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Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (94-89) al Breogán de Lugo, en el partido correspondiente a la Jornada 29 de la temporada regular de la Liga ACB, disputado esta tarde en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, ante 7.200 espectadores.
Era el de hoy un partido complicado. Veníamos de obtener el pase a la final a cuatro de la Euroliga, tras tres partidos de máxima dureza. Enfrente, un equipo que se está jugando la permanencia en la categoría. Salieron los gallegos a por todas, concienciados y concentrados, con un baloncesto valiente, buscando la canasta rival, sin especular, dando la cara.
Algunos pudieron pensar que esa manera de encarar el encuentro, con el Real Madrid delante, era un suicidio. Incluso, los treinta y tres puntos que anotaron los nuestros en el tercer cuarto pudo parecer que les daba la razón. No fue así. Los cinco puntos finales de diferencia lo certifican.
Salimos el primer cuarto a un ritmo bajo. No cerrábamos el rebote en defensa, y ya los primeros tiros exteriores acreditaron que los tiros de tres no iban a sernos favorables un partido más (9 de 29, un triste 31% de acierto en este apartado). Únicamente Carroll anotaba por el Madrid. Flojeaba Randolph. Tampoco Tavares se centraba. Dio Laso paso a Felipe y Ayón, quizás buscando que el juego interior equilibrase el mal balance de tiro (1 de 8 en tiros de tres). Al minuto 10, empate a 24.
No mejoramos en el segundo cuarto. El rebote defensivo seguía esquivo. Fueron minutos en los que el Breogán intentó ensuciar el juego, algo que, en teoría, los debía beneficiar. Tuvimos en esos momentos el primer parón del Instant Replay. Se anuló tras la consulta un triple de Prepelic, por falta previa a Ayón. Cometió el mexicano su tercera falta personal a falta de 3,40 para el descanso, lo que le llevó al banco. Deck hizo una antideportiva clara. Sufría el Madrid en ese tramo, superados en defensa y fallones y sin ideas en ataque. Parcial de 9-20 para los visitantes. Paró Laso el partido para encarar los instantes finales. Un parcial de 5-0, con triple de Felipe incluido, nos llevó al descanso siete abajo (39-46), tras perder el cuarto 15-22.
Imagen: realmadrid.com
Repitió Laso el quinteto inicial tras el paso por vestuarios. Rudy emergió un día más para liderar, junto con Campazzo, la reacción del equipo. Ambos conjuntos corrían e intecambiaban canastas. Apareció el acierto en el tiro exterior. A Rudy y Facu se sumó Tavares, que se convirtió en el amo y señor de ambos tableros. Abría brecha el Madrid en el marcador. Un parcial de 33-16, llevó el resultado a un 72-62 al final del tercer periodo.
Algunos respiraban aliviados, pensando que esa diferencia sería suficiente para poder ver el resto del partido con tranquilidad. Craso error. En el momento en que bajamos levemente la guardia, un parcial de 0-8 nos devolvió a la realidad. En un momento, la distancia quedaba reducida a cinco (75-70, minuto 33). Saltaron a cancha Ayón, Deck, Tompkins y Causeur para intentar cambiar las cosas. Redivo, por los visitantes, estaba realizando un gran encuentro. La distancia era de tres (76-73), cuando Prepelic tomó el relevo del Facu. Le vino bien al equipo, que aumentó la distancia en el marcador. Deck cogió un par de rebotes ofensivos importantísimos. Minuto 40, 94-89, con Breogán luchando hasta el último segundo.
Hubo una nueva revisión del Instant Replay, que no dio por bueno un balón que pareció sacar limpiamente Tavares por encima del aro. La tercera y última revisión de la tarde si favoreció al Madrid. Laso pidió una, que no se le concedió. Estuvieron los colegiados correctos, pero cambiaron el criterio varias veces a lo largo del encuentro, lo que sin duda es un problema para los jugadores.
Rudy (22 de valoración), Ayón (21), Facu (19) y Tavares (18), fueron los mejores. Deck, Prepelic, Carroll (que fue de más a menos, aunque no tuvo su mejor tarde en el tiro 2/9 en tiros de tres y 2/3 en tiros de dos), Felipe y Causeur cumplieron, y estuvieron flojos Randolph y Tompkins. Concedimos trece rebotes ofensivos, algo que debemos subsanar a la mayor brevedad. Únicamente cinco pérdidas, si bien no realizamos ninguna recuperación.
Felices todos los madridistas con esta nueva victoria, en especial Mar, una joven aficionada que, cartulina mediante, se había desplazado desde Barcelona al Palacio para pedir la camiseta a Campazzo. Se la entregó el Facu, certificando que es grande dentro y fuera de la cancha. Volvemos el jueves día 2, a las 21,00 horas, en Murcia.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.
Fuente: elcarrildel2: tirando a dar
