por Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Segunda derrota consecutiva del Real Madrid en ACB, esta vez a manos del Laboral Kutxa en un partido que tampoco pasará a los anales del espectáculo, pero que sí nos dejó jugadas de mérito y, sobre todo, de alta tensión con ambivalencia de marcador a favor de uno u otro equipo. Finalmente el gato al agua se lo llevó el Baskonia cimentado en una segunda parte inconmensurable del griego Ioannis Bourousis que fue inexpugnable en ataque y en defensa para sus excompañeros blancos, tal y como hemos titulado a nuestro OjO donde hubo la V de Vendetta y la B de Bourousis.
Del videomapping galáctivo al quinteto blanco
Ya os hemos comentado en noticia aparte, el espectacular videomapping con que el Buesa Arena ofreció a sus espectadores que llenaban en más de 15.000 sus gradas, digno de la mejor aventura galáctica de todos los tiempos y ante un Real Madrid que volvía a sorprender con un quinteto que nos dejaba a KC. Rivers empezando a coger galones en el equipo y desplazaba a Maciulis al banquillo, una nueva prueba de confianza en Jeff Taylor para parar a los exteriores baskonistas y con la vuelta a la pareja de pívots habitual: Reyes y Ayón, todo ello bajo la dirección de Sergio Rodríguez.
Sin defensa también se puede no meter
Nos privó Perasovic de ver un salto inicial entre Bou y Ayón por aquello de que no puso al griego como titular, pero el Baskonia no parecía echarle de menos, sin embargo tenía una rémora muy grande en lo que se refería al tiro exterior, movía bien la bola, buscaba situaciones cómodas de tiro, pero no tenía acierto y todo ello porque, una vez más, el Real Madrid no fue capaz de defender en buenas condiciones, volviendo a usar Laso la 3-2 de otras ocasiones viendo el desacierto local y de no ir más allá en ataque de un bloqueo directo para hilvanar una jugada.
Lo único salvable
Si tuviéramos que ponernos a hablar sobre el juego del Madrid con algo de superioridad sobre el Baskonia, tendríamos que fijarnos solamente en el segundo cuarto del encuentro, ahí vimos a un equipo blanco más intenso y con equilibrio ofensivo-defensivo, con dos hombres de banquillo que anotaron 17 de los 25 puntos conseguidos por los blancos en este período, Carroll (10) y Nocioni (7) y que aportaron un punto de frescura logrando que el ritmo de los visitantes fuera alegre, con contraataques, con buenas situaciones de tiro y, sobre todo, consiguiendo puntos que tanto echaba de menos los de Laso.
La venganza se sirve en segunda parte
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, en el caso de Bourosis, a pesar de que jugó bien en la primera mitad, no tenemos palabras para contar todo lo que hizo el bueno de Ioannis en la segunda parte, no solo en el aspecto propiamente del juego, deshaciéndose sin excesivos problemas de todos los marcajes que le puso Laso con los nombres de Ndour, Ayón o Reyes, con su omnipresencia en la cancha, que lo mismo gorreaba a Sergio Rodríguez que te metía un triple (en que tuvo tiempo de fumarse un puro mientras apuntaba) y hasta enardecía a las masas con un mate aprovechando un regalo de Jeff Taylor tras intentar salvar una bola suelta, sino también en el aspecto psicológico, animando a sus compañeros, levantándolos del suelo, hablando en los tiempos muertos y, en resumidas cuentas, jugando un señor partidazo mostrando un liderazgo absoluto y que da mucha confianza al resto de sus compañeros.
El ChachoSistema no funcionó al 100%
El pasado miércoles funcionó a pleno rendimiento poner a Sergio Rodríguez como salvador y hoy creíamos que iba a pasar otra vez, con ligeras aportaciones de sus compañeros, el Chacho cogió el balón, botaba, rebotaba y volvía a botar, hasta que había penetración o pase al compañero liberado, eso le dio al Madrid conseguir una ventaja que podría dar señales de victoria pero, claro, no todos los días funciona una cosa así y, sobre todo, encontrándose tan solo en ataque como estuvo hoy el canario.
Mauricio le comió la tostada a Willy
El partido no tuvo mucha más historia, el Madrid falló al final, gracias a la defensa que hizo Baskonia siendo capaces de anotar con defensor encima (véase Tillie) como ante pasividad absoluta blanca (véase James) que dejaba el marcador visto para sentencia. Sin embargo, hay otras intrahistorias como ver el papel de Ndour en el encuentro y que ha relegado al ostracismo a Willy porque, si en un día como hoy, con Thompkins fuera de convocatoria y con un Bourosis que se aproxima mucho más por características físicas al jugador madrileño, no sale ni un minuto mientras Ndour juega 14:43, eso puede significar un clavo en el ataúd de Hernangómez si no cambian las cosas.
Así terminamos, el próximo día 7 tenemos un regalo postrero a Reyes en forma de CSKA-Real Madrid, un partidazo de los que hacen época, mientras tanto, como dicen algunos, no dejen de sonreír.
