Creo que quizás es hora de sacar un poco las garras y defender solamente el escudo que nos representa y dejar de poner la otra mejilla, quizás si cuidamos nuestra identidad y no vamos tan de bonachones por la vida, nos puede ir un poco mejor.
Es curioso que justo ahora que Villar es vicepresidente de la FIFA sancionen al Madrid. Reflexión que hago después de escuchar las razones expuestas por el club. Sin embargo reconozco que tuve la misma sensación cuando salió Florentino Pérez a dar explicaciones sobre los casos antes mencionados, y que al final sabemos cómo terminaron, con el Madrid jodido y criticado por fulano y mengano.
Si los organismos respectivos no valoran los argumentos del Real Madrid y su defensa, deberemos cumplir dos períodos sin fichajes (verano 2016 e invierno 2017), situación preocupante debido no a la falta de calidad que poseemos actualmente en la plantilla blanca, si no a la «actitud» que ya conocemos en cuanto a nuestras «estrellas» y vacas sagradas se refiere. Por momentos pensé que el poner a Zidane a mitad de temporada podría ser una buena estrategia del club, un oasis en medio del desierto, debido a que ahora más que nunca los jugadores serían los únicos señalados en caso tal de seguir y consentir el derrumbe futbolístico que venimos padeciendo desde hace mucho tiempo.
Pero con esta situación, esa posible movida de tablero queda totalmente anulada y los dueños del vestuario, esos mismos que adolecen en partidos de actitud y exceso de confianza día sí y día también, tendrán una vez más bajo sus brazos el escudo del Club y podrán hacer y deshacer debido a su poder en crescendo y su encrustamiento, más de lo que lo que han hecho dentro del equipo en todo este tiempo. Como mínimo año y medio más estarán protegidos por nuestra posible desgracia.
La FIFA nos perjudica programando fechas en las cuales cedemos jugadores para muchísimos juegos intrascendentes de selecciones, los cuales solo sirven para engrosar sus infinitas cuentas bancarias, utilizando y explotando a los que visten de corto que paga nuestro club y que muchísimas veces vuelven lesionados de dichos viajes, los cuales son en su mayoría son de distancia trasatlántica.
Es peculiar que en las alegaciones de la FIFA aparezcan los nombres de los hijos de Zidane, que como todo el mundo sabe, estuvieron y están con sus padres. Me huele a Villarato, esta vez de connotación internacional, los despachos de la FIFA se han extracontaminado, y si analizamos y comparamos las situaciones que hemos vivido dentro de España en los últimos años, esto me parece totalmente normal, y si, es cierto que quizás sea nuestra culpa muchas de estas situaciones, generadas en su mayoría por ineficiencias interinas y por andar «durmiendo con el enemigo».
Por mi parte no me queda más que hacer palomitas y sentarme a ver en qué desemboca el nuevo capítulo de la serie de moda de esta temporada. Conservaré la esperanza de un veredicto positivo, aunque sí a la experiencia reciente me remito, lo que se avecina no pinta muy bien que digamos.
¡¡Hala Madrid y nada más!!