Una cronica de: @luismanper
Se disponía hoy el Castilla a disputar su último partido de 2015, con la ventaja de jugar antes que el Barakaldo, a quien podría igualar a puntos antes del partido del equipo vasco si hubiera ganado a un rival teóricamente fácil al estar el Talavera luchando por evitar el descenso a Tercera División, sin embargo, en la Segunda B no hay rival fácil, como demostró un Talavera de la Reina que plantó cara a un Castilla con juego rocoso y a veces duro, que el árbitro no quiso neutralizar, por lo que el filial sólo pudo marcarle faltando 10 minutos para el final.
Salió Zidane con algunas rotaciones en el once de hoy, alineando en portería a Carlos Abad, en los laterales a Dani Fernández en la derecha y a Álvaro Tejero en la izquierda, siendo los centrales José León y el austriaco Lienhart, en el mediocampo hoy jugaron Marcos Llorente y Enzo Zidane, de extremo derecho salió Álvaro Jiménez, de mediapunta un Odegaard que el jueves cumplió 17 años, en el extremo izquierdo salió de titular el canario Christian Cedrés y de delantero Zidane eligió a Borja Mayoral, quedándose Mariano en el banquillo.
La primera parte fue muy aburrida pues apenas hubo ocasiones, ya que el Talavera salió a dejar jugar al Castilla sin contemplación alguna y los chicos de Zidane disponían de una posesión insulsa, pues apenas conseguían acercarse al área del portero manchego Bernabé. Únicamente se creaba peligro por la banda izquierda donde tanto Álvaro Tejero como Christian Cedrés producían estragos en la defensa talaverana, pero por distintas razones los jugadores castillistas no conseguían materializar las oportunidades que tenían, especialmente incisivo fue Enzo Zidane quien estrelló un balón en el larguero de Bernabé, y además sufrió un claro penalti sobre la línea del área que el colegiado gallego pitó, pero la sacó del área comiéndose el primer penalti claro de la tarde.
La primera mitad terminó sin más sobresaltos entre el sopor de un encuentro con escasas ocasiones y demasiado juego de mediocampo, empezó el segundo tiempo con la misma tónica del primer período, sin embargo, Zidane decidió revolucionar el partido sacando a Mariano en lugar de Christian Cedrés, y la entrada del delantero hispanodominicano una vez más agitó el partido, el Castilla empezó a crear ocasiones de gol, pero sería el Talavera de la Reina quien se adelantaría en el marcador, tras un espléndido centro desde una banda que el delantero visitante remató con gran calidad de forma picada con gran calidad debido al fallo en el marcaje del central austriaco Lienhart, ante tan magnífico testarazo nada pudo hacer Carlos Abad.
A partir de ese momento, el Castilla se volcó sobre la meta de Bernabé, y el árbitro se iba a tragar el segundo penalti clamoroso de la tarde cuando ignoró una doble mano de un central manchego que el propio defensor reconoció disculpándose levantando los brazos, pero el árbitro gallego no se dio por enterado de que el defensa del Talavera había interceptado el remate raso de Borja Mayoral a la asistencia de Mariano tras una excelsa jugada personal que volvió loco al defensor del Talavera, y escamoteó al Castilla el segundo penalti clarísimo de la tarde, aún más incomprensible fue la amarilla que sacó a Mariano minutos después cuando remató fuera un centro lateral de Odegaard, por golpear al defensa manchego que estaba lesionado porque se le había subido el gemelo, no porque recibiera ningún golpe de Mariano.
En la recta final del partido, el filial estaba absolutamente volcado sobre la meta del Talavera, cuando un centro lateral de Álvaro Tejero fue despejado por la defensa talaverana y fue empalmado por Marcos Llorente desde la frontal del área transformando el empate del Castilla, en un gol en el que pudo hacer mucho más el portero visitante ya que le pasó entre las manos un balón que probablemente no vio salir ante las innumerables piernas que tendría por delante.
A partir del gol del empate del Castilla, el partido siguió siendo un acoso y derribo completo pues el partido se desarrolló totalmente en el área del Talavera, primero fue Álvaro Tejero quien centró a Álvaro Jiménez quien intentó rematar pero la defensa consiguió anticiparse al extremo cordobés, después el propio Álvaro Tejero, quien hoy se ha marcado un partido soberbio por el lateral izquierdo, puso un pase entre líneas peligrosísimo a un Javi Muñoz que había entrado minutos antes en lugar de Álvaro Jiménez, sin embargo al mediocentro parleño le salió la vena egoísta y decidió intentar superar al portero del Talavera por el palo corto, en vez de poner el pase de la muerte al área pequeña donde esperaban el balón varios compañeros suyos.
Posteriormente sería Mariano quien hizo temblar la portería de Bernabé, con un espectacular trallazo desde más de 30 metros que con malísima suerte se estrelló en la cruceta y salió despedido, más tarde Marcos Llorente serviría un sensacional pase entre líneas al propio Mariano, quien se fue por velocidad de su marcador y cuando intentó el segundo recorte el defensa del Talavera le quitó el balón, y sería Borja Mayoral quien tuvo la última ocasión del encuentro cuando regateó a 2 rivales sobre la línea de fondo y puso un balón al área pequeña que fue despejado por la defensa visitante, el partido terminaría con un balón aéreo que intentó rematar José León, pero que su remate salió mordido y intentó pararlo el lateral Dani Fernández, pero le invalidaron la jugada por entender que se ayudó con la mano para detener ese balón.
Por tanto, el Castilla ha perdido hoy la ocasión de presionar al Barakaldo igualándole a punto antes del comienzo de su partido, pero el empate le deja a 2 puntos que pueden ser 5 si el equipo vasco vence su compromiso liguero, por lo que es necesario que en el nuevo año 2016 los chicos de Zidane sean mucho más efectivos de cara a gol, para que no se pierda la oportunidad de acercarse al liderato del grupo como ha pasado en los 2 últimos partidos ligueros. Si el Castilla mejora su efectividad, nos puede dar muchas alegrías el próximo año 2016.