Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Dentro de estas tinieblas en las que está metido el Real Madrid en su trayectoria en Euroliga, un poco de luz en ACB vino a iluminar el camino que debe llevarle al Top16 como objetivo más inmediato, ya que pensar en Copa del Rey o más adelante resulta absolutamente superfluo a estas alturas. Así las cosas, el Real Madrid, bastante alejado de su mejor baloncesto, tiró de oficio y ganas para llevarse un merecido triunfo ante los chicos de Salva Maldonado que vendieron cara su derrota y así lo hemos visto en nuestro OjO Al Blanco, el que da luz en la oscuridad.
Premio al que menos falle
Si tuviéramos que echar mano de las estadísticas de partidos anteriores, nos costaría encontrar alguno con tantos fallos como el inicio de este Joventut – Real Madrid, ninguno de los dos estaba cómodo en la cancha y eso se notaba en el juego, los locales empecinados en lanzar triples sin orden y concierto, mientras que los visitantes, con un mejor movimiento de balón tampoco encontraba el mérito de la canasta. Todo parecía desarrollarse más o menos normal hasta que al Madrid se le ocurrió empezar a meter y a mantener, que no aumentar, su ritmo defensivo, ahí empezó a sacar sus primeras ventajas.
El misterio de Sergio Llull
Que el de Mahón es intocable para Laso, es evidente desde hace ya muchas temporadas, que hoy le hubiera venido bien un descanso ante su maltrecha rodilla por el golpe sufrido ante el Khimki, pues también, pero bueno, más sabrá el cuerpo técnico que nosotros. Llull jugó menos de lo habitual (18 minutos) y dejó su puesto a un Sergio Rodríguez que encontró muchas mejores sensaciones en el juego colectivo blanco sin perder su esencia natural de anotación con sus 15 puntos conseguidos, ¿el problema? Ni un minuto para Luka Doncic, ni aún estando tocado uno de los bases.
El huracán Llovet anulado por el ciclón Reyes
No fue el máximo anotador del equipo, tampoco el reboteador, pero sí el más valorado del Joventut y para nosotros, el mejor jugador de los locales hoy, porque cuando peor estaba la cosa para el Joventut, Nacho Llovet sacó toda la calidad que lleva para ser una pesadilla de los jugadores blancos en los fuera-dentro así como en el interior de la zona. Sin duda hoy podría haber sido su día soñado sino hubiera sido porque Laso sacó a su antídoto, un Felipe Reyes que tendremos que ponerle un enunciado aparte.
Un partido muy uniforme de principio a fin
Si tuviéramos que echar un vistazo global al partido, diríamos que fue idéntico durante todo el desarrollo del mismo, un inicio fallón por ambos y a partir de ahí un Madrid resultón con un juego dónde se vio de forma escasa su otrora famoso contraataque y un Joventut batallador intentando impedir por todos los medios que se le escaparan los blancos pero que no consiguieron su objetivo merced a una defensa madridista que, si se aplicara en Euroliga, otro gallo cantaría en la clasificación, porque hoy SÍ se salía a defender la línea exterior, SÍ saltaban las ayudas de forma correcta y SÍ había una intensidad en el cierre de rebote que dejó sin opciones a los verdinegros.
El que está llegando…
A cuentagotas está apareciendo el Chapu Nocioni, alguien que necesita el Madrid de forma urgente hasta que, por lo menos, los dos fichajes nuevos de Thompkins y Taylor aporten algo más de lo que están dando hasta ahora. Hoy se le vio como siempre, intenso y entregado a la causa pero menos fallón de cara al aro y un poco menos peleón con los árbitros, esperemos que sea, como dice él, que todo es cuestión de tiempo el llegar a su forma habitual.
…y el que ya está
Y tenemos que terminar con él, Felipe Reyes ha estado, está y, si todo va bien, estará, porque hoy, en un partido dónde el brillo no estaba, fue el principal guerrero blanco para luchar por cada una de las bolas que había en el partido, ya fuera suelta, en rebote o en 1 x 1 y volvió a dar su enésima lección de entrega. Es probable que este párrafo sea repetitivo de otras veces pero, al igual que él, también nos repetiremos cada vez que haga falta cuando nos vuelva a deleitar con actuaciones como la de hoy.
Ponemos fin a la semana, la próxima nos va a dar emociones mucho más fuertes, sobre todo el viernes con esa visita a Belgrado, hasta entonces, tiempo para descansar, entrenar y prepararse.