Un articulo de: @RealHeartMadrid
El Madrid se nos ha vuelto a diluir, el 2015 ha sido de lo más nefasto que recuerdo en estos últimos 20 años, tengo que retroceder a los tiempos del Galacticidio para poder encontrar una situación similar. Regalamos los 6 títulos del año. Tiramos la Copa y nuestro entrenador dijo que la eliminación iba a ser positiva para así centrarnos en Liga y Champions.
La Liga se regaló porque la obsesión de ser el primer equipo en lograr 2 UCL seguidas no nos dejaba dormir, se quiso aplicar la misma fórmula del año anterior cuando la Décima era lo que generaba la ansiedad de turno y perdimos la ocasión ante el Barcelona en su campo, donde se jugó buen fútbol pero como siempre la famosa «pegada» estuvo ausente, luego rematamos la faena en casa ante un Valencia que se estaba jugando su trofeo anual, perjudicar al Madrid y le permitimos salir victoriosos.
En Champions «creímos que estaba todo hecho» con el primer gol, hasta que apareció a inicios del segundo tiempo la que nunca falla, «la Ley del ex» y Álvaro Morata que había sido puesto en la puerta de salida por también nuestro entrenador en ese momento Carlo Ancelotti, nos clavo una estaca mortal, en pleno Bernabéu y con la respectiva «falta de actitud» de Ramos y Casillas, los venerados capitanes. Así, quedamos eliminados de toda esperanza, dejándole en bandeja de plata el segundo triplete del Barça en menos de 10 años.
Ya sabemos cómo va este inicio de año, lo que parecía un comienzo prometedor a pesar de las bajas de «jugadores claves», se ha convertido en un tormentoso calvario con la vuelta de los mismos. Existe un factor común en esta ecuación, y no es más que los aclamados y queridos jugadores, empezando por los Capitanes y terminando por unos cuantos más pertenecientes al grupo fuerte de la plantilla. Ni Carlo, ni Benitez, incluso ni Mourinho han sido los culpables en mayoría de las desgracias del conjunto de Concha Espina.
Si yo fuese Presidente del Real Madrid, daria un golpe en la mesa contundente y determinante en cuanto a esto se refiere. Media plantilla estuviese desde ya en la puerta de salida, si es posible con lazo y demás. Es hora de pararle los pies a los que son los causantes de esta debacle deportiva. Tienen en el pecho el escudo más prestigioso de la historia del fútbol mundial y no les vale, no les importa, ni les interesa, defenderlo, los hechos están allí, 1 Liga en 7 años y 1 Champions en 12, ese es nuestro bagaje sin más ni menos.
¿Creen ustedes que el escudo se merece esto? ¿Cree usted que Don Santiago Bernabéu permitiria esto? Yo no…
Tanto la dirigencia, como los jugadores me han decepcionado, he escrito antes muchos artículos tratando de ver las cuestiones positivas, excusando a través de la ilusión y el deseo de que las cosas salgan bien para el Real Madrid, pero ya la gota derramó el vaso. Todo en esta vida tiene un limite, y ya está bien de que se sigan burlando del Club, de los aficionados y hasta de ellos mismos, es el momento de que esto acabe y entre todos debemos defender lo único que prevalece por encima de todo esto que no es más que el escudo. Ya está bien de jugar con nuestros sentimientos y con el prestigio del mejor club de la historia y si Florentino no es capaz de realizar dicha tarea pues tendrá que hacerse a un lado, permitiendo que los socios se expresen. Sea quien sea el elegido no lo tendrá muy difícil en cuanto al tema deportivo se refiere.
Florentino puede escoger, se redime de su propio reconocimiento de error en su primer mandato y toma cartas en el asunto o sencillamente cede el testigo a alguien que quiera hacerlo.
No caeré en el mismo error, se reconocer cuando me equivoco y los hechos así lo demuestran, nos han tomado el pelo. Los jugadores nos han defraudado y la dirección del club lo ha permitido, nosotros tambien hemos errado, yo el primero, por haber confiado en aquellos que en base de actuaciones intermitentes nos han hecho ilusionarnos como adolescentes quinceañeras. Caímos en la trampa y si yo fuese el Presidente del Madrid, estaría empezando ya una limpia histórica, no por mi, no por nadie más, sino por el Real Madrid.
¡Hala Madrid!